Promesas incumplidas. Eso es lo que ha ocurrido en estos últimos años con tecnologías y productos que nos prometieron de todo y que se quedaron en el intento.
Algunos nos quisieron vender las maravillas de los móviles modulares, de los bots de mensajería o de la impresión 3D, pero lo cierto es que ni esas ni otras muchas tecnologías han logrado cuajar. Hemos querido repasar lo que ha ocurrido desde 2014 o 2015 en el segmento, y aquí tenéis los grandes fracasos tecnológicos de estos últimos años.
Magic Leap
La realidad aumentada es el futuro. O lo era. Es lo que prometía Magic Leap, la misteriosa startup que logró crear una expectación absolutamente increíble en un ámbito en el que ninguna empresa —Apple incluida— había logrado disipar las dudas.

La realidad aumentada no parecía tan revolucionaria a la vista de lo que nos habían ofrecido las empresas que apostaron por ella, pero Magic Leap parecía tener algo especial. Muchos inversores lo creyeron, y los fundadores de la empresa lograron recaudar 2.300 millones de dólares y convertirse en una de las empresas con más proyección de cara al futuro.
Lo que prometieron, no obstante, fue muy distinto de lo que acabaron ofreciendo. Con su primer producto, las Magic Leap One Edition, se comprobó que la propuesta de la empresa no tenía apenas nada de diferencial. Las ventas fueron un desastre y volvieron a consolidar el fracaso de una industria, la de la realidad aumentada, que sigue sin plantear revoluciones.
Teclados de mariposa de Apple
Apple debía tener poderosas razones para cambiar los teclados de sus MacBook, porque el caso es que jamás hubo demasiadas quejas al respecto —de hecho lo que solía haber eran elogios—. Lo hizo al integrar los primeros teclados de mariposa ('butterfly') en sus equipos, un cambio que fue aplicando a todos sus portátiles gradualmente y que acabó siendo uno de sus grandes fracasos en hardware en los últimos años.
El problema es que esos teclados fallaban mucho más de lo asumible. Tras crear patentes en este sentido, la implementación de los teclados de mariposa fue un pequeño desastre que causó que incluso los más fieles usuarios de Apple criticaran problemas de unos teclados en los que de repente algunas teclas dejaban de funcionar sin razón aparente.
La empresa de Cupertino acabó aceptando la derrota, primero con un programa de reparación gratuita y luego con el lanzamiento de los MacBook Pro a finales de 2009. Aquellas máquinas por fin recuperaban el sistema de tijera y daban por concluido un experimento que hubiera sido mejor no haber realizado. Si funciona, dicen, no lo toques.
Google Daydream
La realidad virtual se volvía accesible con las mágicas Google Cardboard, aquellas gafas cartón que permitían que cualquiera con un móvil pudiera disfrutar de experiencias sorprendentemente decentes en este segmento. La revolución que muchos prometieron parecía posible.

Google pareció creer en esa revolución también, porque en octubre de 2016 llegaba Google Daydream, la versión "Premium" de aquellas Cardboard. Seguían dependiendo del móvil, pero ofrecían un acercamiento más pulido a esos contenidos y experiencias que planteaban la alternativa a soluciones basadas en el PC como las Oculus Rift.
Aquello pronto demostró ser un farol de Google, que apenas sí volvió a mostrar interés en un segmento que tampoco crecía como se había esperado. En octubre de 2019, tres años después de aquel lanzamiento, Google hacía desaparecer las gafas Daydream de su tienda online. Aunque los contenidos seguían disponibles y la realidad virtual avanzaba en otras alternativas, Google la descartaba casi de forma total a nivel estratégico. Eso sí: al menos liberaron el código de Cardboard algo más tarde. Algo es algo.
Wii U
La Nintendo Wii había sido todo un soplo de aire fresco para la industria de los videojuegos, así que cuando Nintendo presentó la Wii U seis años después, en 2012, todos pensábamos que aquello podría ser un nuevo bombazo.

