El Banco Central Europeo (BCE) va con todo y ha anunciado la mayor subida de tipos de interés de la historia de la eurozona. 0,75 puntos para colocar de golpe los tipos de interés en el 1,25%. Todo con un objetivo muy claro: intentar poner fin a una inflación completamente disparada.
Sin freno para luchar contra la inflación. El BCE tenía sobre la mesa varias opciones y ha optado por la más agresiva de las planteadas. No es para menos, pues la inflación en España se encuentra en el 10,4%. Y en Europa no es mucho mejor, pues se sitúa en el 9,1%. Lamentablemente, el anuncio de la subida precipitada de tipos de interés no mejorará mucho las cosas en el corto plazo. Para este 2022, el BCE calcula que la inflación se cerrará en el 8,1%.
La mayor subida en 24 años. Desde la creación de la eurozona, los países del euro no habían experimentado nunca ha subida tan precipitada de los tipos. Tras más de una década donde los tipos ni siquiera se habían tocado, el BCE ha decidido de golpe cambiar de estrategia. Esto tendrá un impacto directo en la economía, haciendo subir las hipotecas variables y encareciendo el crédito.
Y vendrán más. Christine Lagarde, presidenta del BCE, ha asegurado que esta subida no será la última que veremos en los próximos meses. "Los tipos seguirán subiendo hasta que la inflación no sea demasiado alta". Esto significa que hasta que el banco central no consiga sus objetivos, los tipos seguirán subiendo. Debe entenderse que los tipos de interés son un fuerte contrapeso a la inflación.
Inflación hasta 2024. De una inflación transitoria pasamos a una inflación prolongada, ha definido Lagarde. Para 2023 calculan que esta se mantendrá en el 5,5% y no será hasta 2024 cuando se logre moderar hasta el 2,3%.
El BCE explica que el turismo ha ayudado a impulsar la actividad económica y que si el coste de la energía bajara también se reduciría la presión. Son dos factores difíciles de predecir, pero lo cierto es que parece que se está alargando más de la cuenta. Si a principios de año el BCE pensaba que en 2023 creceríamos un 2,1%, ahora lo ha reducido al 0,9%.
Hacia la recesión y un euro cada vez más débil. Subir tanto los tipos de interés tiene un riesgo enorme, pues podrían derivar en una recesión, un menor poder adquisitivo para los ciudadanos y a la postre en un euro más débil, como ya se está observando estas semanas en comparación con el dólar.
El BCE considera que la eurozona todavía seguirá creciendo el año que viene, si bien lo hará menos de lo previsto. No es para menos, el BCE ha adoptado una posición dura para luchar contra la inflación y traerá consecuencias.
Imagen | Eric Chan
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