D-Link acaba de presentar su nueva cámara de seguridad, la DCS-2310L. Se trata de un modelo diseñado para funcionar en exteriores, ya que es resistente a las inclemencias del tiempo (lluvia, temperaturas, polvo), de hecho, cuenta con certificación IP65.
La cámara no utiliza la conectividad WiFi como medio de comunicación, sino que se basa en tecnología PoE (Power over Ethernet), tanto para recibir la alimentación de energía (opcional), como para transmitir datos.
La calidad máxima a la que es capaz de grabar vídeo es en el formato 720p, y puede tomar instantáneas de 1280 x 800 píxeles de resolución. También han tenido en cuenta el funcionamiento con poca luz gracias a un sistema de iluminación vía infrarrojos.
La cámara cuenta con una tarjeta microSDHC para guardar la información. Siguiendo con las especificaciones de la cámara en sí, tenemos una lente fija de 3.45 milímetros y una apertura F/2.0.
D-Link ha querido confeccionar un equipo bastante completo y le ha añadido micrófono y altavoz, de forma que se puede establecer una comunicación desde ambas partes.
A través de los servicios Mydlink Cloud (a la compañía la gusta relacionar sus productos con la nube), y aplicaciones para dispositivos iOS y Android, tenemos la forma de poder acceder al contenido de la cámara desde donde nos encontremos.
Para no estar constantemente grabando, la cámara cuenta con un sensor de detector de movimiento basado en infrarrojos que activa la grabación, y opcionalmente te notifica que hay movimiento en la sala.
En Reino Unido ha salido hoy a la venta por un precio aproximado de 300 euros.
Más información | D-Link
Ver 2 comentarios