Lamentablemente no fue así: las ventas pronto demostraron que el producto cojeaba y no lograba triunfar ni siquiera entre los fans habituales de Nintendo. Algunos títulos de éxito lograron disfrazar la situación, pero nunca la ocultaron del todo.
El fracaso acabó siendo sonado para una consola que no logró demostrar lo que Nintendo quería, pero que al menos sentó las bases para una vuelta a la carga espectacular. Cuando muchos daban por defenestrada a Nintendo, la empresa logró sacar una Nintendo Switch que ha vuelto a demostrar por qué Nintendo sigue siendo mucha Nintendo.
Project ARA y los móviles modulares
Cuando Motorola inició la andadura del llamado Project Ara que Google se apropió, convirtió a este proyecto en una de las ideas más llamativas de los últimos años en el terreno de la movilidad.

De repente sería factible construir un móvil por piezas, como hacemos con los PCs, algo que teóricamente alargaría la vida útil del móvil al poder sustituir solo aquellas partes de él que dejaban de funcionar o podían hacerlo mejor. El prodigioso Fairphone adoptaba también esa personalidad modular, aunque su principal reto era el de ofrecer un smartphone ético que nunca acabó de triunfar —lo sigue intentando— a pesar de sus buenas intenciones.
Sin embargo la idea fracasó: los avances técnicos se produjeron, pero el ritmo al que lo hacían era demasiado lento y con ciertas limitaciones. Hoy en día hay algunos móviles con cierta personalidad modular (los Moto Z son los más conocidos), pero la idea en general no parece haber cuajado entre el gran público.
Theranos y la revolución biotecnológica
La idea de Theranos, como contaba nuestro compañero Javier Jiménez, "era sencilla pero revolucionaria: crear un dispositivo manual que permitiera hacer análisis de sangre en tiempo real".

Aquella gran promesa de la biotecnología convirtió a su creadora, Elizabeth Holmes, en la "mil millonaria hecha-a-sí-misma más joven del mundo", gracias a una valoración de 9.000 millones en una empresa que mantenía un secretismo enorme.
Aquello acabó explotando: los tests de sangre que habían prometido el oro y el moro eran poco fiables y poco válidos, y los que funcionaban lo hacían con tecnología de Siemens. Aquello fue una gigantesca pantomima, una falsa revolución que lo prometió todo sin demostrar nunca nada.
Baterías revolucionarias
Si hay un problema con esa tecnología móvil que nos rodea esa es la de la autonomía de las baterías. Esos dispositivos compactos no pueden contar con grandes baterías, y a pesar de las mejoras en eficiencia a todos nos extraña cómo la tecnología básica de baterías no ha cambiado demasiado en los últimos años.

Hemos visto todo tipo de desarrollos que prometían duplicar o triplicar la capacidad o densidad energética de las baterías con la sustitución de algunos de sus materiales, pero la realidad es que ninguna de esos proyectos —u otros que solucionaban otros problemas— ha acabado implantándose en masa.
De hecho lo único que hemos logrado en estos últimos años ha sido beneficiarnos de la carga rápida o de la tecnología de carga inalámbrica disponible en algunos de nuestros dispositivos. Son mejoras sensibles, desde luego, pero el gran problema de base sigue existiendo, y todos esperamos que un día u otro tengamos por fin una tecnología de baterías que suponga una verdadera revolución.
Mensajería a base de bots
El éxito aplastante de la mensajería instantánea como medio de comunicación hizo que hace dos años apareciera una nueva e interesante vertiente para aprovechar el fenómeno: los bots integrados en clientes de mensajería.

Estos bots eran algo así como la "versión texto" de los conocidos asistentes de voz. Herramientas a menudo sorprendentes y prometedoras que permitían interactuar con diversas plataformas y productos a través de comandos escritos, y no de voz.
La idea no era nueva (en IRC se usaban hace más de dos décadas) pero de repente todas las grandes de la tecnología apostaron por esos bots de mensajería.
Y sin embargo todos (WeChat, Skype, Facebook Messenger) acabaron fracasando: para ciertas cosas, parece, la gente prefería seguir hablando de viva voz. La revolución de los bots no fue tal en el mundo de la mensajería.
Wearables que acaban cansando
La aparición de Pebble en el firmamento tecnológico fue una de las más sonadas de los últimos años. La empresa que nos hizo soñar a todos con la revolución de los wearables inició la fiebre de los relojes inteligentes, pero también las pulseras cuantificadoras salieron reforzadas.

