Ni se nos había pasado por la cabeza pensar en que Canon iba a meter el sensor de 250 megapíxeles en una cámara DSLR, lo dejarían para otro tipo de proyectos. Pero la realidad es que los japoneses no tienen una idea muy alejada de esa monstruosidad para su próximo catálogo de cámaras, y es que se les ha ocurrido que hay espacio para un sensor de 120 megapíxeles, y así lo veremos en uno de sus modelos EOS.
Una reflex con 120 millones de píxeles es lo único que nos adelantan, avivando una guerra de los megapixeles que tiene muchos detractores, también entusiastas. Con eso nos quedamos, está en desarrollo y terminará convirtiéndose en un producto real. Bueno, podemos interpretar que el nuevo sensor lo quieren meter en una cámara al estilo 5D, que es el modelo utilizado en la información compartida (aunque dejan claro que es ilustrativo).
Suena descabellado, pero el paso a los 50,6 megapíxeles en un sensor “full frame” ya lo han dado con las Canon 5Ds y 5Ds R. Podemos entender que volveríamos a encontrarnos con un sensor de tipo CMOS en tamaño completo, con una densidad de píxeles brutal, y un tamaño muy reducido para cada uno de ellos.
Si Canon es capaz de controlar rango dinámico y sensibilidad a esos niveles de miniaturización, nos parece estupendo, pero pensamos que es un tipo de producto dedicado a jugar con resoluciones muy altas, más que a ser una solución todoterreno. También debemos entender que aunque comparta montura y lentes con sus hermanas EOS, habrá que ver qué objetivos sacan jugo de tal resolución.
Si echamos la vista atrás - en 2010 - Canon ya presentó un sensor de 120 megapíxeles de tipo CMOS, pero nunca llegó a fase de comercialización. La tecnología de fabricación existentes hoy en día pueden que hayan conseguido llevar a buen puerto aquel diseño.
Una Cinema EOS para grabar en 8K
Vamos con la Cinema EOS C500, capaz de registrar vídeo en formato 8K, y lógicamente con un destino profesional. Cuenta con un sensor Super 35 (APS-C) de tipo CMOS que trabaja a una resolución máxima - en vídeo - de 8.192x4.320 pixeles, con un flujo de datos de 60 imágenes por segundo.
Junto a ella se está confeccionado una pantalla de trabajo con una densidad de píxeles superior a los 300 ppp. No hay nada de información sobre su aparición real en el mercado, pero suena como una herramienta ideal para esa retransmisión 8K que NHK quiere para los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020.
En Xataka | Menos megapíxeles. ¡Es la guerra!
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