Conocía la calculadora que tenía en el colegio mejor que cualquier otro objeto de mi mochila. Durante las eternas explicaciones de mi profesora tuve tiempo de analizar el dispositivo en detalle y hacer todo tipo de experimentos, como tapar y destapar su panel solar. Los números en la pantalla se veían mejor cuando la luz del sol impactaba en el panel solar. Luego resulta que también funcionaba de noche, pero nunca pensé el por qué.
Los paneles solares han estado presentes en las calculadoras portátiles durante décadas. Son prácticamente una parte esencial más de la calculadora. Si nos imaginamos una mentalmente vemos el teclado numérico, la pantalla en la parte superior y algo más arriba ese panel solar más pequeño de tres o cuatro celdas. Es parte de la calculadora y parte de varias generaciones que han utilizado este tipo de calculadoras durante años y años.
"La calculadora de 1 millón de horas"
Técnicamente la primera calculadora con un panel solar fue de Sharp, era el modelo EL-8026. Comenzó a venderse en 1976 y es 'técnicamente' la primera calculadora con panel solar porque no lo tenía configurado como estamos acostumbrados. Se encontraba en la parte trasera y eran dos relativamente enromes paneles solares que servían para cargar su batería interna.
Dos años después sin embargo llegó Teal Photon, que sí que es la primera calculadora solar de la historia. De hecho marco las bases de las calculadoras solares durante décadas, pues prácticamente no han cambiado en su sistema básico. Su panel solar era más grande que la pantalla y en un empeño por enfatizar esta característica, sólo funcionaba con la luz que recibía y no tenía botón de apagado.
En un anuncio de la época, el fabricante prometía que 1 millón de horas y ofrecer la calculadora "que nunca se apaga". Sin batería, sin recarga, sin botón de encendido y funcionamiento "durante al menos 100 años o más". Nada de obsolescencia programada, Teal Photon se promocionaba de la siguiente manera:
"Adelantada años a su época, la recién lanzada Photon de Teal ahora hace a todas las otras calculadoras obsoletas, caras y difíciles de mantener."
De adelantada años a su época poco, Teal estaba utilizando una tecnología desarrollada un siglo antes y puesta en producción por primera vez en 1954 por parte de Bell Laboratories. De lo que no se le puede quitar mérito a Teal es de popularizar este tipo de calculadoras y de hacer llegar a la gran mayoría de la población la tecnología de los paneles solares. Las calculadoras de mano con paneles solares hicieron que los paneles solares pasar de ser ciencia ficción y tecnología reservada a los productos más avanzados a ser una tecnología de masas. Y posteriormente a matarla.
Primero energía, luego ilusiones
En las últimas cuatro décadas la tecnología ha evolucionado a pasos agigantados. Los paneles solares se han mejorado y su coste ha disminuido considerablemente. Más aún las calculadoras en si, que han pasado a ser uno de los productos electrónicos más simples y baratos de producir. A veces a costa de sacrificar componentes, como el panel solar.
En muchas calculadoras económicas el supuesto panel solar no deja de ser un simple plástico que imita la apariencia del panel solar real. Funcionan en realidad con una pila, el panel ya no da energía sino la ilusión de dar energía. ¿Razón? Es más barato poner una pila que va a durar años que un panel solar.
Los paneles solares ahora es más común encontrarlos en otros productos de consumo, como las baterías externas, un coche o las futuristas tejas solares de Tesla.
Unos meses atrás me crucé en YouTube con un popular vídeo destapando la estafa de las calculadoras con paneles solares. La siguiente vez que fui a casa de mis padres me percaté de que mi calculadora con panel solar sigue funcionando. Tiene una buena pila.
Vía | National Geographic
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