Aquel proyecto nos quiso convencer de que al igual que al ordenador le sustituyó el móvil, al móvil le sustituiría el reloj. No fue así, y pronto se comprobó que muchos de estos wearables estaban demasiado limitados por sus propias dimensiones: en realidad eran más accesorios de nuestro smartphone que otra cosa. Muchos acabaron retirándose del mercado.
Es cierto que el fenómeno de los werables no ha desaparecido —que se lo digan al Apple Watch o a Fitbit—, pero lo cierto es que una vez más las promesas no se cumplieron. La idea era fantástica, pero todo este tiempo ha demostrado que estos productos, aunque interesantes y populares para ciertos escenarios (el deporte y sobre todo la salud, poco a poco más presente en ellos), no son probablemente la revolución que los fabricantes nos quisieron vender.
Google Glass y un mundo de gafas inteligentes
Todo era repugnancia y fascinación en las Google Glass. Ver a aquellos paracaidistas emitir en directo su salto a través de este producto en junio de 2012 fue espectacular, y aquellas gafas conectadas parecían casi un producto de ciencia ficción por todo lo que hacían y tenían... para bien o para mal.

El proyecto estrella de Sergey Brin capturó la imaginación de la industria y los usuarios, y solo poder probarlas durante unos minutos se convirtió para muchos en un acontecimiento. La posibilidad de contar con información accesible a golpe de comandos de voz o táctiles o de grabar vídeo y sacar fotos de forma tan llamativa nos atrapó.
Aquella primera revolución de la realidad aumentada se quedó en nada. El elevado precio de las gafas se unió a la preocupación por los desarrollos que podrían aprovecharla y sobre todo por cuestiones de privacidad ("eh, ¿me estás grabando con esas gafas?"). Las gafas de Google están teniendo ahora una segunda oportunidad, pero ya sin plantear esa revolución masiva.
Kinect nos quiso levantar del asiento
Cuando Microsoft comenzó a comercializar Kinect lo hizo con la intención de ir un paso más allá de lo que había ido Nintendo en su espectacular Nintendo Wii.
El sistema de control de gestos parecía poder ir más allá de la propuesta de los japoneses, y Microsoft apostó tanto a Kinect que se equivocó en la apuesta. Ni los juegos lograron cumplir con la promesa, ni tampoco otros desarrollos paralelos pero incluso más interesantes (rehabilitación de pacientes con lesiones, por ejemplo).
Kinect acabó siendo una condena en el lanzamiento de las Xbox One originales, y aquella revolución que planteaba Microsoft para que jugáramos de pie y con gestos no fue mucho más allá de lo que nos proponía Wii Sports. Microsoft se dio cuenta demasiado tarde del error, y para entonces la PlayStation 4 ya le había roto la cintura. Microsoft, claro, tuvo que volver a jugar sentada.
Spectacles y otra amenaza a la privacidad
Cuando Snapchat anunció las Spectacles lo hizo con un enfoque fantástico. Esos pequeños clips de 10 segundos grabados con un curioso formato circular (adiós al modo retrato y apaisado) parecían ser la solución perfecta para una industria que seguía sin acertar en este tipo de escenarios del livestreaming.

La fiebre por compartir que nos han contagiado las redes sociales hacían que este dispositivo se planteara como una solución perfecta especialmente para un público joven que las acogió con entusiasmo. La demanda parecía ser espectacular... hasta que dejó de serlo.
Las Spectacles acabaron por no interesar prácticamente nada. Las ventas fueron mínimas y las nuevas amenazas que planteaban a nuestra privacidad fueron uno de los motivos de un dispositivo que quizás llevaba el fenómeno de las redes sociales demasiado lejos.
El malogrado DNI Electrónico
En España el Documento Nacional de Identidad (DNI) necesitaba una renovación que lo adaptara a los tiempos, y aquella ambición culminó con la creación del DNI Electrónico (DNIe), que gracias a su chip inteligente prometía convertirse en medio perfecto de identificación y autenticación en todo tipo de escenarios.

La promesa acabó quedándose en casi nada. A pesar del impulso inicial y de la subvención de 300.000 lectores de DNIe, la tecnología funcionaba de forma limitada (navegadores obsoletos, verificaciones interminables) o, simplemente, no lo hacía.
Los problemas no se quedaron ahí, y hace unos meses pudimos comprobar como la seguridad que nos prometía esta plataforma no existía. El caos y las vulnerabilidades provocaron más confusión para acabar de enterrar —al menos, de momento— un documento que seguimos usando como hace 50 años: como si no tuviera el chip inteligente.
Amazon Fire Phone
Todos esperamos mucho de los gigantes tecnológicos, y durante años se habló de la potencial aparición de un smartphone propio de Amazon. Aquel dispositivo acabó apareciendo gracias al lanzamiento del Amazon Fire Phone, pero aquel producto demostró ser un completo despropósito.

