En pleno siglo XXI y todavía no hemos logrado campos de fuerza que protejan objetivos, ya sean edificios o vehículos. Menos mal que Boeing piensa en nosotros y ya tiene la patente que haría posible proteger una determinada zona generando un campo de plasma.
El sistema patentado por Boeing se compone de una serie de sensores que detectarían las ondas generadas por una explosión cercana, y que enviarían al sistema de protección la orden de generar un campo de protección mediante la ionización de una determinada zona con el uso de láser, microondas y electricidad.
Objetivo: reducción de la energía de una onda expansiva
Ese campo de protección que se crea en una determinada zona a proteger funcionaría de modo que al llegar la onda expansiva, parte de su energía quedaría absorbida, reflejada o rechazada en otra dirección. Esa zona de protección podría ser diferente en densidad, composición y temperatura, lo que ayudaría a que parte de la energía a reducir quedara anulada.
Por ahora, dada la naturaleza particular de esa porción de aire ionizada, el campo de protección no puede ser establecido de forma continua. Además, aunque la patente da alas a la imaginación, Boeing no la ha pensado para proteger a vehículos objetivos del impacto directo de proyectiles sino para reducir los daños asociados a la energía de la onda expansiva que se produzca cerca del objetivo a proteger.
Vía | Cnet.
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