En plena transición energética y con los objetivos del Pacto de París muy presentes, hace tiempo ya que las carreteras son algo más que carreteras. Ofrecen también un espacio prometedor para las instalaciones fotovoltaicas. En Alemania, Australia o Suiza han empezado a explorar ya las ventajas de cubrir autopistas con paneles solares. Y no son los únicos en buscar una vuelta de tuerca energética para sus infraestructuras. En Holanda están trabajando con "carriles bici solares", en Suiza plantean llevar las placas a su vasta red de vías ferroviarias e incluso aquí mismo, en España, hemos probado las posibilidades del pavimento solar.
Ahora en Suiza han querido ir más allá a la hora de trasladar la fotovoltaica a las carreteras. ¿Cómo? Forrando de paneles solares sus muros de contención.
Experimentando en Appenzell. Allí, en una región del noreste de Suiza, han decidido probar suerte con una forma nueva y bastante llamativa de expandir los paneles fotovoltaicos por las autopistas. En vez de instalarlos en zonas reservadas o elevarlos sobre soportes lo suficientemente altos como para que los vehículos puedan pasar por debajo, han decidido colocarlos en muros de contención.
No solo eso. Las placas tampoco están en posición horizontal o ligeramente inclinadas, como hemos podido verlas ya en las autopistas federales de Alemania. En Suiza han optado por situarlas con una orientación vertical y sobre un extenso muro con una inclinación de 75º. De esa forma podemos verlas ya en la carretera de circunvalación de Teufen, una localidad de Appenzell Ausserrhoden.
Objetivo: más fotovoltaica. La instalación no es una prueba aislada. Se enmarca en una estrategia mucho más amplia de las autoridades de Appenzell Ausserrhoden, que se han propuesto que para mediados de la próxima década al menos el 40% del consumo eléctrico del cantón esté cubierto con renovables. Con ese propósito ha aumentado las ayudas destinadas a instalaciones fotovoltaicas.
Una de las empresas que ha participado en el proyecto, K2 Systems, firma especializada en montajes solares, explica que en el caso de la circunvalación de Teufen no hay ningún consumidor directo conectado a las placas solares; aunque eso no significa que su energía se pierda: acaba inyectada en la red de St. Gallisch-Appenzellische Kraftwerke AG y a cambio el cantón recibe "una atractiva tarifa".
Un despliegue complejo. Para ajustarse a las características del muro de contención, el equipo tuvo que tirar de ingenio y recursos: instaló raíles echando mano de tornillos de anclaje y tecnología adhesiva HIT, entre otras herramientas.
"Un desafío especial lo supuso el requisito de no superar una profundidad de anclaje de 90 mm como máximo, ya que de lo contrario se debilitaría el muro de contención", comentan desde K2 Systems. La proximidad del asfalto y el riesgo de corrosión fueron otros de los retos con los que tuvo que lidiar el equipo suizo.
Un amplio despliegue. La compañía asegura que en total se desplegaron 756 placas que proporcionan una potencia de 325 kWp con un rendimiento energético de 230.000 kWh/año. Una generación suficiente como para atender el consumo de 52 hogares con cuatro personas cada uno, según cálculos de la compañía.
"Lo más destacado: especialmente durante los meses de invierno, cuando el consumo y la dependencia de las importaciones de electricidad del exterior son más elevados, los módulos alineados de forma vertical conseguirán un rendimiento eléctrico muy bueno", presume K2 System. El despliegue se llevó a cabo en otoño y contó con la participación de otras compañías, como Zenna AG o Solarmotion AG.
Carreteras, y algo más. El de Appenzell es solo un ejemplo de una tendencia mucho más extendida y que busca sumar infraestructuras y espacios urbanos a la red de renovables. Alemania lleva ya ha calculado las ventajas de desplegar paneles fotovoltaicos en la red de carreteras y sus dirigentes incluso han propuesto que a la hora de planificar nuevas autopistas se reserve espacio para turbinas y paneles.
Sus posibilidades también han despertado interés más allá, en Austria o Suiza, y han llevado a las autoridades a explorar otras infraestructuras, de todo tipo. A lo largo de los últimos años se ha planteado la incorporación de módulos solares en vías del tren, carriles bici, un pavimento especial o incluso en los balcones.
Imágenes: K2 Systems/ Zenna
Ver 14 comentarios