Poco antes de navidades compré un maillot para regalárselo a un familiar. Un suceso inesperado retrasó la entrega de regalos navideños, y para cuando hicimos el intercambio, al regalado le quedaba algo pequeño y necesitaba una talla más, pero ya habían pasado más de treinta días desde la compra, plazo máximo para cambios y devoluciones. Entonces llegó el momento de [inserte aquí música de terror] recurrir al correo electrónico de atención al cliente.
No pedí que me devolviesen el dinero ni que asumiesen el precio de mi problema en forma de envíos gratis. Simplemente escribí explicando mi situación y pidiendo cambiar un maillot por otro de una talla superior, encargándome yo de los costes de envío de ambos paquetes. Siempre asumiendo que un "no" por respuesta era algo que podía esperar sin poner pegas, estaban en su derecho.
Pero no recibí nada.
Deseo que te guste, sugerencia de presentación
Comentando lo del maillot con algunas personas observé que casi todo el mundo tiene alguna batallita particular. El que trató de reclamar unas sorprendentes comisiones bancarias indebidas (si esto es o no un oxímoron se lo dejo a su elección, querido lector) y sigue esperando una respuesta, la que por un error de la empresa quería que corregir su dirección postal para recibir un paquete sin sustos, el que compró un móvil barato en una conocida franquicia distribuidora y ni le llegó el móvil ni la respuesta a la queja.
En todos los casos siempre hay dos situaciones que terminan con la incertidumbre:
a) Desentenderse del tema y asumir la derrota
b) Perseguir a la empresa por otros medios
La primera opción es la que se suele usar para pérdidas de poco valor o compañías lo más opacas que permite la ley en cuanto a datos de contacto para evitar ser molestadas. La segunda es una carrera que puede no terminar jamás.
El correo electrónico es, por su asincronía, un método de comunicación ideal para resolver incidencias. El cliente puede enviarlo cuando quiera, sin horarios; y la empresa puede esperar a responderlos en la jornada habitual. Hasta puede usarse sigilosamente durante el trabajo sin que nadie sospeche, mejor que dar voces por teléfono, que además es la Kryptonita del millennial. Todo ventajas, en teoría.
Sin embargo, seguimos en lo más habitual, ya casi tautológico, en lo que a los correos de atención al cliente se refiere: "no me han respondido".
Por ponernos en el otro lado, también podemos asumir que las empresas no siempre leerán correos en tono correcto, con camaradería y diligencia, precisamente porque uno, que ya ha hecho la mili en materia de comunicación online, sabe que es muy habitual una falta de modales alarmante. Así y todo... ¿tan imposible resulta responder a los educados?
Un estudio de hace unas semanas reveló que dos de cada tres empresas no responden a los correos electrónicos de atención al cliente. Como dijo un sabio, poco me parece, visto lo visto. Y uno se pregunta si tener una dirección así para muchas empresas no será más que un formalismo heredado al que ya nadie presta atención, como las pegatinas diminutas con la frase "deseo que te guste" que los negocios naftalínicos pegan encima del papel de regalo o la letra pequeña que dice "sugerencia de presentación" en el lateral del envoltorio de un postre industrial.
O peor aún: un recurso que se ha vuelto inútil y a cuya eliminación nadie quiere hacer frente, porque implicaría tener que justificarlo y proponer una alternativa más amistosa para el cliente (porque ya saben, para Tapacubos Juan Ramón el cliente es lo primero y nuestra misión es brindarle una experiencia superior). Como quien a partir de cierta edad se limita a hacer como si nada con semblante apático, aguantando toda la vida un matrimonio fallido con tal de no afrontar la ruptura.
Imagen destacada: Javier Lacort con MidJourney.
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Pere Ubu
Otro ejemplo que os pilla más cerca. Desde hace unos años de vez en cuando escribo a Applesfera para que me digan cómo recuperar mi contraseña. Nunca recibo respuesta.
reiizumi
Y no solo se queda en la parte de atención al cliente, también está en el soporte de reparaciones o garantía.
Hasta la fecha no he conseguido que ninguno de los grandes me solucione nada vía e-mail (HP, Philips, LG, ...), nunca responden. Aunque sí han funcionado en empresas menores de las que no esperaba nada.
Tienes que buscar un teléfono, muchas veces en webs no oficiales donde el teléfono es mentira y tienes doble trabajo para confirmar qué se supone que es. E incluso si les llamas, muchas veces tampoco te dan opciones o te hacen saltar entre diferentes números.
Ya ni hablemos de esos teléfonos donde llamas, un contestador te da opciones, y si no te gusta ninguno, ¡te cuelga!
Djinn Hache
Lo que no puede ser es que empresas no pongan un correo o incluso un número de teléfono en sus webs... Peor aún es un formulario que no sabes ni si le sha llegado.
Pinxi
Serán empresas sin departamentos de calidad o sin grandes inversiones en contact center. Por suerte a día de hoy muchas empresas ya se están dando cuenta del valor que supone potenciar la experiencia de cliente así como la atención postventa e invierten millones de euros anuales en esto… los medios para hacerlo existen y los correos se gestionan igual que cualquier otro canal de comunicación, evidentemente con menor prioridad que una comunicación en tiempo pero no por ello con menor importancia.
JuanAnt
Y cuanto más grande es la empresa, peor, es absolutamente lamentable.
celduques.ulrikvonca
Yo si no tienen chat online me "jodo" y llamo, no usaría un correo ni loco.
Nacho
Es una situación lamentable se mire por donde se mire, veo un sin sentido que las empresas dispongan de cuentas de "soporte" en todas las redes sociales e incluso WhatsApp en vez de responder a una cuenta de e-mail que es la mejor forma de atender a todos los clientes en orden y de forma centralizada.
relectron
Básicamente hay 2 tipos de empresas:
1.- las que no contestan
2.- las que persiguen a sus trabajadores para que en las encuestas consigan un "10" sobre "10" y que, lo único que, provocan es que, o bien les contestes con el 10 porque te sabe mal que los "dictadores" despidan al pobre currito o sencillamente no contestas a la encuesta, para no perjudicar al currito y cambias rápidamente de empresa (si se puede).
AdryHuaw
😂😂
marjuanmanuel
Aunque el e-mail ya ha muerto para el público en general, en las empresas aún es fuerte (se supone), el detalle es quien lo leé?.
En un empresa donde laboré en su web ponían el clásico correo info(arroba)empresa(punto)com y era el medio de contactarlos, pero ese correo nadie lo revisaba y si entraba al buzón vía webmail (yo tenía ese permiso) pues había solicitudes de nuevos clientes pidiendo cotizaciones que nadie atendía. Osea se les estaban escapando clientes al por mayor.
Terminaba yo reenviando esos correos (que no era mi obligación) a los departamentos correspondientes para su atención, pero nadie decía "oye, ponme ese correo aquí", osea nadie leía los correos externos y que podían ser de interés.