El producto estaba planteado para revolucionar la forma en la que compramos productos. Sus cuatro cámaras frontales planteaban una "perspectiva dinámica" que tenía muy pocas aplicaciones prácticas.
Aunque había ideas interesantes como el botón "FireFly" para reconocer objetos y ofrecernos su precio en Amazon, aquel producto estaba condenado por un precio demencial para las prestaciones que ofrecía. Al final el Fire Phone no era más que un producto para que comprásemos aún más en Amazon, no para resolver ningún problema esencial en el mundo de la movilidad. La idea podría tener ahora una segunda oportunidad, pero la empresa de Jeff Bezos tendrá que tener cuidado con su planteamiento.
Windows Phone ante el abismo
Hay quien cree que la plataforma móvil de Microsoft no está muerta y está de parranda, pero lo cierto es que el fracaso de sus numerosos intentos en este segmento ha sido estrepitoso, algo irónico si tenemos en cuenta que Microsoft lleva intentándolo mucho más que cualquiera de sus dos grandes competidoras.

Aquellos primeros pasos con Windows CE y Windows Mobile acabaron derivando a una estrategia en la que un Windows Phone bastante más capaz parecía tener cierto futuro. La compra de Nokia fue un craso error para una plataforma que pronto intentaría un giro radical con el lanzamiento de Windows 10 y las aplicaciones universales.
Aquello no fue suficiente: la plataforma estaba aún muy verde en móviles, y a pesar de que la interesante idea de la convergencia tenía recorrido, la realidad era evidente: Windows en móviles no convencía a los usuarios de Android e iOS, felices con ecosistemas maduros y difícilmente alcanzables en cantidad y calidad del catálogo software. Es difícil saber si Microsoft volverá a intentarlo, pero aquella particular revolución de las aplicaciones universales ha quedado aparentemente muerta y olvidada... aunque algunos sigamos teniendo fe en una nueva oportunidad.
Impresoras 3D y la nueva revolución (doméstica) industrial
La posibilidad de que uno mismo pudiera programar una aplicación o juego a medida revolucionó nuestro mundo, pero a esa parte software le faltaba la parte del hardware: seguíamos dependiendo de los fabricantes para tener productos físicos con los que trabajar o disfrutar (u otras cosas más polémicas).

Las impresoras 3D parecían poder cambiar todo eso. De repente cualquiera podía fabricar todo tipo de objetos con una tecnología que llevaba esa capacidad a los hogares y que resultaba tan llamativa como atractiva.
Esa revolución tampoco ha cuajado como pensábamos. Quizás nos entusiasmamos demasiado con una tecnología que a pesar de sus virtudes tenía limitaciones importantes (materiales, velocidad, e incluso coste) para la mayoría de los usuarios para los que parecía poder plantear ese cambio. Las impresoras 3D siguen avanzando y demostrando capacidades sorprendentes, pero algunos esperábamos (seguramente de forma equivocada) mucho más.
Nexus Q, la música no es tan social como pensabas
Puede que el Nexus Q de Google no planteara una revolución tan enorme como otras plataformas, tecnologías y productos de los que hemos hablado con anterioridad, pero su idea desde luego era singular: de repente la música quería ser más social.

Esa era la arriesgada propuesta de un producto que era arriesgado también en todo lo demás. Aquel particular diseño cuasi-esférico y su propuesta hardware lo hacían desde luego atractivo y prometedor, pero las críticas le llovieron desde el primer momento.
De hecho el Nexus Q se convirtió en el que es probablemente en el fracaso más estrepitoso de Google a nivel hardware. Ha habido muchos otros en su software y servicios (se nos queda en el tintero Google+, por ejemplo), pero su precio y prestaciones no convencieron a nadie. Aún así aquel esfuerzo no fue estéril, porque los Chromecast recogieron el testigo con un éxito arrollador.
Bonus Track: estas tecnologías siguen sin demostrar todo lo que prometieron
A todos estos grandes francasos de tecnologías y productos que nos dieron mucho menos de lo que prometían se le unen algunas tendencias que a pesar de su proyección siguen sin demostrar todo lo que plantean sus creadores y defensores.

