En el mundo digital el poder está en manos de los usuarios (bueno, hasta que llegan los pleitos). Dave Coffin, un programador de Massachusetts ha hackeado el software propietario de Nikon que obliga a los fotógrafos a usar el software propietario de la compañía (en el caso de cámaras como la Nikon D2X y D2H). La encriptación de sus fotos ha llevado a que algunos desarrolladores de software como Adobe no den soporte en sus productos al formato nativo de las imágenes de Nikon por miedo a violar la leyes que protegen los sistemas de encriptación (la hiper-restrictiva DMCA, la nueva Ley de Propiedad Intelectual en España tiene medidas similares). Lo que ellos no se atreven a hacer lo ha hecho un programador desde su casa. Nos hacen falta más tipos con estas agallas.
Vía | News.com. Más información | Página de Dave Coffin.
