A lo largo de los últimos meses Jensen Hunag, CEO y cofundador de Nvidia, ha visto cómo su patrimonio engordaba a una velocidad delirante, sin parangón entre los empresarios tecnológicos, que le ha permitido crecer un 98%. El porcentaje es llamativo. Su trasfondo, no tanto. Si 2022 ha sido el año de la inteligencia artificial, palabra que ha calado en la calle y animado debates e inversiones milmillonarias, poco extraña que el magnate que más rápidamente ha visto crecer su fortuna sea el que lleva las riendas de una multinacional que puede beneficiarse de ella.
Y con todo, el dato sigue siendo espectacular.
¿Qué dicen las cifras? Que Jensen Huang, cofundador y CEO de Nvidia, es bastante más rico hoy que a comienzos de año. Y con lo de bastante nos quedamos cortos. El índice de milmillonarios de Bloomberg muestra que su fortuna se sitúa en torno a los 28.300 millones de dólares. Sigue siendo menos de lo que manejan Elon Musk, Jeff Bezos o Mark Zuckerberg, por citar otros tres magnates del sector, pero por lo que realmente destaca el patrimonio de Huang no es por su valor neto (que también), sino su evolución: el boom que ha registrado en unos meses.
¿Cuánto ha crecido? Un espectacular 98%, según los datos publicados por Bloomberg el miércoles. Sus tablas muestran que el valor neto de su patrimonio es de 28.300 millones de dólares con un "YTD change" (year to date returns) de unos 14.500 millones. Tan rotundo es el porcentaje que —asegura el medio económico— hace destacar a Huang en el ranking global: no hay ningún otro multimillonario del sector tecnológico, ni directamente otro multimillonario de EEUU, que haya visto cómo su fortuna crecía a un ritmo mayor en 2023. Su incremento supera incluso al de Mark Zuckerberg, CEO de Meta, cuyo patrimonio creció un contundente 94% gracias a los resultados del primer trimestre.
¿Y cuál es el motivo? En gran medida, las expectativas desatadas por la IA. Buena parte de la fortuna de Huang está ligada con Nvidia a través de acciones. Y el gigante de las GPU se ha visto impulsado ante la esperanza de que puede ser una de las compañías más beneficiadas por el boom de ChatGPT y la nueva tecnología. "Estamos en el momento iPhone de la IA", reconocía el propio magnate en marzo: "Las impresionantes capacidades de la IA generativa han creado un sentimiento de urgencia para que las empresas reinventen sus productos y modelos comerciales".
La cotización de Nvidia ha experimentado un alza notable durante los últimos meses y hay quien especula ya con la posibilidad de que pueda llegar a máximos históricos o incluso quintuplique el valor de sus acciones en 10 años. Todo por la ola de la inteligencia artificial. En abril Matt Phillips ya señalaba en Axios que el incremento que habían experimentado hasta entonces, de alrededor del 85%, las convertía en las acciones individuales con mejor evolución en el índice S&P.
¿Son todo buenas noticias? No exactamente. La buena deriva de Nvidia le ha ayudado a mitigar el daño que sufrió en 2022, pero no todo en su horizonte es IA ni todas las tendencias que tiene por delante resultan igual de positivas. Uno de sus grandes desafíos es de hecho la "guerra de los chips" abierta desde el año pasado entre Estados Unidos y China, un mercado clave para la compañía.
La decisión de Joe Biden de endurecer los requisitos para exportar cierta tecnología "made in USA" al gigante asiático le ha afectado de forma directa, obligándole primero a frenar la comercialización en China de dos de sus productos más avanzados, las GPUs A100y H100, y buscando luego formas de no renunciar a sus clientes en el país. Bloomberg precisa que allí las ventas de Nvidia cayeron de forma sensible (un 20%) durante el año fiscal y tras las restricciones de EEUU.
Imagen de portada: Nvidia
En Xataka: La evolución de los diez multimillonarios más ricos del planeta, en un ilustrativo gráfico
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