Es el caso desde luego de la cadena de bloques. Las criptodivisas que ahora baten récords y vuelven a generar mucha expectación eran en realidad solo parte de la promesa del revolucionario blockchain, pero su validez práctica sigue siendo discutible. La cadena de bloques siempre ha tenido un futuro prometedor, pero de nuevo nos encontramos con una idea aparentemente fantástica que sigue sin demostrarlo de forma patente.
También nos sentimos defraudados por la realidad virtual y la realidad aumentada, dos plataformas tecnológicas que han quedado demasiado encasilladas en el segmento de los videojuegos y que parecían tener mucho más potencial tanto en ellos como fuera de ellos. Los últimos avances de empresas como Apple, Google o Microsoft o Magic Leap permiten cierto optimismo, pero seguimos sin ver esa 'killer app' que necesitan tanto la realidad virtual como la aumentada.
La tercera de esas grandes tendencias por las que muchos seguimos preguntándonos es la de la Internet de las Cosas, que plantea un mundo hiperconectado y en el que los beneficios para la sociedad son enormes. Un mundo en el que la tecnología se adelantará a nuestras necesidades gracias a millones de sensores que recolectarán información sin parar (más aún, con todo lo que eso implica). Por ahora la idea está relegada a ese segmento maker con plataformas diversas (a menudo incompatibles) que tratan de convencernos de un futuro que tampoco vemos de momento con claridad. Esperemos que no sea algo así.
En Xataka | Estos son los tres fracasos más estrepitosos de Nintendo, y así fue como consiguió salir reforzada
Disney+ rebajado de 69,99 euros a 59,99 euros durante un año: oferta limitada hasta el 23 de marzo
Ver 88 comentarios
88 comentarios
imf017
Yo no consideraría la impresión en 3D como un fracaso. Tal vez no tenga demasiadad ventas por su precio (al menos en esta mierda de país con los sueldos de risa que tenemos), pero lo cierto es que funcionan bien y son útiles, especialmente para gente con maña para crear cosas.
Otra cosa es que se le haya hecho una publicidad inadecuada o exagerada.
brown_brown
Television y cine 3D
Gafas RV
guarnini
Y todos estos productos anunciados en Xataka a golpe de platillo
sashimi
¿Al grafeno lo podemos meter ya en esta lista? ¿o esperamos un poco?
Mr. John Doe
Así es la ciencia: Prueba y error.
Fracasaron en su intento de triunfar pero no fracasaron en su intento de revolucionar: Quizás no revolucionaron de la forma deseada, pero aunque solo aportasen una idea que era necesario ser pulida, quizás sea una idea que en un futuro de pie a otra que sí "triunfe" de la forma deseada.
Por eso es que los hombres más exitosos llevan a sus espaldas más fracasos que cualquiera.
lolo_aguirre
Que en cada casa no haya una impresora 3D no quiere decir que no sean útiles. Tenemos la costumbre de decir que algo sólo triunfa si cualquiera con sólo darle a un botón consigue hacer maravillas. Pues no, hay algunas tecnologías que hay que tener ciertos conocimientos para usarla. Si no sabes diseño y algo de mecánica (por los modelos baratos que muchas veces tienes que "tunear") es absurdo tener una impresora 3D, por mucho que evolucione la tecnología. Es como si pretendes usar el Word sin saber escribir. Pues no, la verdad, pero no es problema del Word. El 3D sí ha revolucionado la industria. ¿Qué no hay una impresora en cada casa? Pues no, y probablemente por mucho que avance y se desarrolle jamás la haya, no es un equipo que necesite todo el mundo, y si alguna vez lo necesito, voy a una "copistería". Pero útil y práctica es, sin duda.
bacp
Nunca entendi tanta polemica y mala prensa con las google glass se hablo de no dejarte entrar en sitios por si estabas grabando y atentabas publicamente contra la privacidad.
Hay montones de gafas con cámaras ocultas, botones para camisas con camaras ocultas, encendedores, boligrafos, relojes... todo un arsenal de camaras ocultas con grabacion que parece sacado de las peliculas de james bond.
Me imagino que el problema está en que ojos que no te ven grabando, corazon que no siente
thunderbird82
¿ Impresora 3D un fracaso ?
Pues a nivel de empresas esta tirando mucho, en procesos de fabricación ayuda mucho a hacer prototipos, maquetas, y hasta recambios de maquinaria de producción.
