Una cometa para grandes buques: así proyecta esta empresa ahorrar un 20% de combustible y emisiones en sus viajes

Una cometa para grandes buques: así proyecta esta empresa ahorrar un 20% de combustible y emisiones en sus viajes
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Hoy, como hace cinco, diez o quince siglos, el viento es con frecuencia el mejor aliado de los marineros. Aunque los buques que surcan los océanos se alimentan ahora de hidrocarburos, las rachas pueden ser aún un apoyo valioso para los navíos, en especial para aquellos que quieran reducir su factura energética y la huella contaminante de sus singladuras. Desde esa convicción, la compañía gala Airseas, que promete proporcionar a los barcos “medios para aprovechar la energía eólica gratuita e ilimitada” de los mares, está a punto de probar un sistema novedoso con el que quiere recortar el consumo de combustible y las emisiones de un buque de carga fletado por Airbus. La clave: una gigantesca cometa desplegable parafoil de 500 metros cuadrados.

Si se cumplen las previsiones avanzadas por la propia compañía a través de Linkedin, el dispositivo, bautizado como “Seawing”, empezará su fase de pruebas en cuestión de semanas, en enero, y durante medio año sus responsables se encargarán de comprobar su eficiencia y ponerlo a punto. Como "banco de pruebas" utilizarán el Ville de Bordeaux, un buque Ro-Ro operado por Louis Dryfus Armateurs y fletado por Airbus para el transporte de piezas de aviones entre Francia y EE.UU. El sistema automatizado de propulsión eólica está ya instalado en el barco, lo que representa “un hito” para la compañía en el camino que permitirá “el despliegue de tecnologías asistidas por viento”.

Herramientas para optimizar las rutas

Además de la cometa, Seawing incorpora un equipo en la cubierta y el puente de los navíos que —mediante carros y cabrestantes— le permite desplegar el dispositivo de forma automática. La mecánica que sigue es más o menos sencilla: la birlocha se libera, se eleva con ayuda de un mástil y, por último, se suelta con un cable que le permite atrapar rachas de viento a más de 200 metros sobre el nivel del mar. Aunque las pruebas en el Ville de Bordeaux se harán con una cometa de 500 metros cuadrados, la firma explica que el Seawing de “tamaño completo” incluye un parafoil el doble de grande, de 1.000 m2, que es capaz de alcanzar una altitud de 300 metros.

Con su dispositivo completo y de mayor tamaño, Airseas calcula que Seawing permitirá a los buques reducir una media del 20% su consumo de combustible y las emisiones de gases de infecto invernadero. La firma tiene ya el visto bueno de Bureau Veritas para empezar sus operaciones e insiste en el impacto de su propuesta, tanto para lograr una mayor eficiencia en los navíos como por el carácter práctico de su diseño. “Seawing se puede desplegar, operar y almacenar de manera segura con solo presionar un botón y se puede instalar en un barco en dos días”, anota.

Un equipo instalado a bordo del barco se encarga de monitorear y controlar la cometa con el objetivo de lograr la máxima potencia de tracción. Su herramienta EcoRouting —precisa la compañía en su web— ayuda al buque además a “beneficiarse de las oportunidades meteorológicas” y “maximizar el ahorro de combustible”. ¿Cómo? Mediante un algoritmo de optimización de rutas desarrollado por Maxsea que ayuda a guiar el barco para optimizar su ruta en función de las rachas de viento.

“Airseas ha desarrollado un sistema de automatización avanzado que gestiona los aspectos del funcionamiento de la cometa y optimiza la ruta de la embarcación. La cometa y el barco se recrean por completo en un modelo de simulación que actúa como un “gemelo digital” para el sistema físico. Equipado con varios sensores (unidad inercial, GPS, anemómetro, etc), el sistema físico está en constante diálogo con el modelo digital, con actualizaciones cada 300 milisegundos para garantizar el uso más eficiente del sistema”, detallan desde la empresa con sede en Nantes.

Automation

“Dada la urgencia de la crisis climática, el mundo necesita ver una reducción drástica de las emisiones de carbono ahora. Podemos lograrlo utilizando el conjunto completo de herramientas de las que disponemos hoy. La propulsión eólica es una de ellas y desempeñará un papel esencial para ayudar al transporte marítimo a lograr la tan necesaria transición de la descarbonización”, apunta Vicent Bernatets, CEO y cofundador de Airseas, quien recuerda que el proyecto arrancó hace ya una década. Airseas no es en cualquier caso la única compañía en probar soluciones similares. Como recuerda NewAtlas, el grupo alemán Skysails ha probado dispositivos similares de hasta 400 metros cuadrados capaces de reemplazar el equivalente a 2 MW de potencia en los motores del navío.

Imagen de portada | Airseas

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