La Administración pública española afronta una de las mayores renovaciones de su historia. Tras una sequía en las convocatorias de casi una década, las convocatorias para opositar se disparan en 2023 buscando un relevo generacional para un funcionariado envejecido. El perfil de los opositores ha cambiado en los últimos años y revela un cierto hartazgo por la precariedad en la contratación del sector privado.
Jubilaciones masivas inminentes. Uno de los daños colaterales que dejaron las políticas de austeridad que se aplicaron para atajar la crisis económica de 2010 a 2014 fue la congelación de la oferta pública de empleo, con convocatorias mínimas para nuevas incorporaciones, y teniendo como principal objetivo la promoción interna o para cubrir jubilaciones en puestos de relevancia.
Según los datos del Boletín Estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas de julio de 2022, el Cuerpo de Funcionarios del Estado cuenta con 2.731.117 funcionarios. El 20% de ellos tiene más de 60 años y el porcentaje sube hasta el 64% si ponemos el umbral en los 50 años.
Entre los años 2021 y 2023 el cambio de paradigma en la convocatoria de empleo público ha sido total, dando respuesta a una clara necesidad de renovación generacional de unos funcionarios públicos que, en los próximos años, irán jubilándose a razón de 100.000 funcionarios al año.
Una renovación acelerada. El acelerado ritmo de jubilaciones que se cierne sobre las Administraciones del Estado hace que deban cubrirse de forma inmediata ante el riesgo de un déficit de personal en las plantillas que provocaría el colapso de las gestiones públicas.
Esa imperiosa necesidad de nuevos funcionarios públicos es lo que ha provocado que las últimas convocatorias de empleo estatal (OEP) busquen incorporar 31.371 plazas en 2021 y 44.787 en 2022. Se reforzará con la convocatoria de plazas para 2023 que se hará pública en las próximas semanas.
De las 44.787 plazas ofertadas en 2022 solo 22.009 plazas son de nuevo ingreso, mientras que 12.142 plazas serán de promoción interna y 10.637 puestos irán destinados a estabilizar personal interino. Es decir que, de seguir esa tendencia en los próximos años, se incorporarán poco más de 22.000 funcionarios para reemplazar las 100.000 jubilaciones al año que se esperan. El resto de plazas van destinadas a funcionarios que ya forman parte del cuerpo de funcionarios y solo cambian su posición interna.
Empleo estable que huye de la precariedad. Según un estudio de Opositatest, el perfil del opositor ha cambiando en los últimos años, y cada vez hay más candidatos con experiencia laboral en la empresa privada que busca la estabilidad laboral en la administración pública.
Según el estudio, el 78% de los opositores tiene más de 5 años de experiencia profesional, el 51% actualmente tiene un empleo a jornada completa y el 40% cobra entre 1.001 y 2.000 euros. El 82% busca la estabilidad laboral que proporcionan el empleo público, frente al 10% que afirma opositar por vocación de servicio público y el 8% por el salario.
Esta tendencia se ve reflejada en un sector público que viene de una temporalidad superior a la del sector privado. El Gobierno ya ha tomado cartas en el asunto con una reforma publicada en el BOE bajo la Ley 20/2021en la que se establece un límite del 8% en la temporalidad del conjunto de las Administraciones Públicas españolas.
Una oportunidad para librarse de la brecha de género. La Administración pública parece ser una buena oportunidad para evitar la brecha de género ofreciendo igualdad de oportunidades y salario independientemente del género. Eso ha hecho que el perfil más habitual entre los candidatos al empleo público sea un 81% de mujeres, con una edad de entre 38 y 50 años (56%) con estudios universitarios (44%) que vive de entornos urbanos (71%).
Cubrir la oposición por la mínima. Pese al aumento en la oferta de plazas públicas, la Administración se contagia de la falta de personal para cubrir determinados puestos especializados adscritos a las categorías A1 y A2.
Según datos de Opositatest, solo el 8% de los opositores que se presentarán en 2023 lo hacen para la categoría A1 que corresponden a puestos de inspector de trabajo y seguridad social, policía o jueces y fiscales. El 14% opositan a plazas para la categoría A2 (profesores, arquitectos locales, etc).
Las plazas con más concurrentes son las que corresponden a las categorías C1 con un 48% que exige bachillerato o un grado técnico superior, y C2 con un 27% para los que se únicamente se necesitan estudios secundarios o ciclos de formación profesional.
En Xataka | Despedir a un funcionario público era casi misión imposible. Ahora todo cambia con la nueva ley de desempeño
Ver 13 comentarios
13 comentarios
bensiveroach
El problema del funcionariado público de este país es que no atiende a las necesidades del Estado en sí, como ocurre con la empresa privada -a la que le exigen por Ley una contabilidad inmaculada- sino que atiende a intereses de los partidos políticos "de turno", lo que explica el excesivo endeudamiento del país y el que nadie quiera emprender por la excesiva carga fiscal y sacrificio personal que se ha de afrontar para sostener este mastodóntico sistema...
Saludos
guillermoelectrico
Pero si sobran funcionarios.
l0ck0
los funcionarios no hay que reemplazarlos, hay que reducirlos, sobr etodo en los puestos "de ventanilla" y a ver si cambian los examenes por unos que les enseñe que su trabajo es facilitar la vida a la gente que les esta pagando el sueldo y no hacerles perder el tiempo con peticiones de papeles que pueden conseguir ellos y utiliznado un lenguaje que solo ellos entienden
sanamarcar
Hay de todo, porque si me fastidia mucho en mi insti, tanto conserje en baja, tanto personal de limpieza, que limpia sobre limpio y algunos profes jetas. Pero es que la empresa toda esa eficiencia que tampoco hay tanta, se la lleven 2 de cada 20 o 1000 tampoco creo sea ideal.
bensiveroach
El problema de España es que el funcionariado público no atiende a las necesidades reales del Estado como si de una empresa privada se tratase sino a cuestiones políticas, como otras muchas, y por eso, tenemos el endeudamiento que tenemos...
ahriman
Ya que habláis de las categorías podríais hablar un poco más de las plazas menos típicas que hay y que pueden ser muy atractivas. Mismamente A1 y A2 permite optar a puestos en organismos públicos de investigación (opis), A1 también puedes tener opción a científico superior de la defensa, con C1 puedes trabajar como ayudante de investigador...
Que nos quedamos en lo de siempre y todos los que trabajan ellos también son funcionarios
Tienen la condición de Organismos Públicos de Investigación de la Administración General del Estado:
La Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)
El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII)
El Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT)
El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC)
El Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA)
ahriman
Nadie va a pensar en los organismos públicos de investigación (opi)
Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)
El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII)
El Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT)
El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC)
El Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA)
Para estos también salen oposiciones que pueden ser muy interesantes.
avfenix55
Vosotros podéis machotes, vamos a conseguir que haya al menos 2 funcionarios por cada empleado en el sector privado. Y para mantener eso nada como subir impuestos y seguir incrementando la deuda pública. Entre todos vamos a conseguir que este país sea cada vez más un país de mierda.
Sporty
El sueño español
pumukk8
España está muy por debajo de la media de países europeos y ocde en número de funcionarios. Me alegro. Es necesario.