Y cada vez la demanda va en aumento.
zoompyy
No estoy de acuerdo con lo del DNIe, aunque tiene una lenta implementación, ya se puede utilizar en gran cantidad de sitios. No sé en las demás CCAA, pero en Galicia es super útil utilizar la sede electrónica del Sergas. Y casi cualquier cosa con las administraciones tiene su atajo vía electrónica
imia
El problema no está en la tecnología. Está en los vendedores, que quieren ganar el máximo a base de contar mentiras, exagerar la realidad, pegar el pelotazo para que les compre una gran empresa (google u otra) y retirase.
Y es más... ya no se vende sólo tecnología, si no su (posible) aplicación futura. Ya se vende desde los laboratorios, y a la que se atisba una posible aplicación de un descubrimiento, ya están los vendedores creando expectativas (hype), en su mayoría falsas, para vender ese humo... Luego una vez venden esos futuribles... se largan y quedan los desarrolladores del producto/tecnología intentando llegar al nivel de la expectativa vendida...
argentinocarajo
lamento mucho el fracaso de Kinect, tenia una potencia de reconocimiento tremenda y creo que la mejora de este habria ayudado mucho a la realidad virtual que tan aparatosa es, con sus mandos y demas accesorios.
alguiendemdp
Bueno ya que amazon esta por aqui, agregaria al bonachon de zuckerberg quien intento junto con htc, sin exito, un facebook phone con boton dedicado y todo. Despues se dijo que intentaria por su cuenta un movil nuevo con facebook home como launcher pero se quedo en el tibtero.
jujuan lolopez
Este artículo pone de manifiesto que mi avatar ya quedó desfasado.
pitutete
La impresoras 3D a nivel doméstico no tienen mucha utilidad por el momento pero en otros ámbitos todo lo contrario.
Usuario desactivado
Google mereceria un articulo propio si hablamos de tecnologias o productos fracasados:
Android Wear
Project Ara
NexusQ
Google Glass
Pixel 2 y sus 3,9 millones de unidades "enviadas" en 2017
Realidad aumentada, Google Wallet, Duo y Alo, google+...
La lista de fracasos es interminable
cuentamemas
Falto el mayor fracaso de todos: Windows 10
El S.O. que traería un ecosistema convergente "mejor" que el de Apple al tener la consabida compatibildad de Windows, un ecosistema de programas más amplio y un poco mas de libertad, fracasó completamente cuando terminó por cerrar los proyectos móviles quedando relegado al desktop y convertibles (un nicho creado por ellos mismos), sin mencionar la tienda que no logró ser la "AppStore" de Microsoft.
Si, sé que algunos darán el grito en el cielo diciendo que Windows 10 "funciona bien" y que tiene tales y cuales pijadillas y mucha cuota de mercado, pero la cuota de mercado la lograron las versiones anteriores de Windows, las pijadillas se podrían haber agregado igual a cualquier otra versión de Windows y que "funcione bien" pues ni por asomo, prefiero la solidez de 8.1 o incluso 7, además estos no presentaron grandes problemas con sus actualizaciones a lo largo de su existencia.
Algunos aun no caen en cuenta (después de tantos años), pero Microsoft destruyó su anterior incipiente ecosistema (Windows 8, RT, Phone) en pro de unificar todo en Windows 10, el éxito significaría estar peleando a día de hoy con iOS, iPadOS y Android en el mercado móvil, tener un ecosistema convergente, una tienda exitosa y un sinfin de dispositivos, TV y hasta wereables... el fracaso es pues esto, quedarse en el mundo del desktop para siempre.
sanamarcar
Como comentan, si si Kinectic fue un poco adelantado a su tiempo pero los moviles le están dando ya mucho importante al uso inteligente y con profundidad de las cámaras.
Nadie apostaba un duro por Windows en móviles salvo Xataka, y el Amazon Phone al precio de salida era un golpe brutal.
La tele 3D si considero fracaso...
ciudadwifi
