Myanmar consiguió lanzar por primera vez el pasado 20 de febrero un satélite en el espacio. En colaboración con Japón, el satélite llegó a la Estación Espacial Internacional desde donde se prepara para comenzar a operar. O ese era el plan, porque ahora Japón ha decidido retenerlo debido a las tensiones políticas en el país del sudeste asiático, aquí abajo en la Tierra.
Según indica Reuters, el primer satélite de Myanmar en el espacio se mantiene retenido a bordo de la Estación Espacial Internacional. Algo que probablemente no habría sucedido si no se hubiera dado el golpe de Estado en Myanmar durante estas últimas semanas. De momento, la Agencia Espacial de Japón (JAXA) y una universidad del país nipón decidirán qué hacer con él.
Agricultura y pesca vs. fines militares
¿Qué tiene que ver Japón en todo esto? El satélite, de un coste de alrededor de 15 millones de dólares, fue construido en conjunto por la Universidad de Ingeniería Aeroespacial de Myanmar y la Universidad Hokkaido de Japón. Equipado con cámaras especiales, su propósito es ser utilizado para monitorear la agricultura y la pesca.
Sin embargo, esa cámaras especiales que lleva pueden ser utilizadas para más cosas que la agricultura y la pesca. Activistas de derechos humanos creen que el satélite puede ser utilizado con fines militares por la junta que tomó el poder en Myanmar el pasado 2 de febrero. Ante este temor, la Universidad de Hokkaido de Japón ha suspendido el despliegue del satélite.
Los datos que recopile el satélite no pueden ser accedidos de forma independiente por sólo una de las universidades. Es decir, cualquier uso que haga alguna de las partes implicadas la otra lo verá. Por lo tanto, si bien la idea inicial era que fuera utilizado para la agricultura y la pesca, Japón no puede impedir que Myanmar lo utilice para otros propósitos (no sería la primera vez que utilizan la tecnología con propósitos militares, ya han bloqueado las redes sociales). A no ser, claro, que retenga su despliegue.
El pasado 20 de febrero el satélite llegó a la Estación Espacial Internacional a bordo de un cargo de la NASA con suministros. Ahora se mantiene retenido dentro del módulo de experimentos Kibo de Japón. Japón también tiene a un astronauta, Soichi Noguchi, a bordo de la Estación Espacial Internacional ahora mismo.
Si Japón tiene derecho o no a retener el satélite es algo complejo de responder. Según Reuters el contrato no decía que el satélite se pueda usar para fines militares, pero tampoco lo contrario. Está en manos de la JAXA decidir si es conveniente otorgar el control del satélite a Myanmar o si correcto o no que se utilice para otras cosas que no sea agricultura y pesca.
Vía | Reuters
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