Ha costado, pero finalmente Microsoft ha logrado convencer al regulador británico. Era la última piedra que necesitaba para completar la compra de Activision Blizzard. Todavía no está cerrada la decisión, pero la Autoridad de Competencia y Mercados de Reino Unido (CMA) ha emitido hoy un comunicado donde cambia por completo su posición. Tras muchos meses de discusiones y movimientos, ya se puede decir que Microsoft ha conseguido lo que se proponía. Lo que ha necesitado para llegar hasta aquí es otro asunto.
La CMA cambia su posición sobre la compra. El regulador británico ya "abre la puerta" para que Microsoft pueda comprar Activision Blizzard, siguiendo el acuerdo de compra de principios de 2022 por 69.000 millones de dólares. La autoridad explica que "ya se han solucionado sustancialmente las preocupaciones previas".
"Aunque la CMA ha identificado preocupaciones residuales limitadas con el nuevo acuerdo, Microsoft ya ha propuesto soluciones que la CMA ha concluido provisionalmente que deberían abordar estas cuestiones", expone el comunicado. Es decir, todavía no se ha aprobado definitivamente la adquisición, pero las dudas que hay son mínimas y parece que Microsoft ya ha explicado cómo solucionarlas.
El acuerdo con Ubisoft ha sido determinante. A finales de agosto, Microsoft tomó una decisión para intentar conseguir luz verde de todos los organismos de competencia, especialmente la de Reino Unido. Microsoft vendió los derechos para jugar en la nube de todos sus juegos presentes y futuros a Ubisoft.
"A diferencia del acuerdo original, Microsoft ya no controlará los derechos de juegos en la nube para el contenido de Activision, por lo que no estaría en condiciones de limitar el acceso al contenido clave de Activision a su propio servicio de juegos en la nube ni de retener esos juegos de sus rivales", expone la CMA, describiendo que Ubisoft tendrá en los juegos en la nube un rol parecido al que Activision habría tenido.
"El acuerdo con Ubisoft también requiere que Microsoft transfiera los juegos de Activision a sistemas operativos distintos de Windows y admita emuladores de juegos cuando se solicite", añade el regulador.
Microsoft no iba a hacer más. Brad Smith, presidente de Microsoft, lo dejaba claro cuando se anunció el acuerdo con Ubisoft: su propuesta era "sustancialmente diferente". La posición de Microsoft cambiaba radicalmente, si bien Ubisoft pagará mediante un pago único y a través de un mecanismo de fijación de precios por utilizar sus juegos.
Todo en orden antes del 18 de octubre. El plazo máximo para cerrar la compra de Activision Blizzard es el próximo 18 de octubre. La CMA cerrará su decisión antes del 6 de octubre, por lo que si no hay cambios de última hora, Microsoft finalmente parece que conseguirá el visto bueno de una de las últimas autoridades que impedían el proceso.
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