Hay varios puntos de que no han sido un fracaso, al menos no como lo pintan... por ejemplo en cuanto a las baterías de nueva generación, pues desde webs como esta, cada vez que hay un nuevo descubrimiento, etc pues se vende como que enseguida llegará. Y como lo anterior no es tan fácil, en muchos casos eso que parece tan maravilloso, pues directamente es industrialmente inviable (la cantidad de motivos posibles es inmenso), pero en la mayoría de las ocasiones, pues el problema es que los de letras suelen pensar solo en presente y que la ciencia e ingeniería es más fácil que lo suyo (aunque nadie sepa que es lo suyo). Pero la realidad es que desde un descubrimiento, después conseguir demostrarlo en laboratorio... hasta que pueda llegar masivamente al público, pues pueden pasar muchas décadas y en algunos casos jamás llega porque hay algo mejor que apareció después pero llega antes.
Y con las baterías de nueva generación de alta capacidad y carga hiperrápida, grafeno y otras tantas... pues aunque es cierto lo que promete, pues hay muchas cosas aun que solucionar. Por ejemplo con el grafeno, el principal problema es su fabricación en grandes cantidades, con tamaños de lámina industrialmente viables, y a precios asumibles. Hoy en día hay varias formas de producir grafeno, pero ninguna de una forma que se puede producir industrialmente con los parámetros de arriba. Por tanto el primer hándicap es que no hay material base con el que producir industrialmente ninguna de las múltiples innovaciones que se han descubierto alrededor del grafeno. Después de que se consiga, pues aun llegaría la segunda dificultad industrial: en la mayoría de los usos hay que tratar ese grafeno para conseguir lo buscado y tampoco hay equipo que lo haga a día de hoy más allá de artesanalmente con procesos complejos en laboratorio. Eso no implica que el grafeno o los nanotubos de carbono sean un bluf, sino que como paso con los semiconductores: que se tardaron 80 años desde que se descubrió que existían materiales con propiedades "diferentes" (los semiconductores) hasta que empezó su uso masivo... Aunque materiales con propiedades semiconductoras como la galerna pues se empezaron a usar muchas décadas antes, pero porque en ese caso había una fuente natural usable directamente... Pero en cuanto se consiguieron fabricar diodos de germanio producibles industrialmente de forma barata y tal... y un par de años después transistores NPN (o PNP) y de ahí a saltar a silicio y todo lo que vino después... pues en menos de una década se cargaron lo que había antes. El motivo fue simple: porque la ciencia ya conocía bien los semiconductores, solo había una limitación técnica industrial para producir lo que en la laboratorios ya se hacía desde décadas antes. Y con el grafeno pasará lo mismo: en cuanto se eliminen ciertas limitaciones técnicas, en una década el grafeno será algo de nuestro día a día. Y el grafeno lleva con nosotros escasamente un cuarto de siglo y aun está limitado al laboratorio, pero llegará, que nadie lo dude, pero probablemente los primeros productos para usuarios finales, pues, con suerte, pues llegarán a lo largo de la segunda mitad de la próxima década o más probablemente a lo largo de la década del 2030.
Y con ciertos avances de baterías pues pasa eso mismo: el laboratorio funcionan, pero de ahí a poder fabricarlas en masa, pues no es tan fácil. Solo hay que ver el dineral que se está invirtiendo en conseguir baterías de litio sólidas y se habla aun de un lustro mínimo para que lleguen. Otros diseños más innovadores y tal, pues mucho más.
La impresión 3D tampoco es un fracaso, simplemente se vendió una tecnología aun muy temprana como lista para su uso masivo y no lo estaba, pero eso no implica que haya sido un fracaso, simplemente es tecnología a madurar.
Otros puntos, como el del eDNI, el problema no es la tecnología en si, sino que el cambio no cuajó porque la gente no estaba preparada, en gran parte porque llego demasiado cuando el público no estaba preparado. Pero para nada ha sido un fracaso... realmente es flipante que la gente está usando 20 sistemas distintos para su uso que es más fácil recurriendo al eDNI... por ejemplo aquí en Galicia si no usar un eDNI o un certificado digital (que con el anterior se quita en minutos), pues para Hacienda tienen un sistema para los que no usen eso, para la Seg-Social otro, para la Xunta otro... mientras que con el eDNI lo haces todo. Y lo curioso es que muchos que dicen que el DNI está muerto pues en su trabajo (empresa o administración) pues usan o el DNI u otro sistema de autenticación basado en tarjeta inteligente. Aunque es cierto que el eDNI nacio antes de tiempo, siempre hubo ciertos problemas (usarlo en Linux en su momento era una pesadilla o con Firefox), después tardaron años en sacarle uso, etc.
