La semana laboral de 4 días ya se ha puesto a prueba en distintos países del mundo con resultados que, en general, marcan un balance positivo en los datos de satisfacción de los empleados y en la productividad de las empresas que participan en los ensayos.
Valencia ha sido el tubo de ensayo para la semana laboral de 4 días en España, en una prueba piloto que se llevó a cabo durante los meses de abril y mayo. Los resultados de ese experimento se acaban de dar a conocer y arrojan muchas luces sobre las ventajas de este modelo de jornada laboral, pero también alguna que otra sombra.
La primera prueba en España de la semana laboral de 4 días. Valencia se caracteriza por ser una ciudad con una gran variedad de sectores industriales. En ese escenario, y con el apoyo de las instituciones, se daba comienzo a la primera prueba piloto de la semana laboral de 4 días en España bajo el modelo 100-80-100: 100% del salario, 80% de horas de trabajo y 100% rendimiento.
El piloto de Valencia ha estado apoyado en la consultoría de la organización 4 Day Week Global que a su vez se ha encargado de asesorar y formar a las empresas participantes en otras pruebas exitosas como la de Reino Unido y Portugal, así como pilotos que están a punto de ponerse en marcha como el de Brasil y Alemania.
Los datos reafirman el bienestar de los empleados. Los datos que se desprenden del experimento de la semana laboral de 4 días se mantiene en la misma línea de lo que se observó en las pruebas en Reino Unido, donde todavía se siguen recogiendo datos más a largo plazo con las empresas que mantuvieron el modelo de 4 días tras la prueba.
La satisfacción de los empleados mejoró sustancialmente y el 37,7% afirmaba que había podido aumentar su actividad física diaria por disponer de más tiempo libre. Además, un 35,5% afirma que, al disponer de más tiempo libre, han podido preparar o comer productos elaborados en casa, algo que está resultando un auténtico problema para la vuelta a la oficina. El incremento en el ejercicio y la mejora de la dieta (o comer en casa) ha hecho que los niveles de estrés mejoraran en un 34,9% entre las personas que participaban en la prueba, registrando un 30,2% de diferencia con respecto a quienes no participaron.
La percepción de mejora en el estado de salud era 14,6 puntos superior entre los participantes en el estudio, donde el 64% afirmaba haber dormido más y mejor durante el periodo de la prueba que en una semana normal. Este dato se completa con un descenso en el cansancio del 1,2% y en síntomas de malestar emocional que contribuyen al Síndrome del trabajador quemado o “Burnout” y que en la mayoría de los casos termina en renuncia silenciosa o en dimisión.
Mejoras en la economía local. Que la jornada laboral es factor que abarca a sectores indirectos como un efecto mariposa no es algo nuevo. Lo hemos visto con la caída en barrena del mercado de las oficinas y del sector de la hostelería a causa del teletrabajo. Cambios en el horario de los empleados en Valencia también ha provocado una onda expansiva en sectores como el ocio o el comercio.
El estudio recoge que, ante la reducción de la jornada, un 49,7% de las personas que participaron en el estudio han dedicado más tiempo a actividades deportivas, culturales y educativas. El 57,4% manifestó haber pasado más tiempo en bares y terrazas. Sin embargo, las ventas del comercio descendieron un 20% en esos días. Los autores del estudio aseguran que una de causas probables para esta caída es la elección del lunes como día libre para el experimento, ya que el lunes es históricamente un día con porcentaje de ventas altas.
…Y algún tropiezo. En la jornada laboral de 4 días también han participado comercios, y entre los encuestados, el 11,7% afirma que unos de los impactos negativos de este experimento es el de encontrarse los comercios cerrados. Lo cual pone un punto más en el marcador del modelo de reducción de jornada laboral, pero distribuida en cinco días y no en cuatro para determinados sectores como el comercial y de atención al público.
Cambio importante para las ciudades. Otra muestra del efecto mariposa en el cambio de la jornada laboral de 4 días afecta a la movilidad y la contaminación de la ciudad al cambiarse los horarios de desplazamiento de los empleados. El estudio concluyó que, el último lunes del estudio en el que se ya se había concluido el experimento, los niveles de NO2 se incrementaron hasta un 58% comparándolo con los lunes anteriores en los que las empresas que participaban en el experimento no trabajaban.
El tráfico en la ciudad se redujo de media un 9,5% durante la prueba y se redujo en un 16.01% el número de desplazamientos en transporte público. El 56,7% de los encuestados creían que la jornada de 4 días contribuía a reducir el tráfico urbano, frente al 22,9% que se mostraba en desacuerdo.
La sanidad en el punto de mira. Tal vez la mayor sorpresa del estudio la ha dado el sistema sanitario. Si bien es cierto que al preguntar a los empleados sobre su estado de salud la mayoría ha manifestado su mejoría tanto mental como física, lo cierto es que la jornada laboral de 4 días ha incrementado la asistencia a la atención primaria y, como efecto dominó, a los servicios de urgencias.
"Se tendrá que reflexionar respecto a cómo generar prácticas y hábitos de uso del tiempo libre que tengan un impacto positivo en nuestra salud y bienestar. Especialmente se deberán pensar y diseñar planes orientados a prevenir el consumo de sustancias nocivas como el tabaco y el alcohol", sustancias que, por otro lado, han aumentado su consumo durante el experimento. Es lo que tienen irse más de cañas.
En Xataka | La cara B de la semana de cuatro días: los problemas que encontraron las empresas del ensayo británico
Imagen | Flickr (Brian Adamson)
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