alvaro1962
Yo tampoco creo que la impresion 3D haya fracasado para nada...
De hecho evoluciona, mejora y lo mas importante, abarata continuamente, ya hoy dia es posible comprar una impresora 3D bastante solvente a precio de una simple impresora de cartuchos de tinta...
Falta que cuaje definitivamente en la aceptacion de la gente nomas...
vanaxmi
A la WiiU le condenó que parecía un añadido o periférico de la Wii. Mucha gente creía que era una consola portátil que se conectaba a esta.
Eso y que el listón de la Wii estaba por las nubes.
JuanAnt
Forma hiper sencilla de aumentar la autonomía de un móvil sin necesidad de inventar nuevas tecnologías: aumentar ligeramente su grosor.
La fiebre de "haber quien la tiene más fina" es un despropósito colosal.
recluso
¿En serio alguien creyó alguna vez en el móvil por piezas?
patogarza
🥱
euclides
Grafenano, nano, nano... NO
ferchodiaz
Anotaría en la lista a Facebook que intentaba reemplazar a la web comercial y que no saldríamos nunca de allí.
Mención especial al Surface Phone de Microsoft que quiero que gane, pero la espera ha sido muy larga
hamiltonfvi
Sino mal recuerdo, aqui mismo publicaron un projecto que tambien fracaso, era sobre un dron que te seguia y lo controlabas con movimientos de las manos. Y ahora que recuerdo, otro projecto que tambien fracaso era el de las aguilas que atrapaban drones. Y hablando de drones, hace poco GoPro fracaso con el projecto de drones, este ultimo si llego a salir, pero no tuvo suficientes ventas.
informatico_loco
Otro fracaso serán los móviles con doble pantalla, como el ZTE que abre ahora mismo vuestra web. Id apuntándolo para el próximo artículo de fiascos.
Mobilepadawan
Project ARA me pareció muy atractivo en su momento, pero con un mercado donde más del 60% de las personas cambian todos los años de smartphone, es muy difícil competir. Creo que prácticamente no iba a haber ninguna marca líder que invirtiera en este tipo de tecnología, a pesar de que tal vez hubiese sido más rentable vender upgrades de hardware a un precio considerable con un costo de inversión mínimo.
Windows Phone siempre me pareció un buen producto. Tal vez Microsoft liquidó todo el dinero en MKT en la década del 90' y no dejó nada para una muy buena agencia que publicitara este segmento. Siendo dueños de Visual Studio, tenían todas las de ganar. Tal vez le deberían haber cambiado la cara tan tosca a Windows Phone. Comparándolo con iOS o Android, WPhone parecía el eslabón perdido de Darwin. Creo que hasta veía más atractivo el diseño de Windows Mobile o Windows CE.
NexusQ me parece que fue un gran fracaso, dado que todo el mundo usa desde hace más de una década un dispositivo móvil de bolsillo para reproducir música y (eventualmente) videos. El mercado Millennial no conoce los centros musicales ni minicomponentes, exitosos productos de los 80's y 90's.
A su vez, NexusQ corrió el mismo fracaso que Motorola, intentando fabricar (o ensamblar) los productos en USA, sabiendo que es un mercado con los sueldos más altos del mundo y que, seguramente, iban a encarecer mucho el producto con su mano de obra local.
Finalmente, felicitemos a Google, por haberle vendido el diseño de NexusQ a los productores del Día de la Independencia 2, quienes lo usaron para meter una esfera (inherte) en una película que no necesitaba una segunda parte. :P
Un saludo desde ARG.
catlgot
en algunos casos no estoy de acuerdo por ejemplo en el dni electrónico , en la impresión 3d yo lo veo muy útil no para todos pero si en algunos campos como la medicina . o en la mecánica o en la moda se imaginan un zapato . lo crear y te lo llevas donde mas te guste . me parece que también la impresion 3d podia ser usado en la construcción haciendo casas reales en 3d inyectando cemento como materia prima
lo que si concuerdo es que se ha mucho sobrevalorado
mandola
el kinect está en la lista pero por ese criterio, el ipod también.
Att: usuario de mac y Iphone