Si algo ha demostrado China a lo largo de los últimos años es que le gustan las infraestructuras XXL, ya sean puentes que aspiran a pulverizar récords Guinness, rascacielos o descomunales turbinas eólicas. Y también presumir de sus hazañas de ingeniería. El arranque de 2025 le ha permitido hacer lo uno y lo otro. Hace unos días Xinhua sacó pecho por la finalización del túnel Tianshan Shenghli, un conducto de más de 22 kilómetros que, defiende la agencia oficial china, es el mayor de su tipo a nivel mundial.
Récords aparte, lo cierto es que el proyecto ha puesto a prueba la pericia de los ingenieros chinos y permitirá a los conductores de la región cubrir en 20 minutos un trayecto que hasta ahora exigía horas al volante por carreteras sinuosas y congeladas.
Nuevo túnel para Xinjiang. 22 kilómetros es más o menos la distancia que hay en línea recta entre Tarifa y Benzú, separadas por el estrecho de Gibraltar. También la que en breve podrán circular bajo tierra los conductores de la región autónoma uygur de Xinjiang, situada al noroeste de China. Hace unos días los medios estatales del país sacaron pecho por la finalización de las obras de un nuevo conducto en esa zona, conocido como túnel Tianshan Shengli y que mide exactamente 22,13 kilómetros.
Click en la imagen para ir al tweet.
¿Por qué es importante? Sobre todo por lo que implicará para la región. China Daily asegura que una vez se inaugure y abra al tráfico el nuevo túnel reducirá de forma drástica el tiempo de viaje a través de las montañas Tianshan, una de las cadenas montañosas más extensas del mundo: el trayecto pasará de varias horas a apenas 20 minutos, según los medios chinos. Además no se tratará de una estructura aislada. El conducto se integrará en un proyecto mucho mayor y ambicioso, la autopista Ürümqi-Yuli.
Adiós curvas de montaña heladas. Hace unos días China Daily hablaba con un camionero de Ürümqi, Qadir Abliz, que ayuda a entender mejor para qué servirá el nuevo túnel. A él y otros transportistas habituados a circular entre el norte y sur de las montañas Tianshan les toca ahora conducir por carreteras sinuosas que suelen congelarse en invierno, lo que en ocasiones los deja varados con camiones cargados de carbón, ganado o productos agrícolas. "Cuando el túnel se abra ya no habrá necesidad de preocuparse por esa clase de situaciones", celebra Abliz.
Los medios locales precisan que el conjunto de la autopista Ürümqi-Yuli medirá 319,72 kilómetros, formando una columna vertebradora entre el norte y sur de Xinjiang, y reducirá el tiempo de viaje de las siete horas actuales a poco más de tres.
Para ver coches circulando por su nuevo túnel, eso sí, aún habrá que esperar. Aunque su construcción ya ha finalizado, quedan pendientes trabajos de ingeniería eléctrica, diseño de interiores o en la propia carretera. El objetivo, precisa South China Morning Post, es que el proyecto se inaugure como parte de la autopista Ürümqui-Yuli en alrededor de 10 meses, hacia octubre de 2025.
Click en la imagen para ir al tweet.
Un túnel de récord. China no solo presume de las ventajas de la nueva infraestructura. Xinhua, China Daily, Global Times o People´s Daily, además del propio Gobierno del país, insisten en que con sus 22,13 kilómetros, se trata del “túnel de autopista más largo del mundo”. Lo cierto es que hay otros ductos de gran tamaño. El Guinness World Records considera que el récord del "túnel de carretera más largo" lo ostenta desde finales de 2000 el que conecta Aurland y Lærdal, en Noruega, que mide 24,5 km.
Cuando se habla de túneles y plusmarcas mundiales, sin embargo, hay matices que permiten que haya varios conductos con récords, en función de sus características. En mayo la propia China conquistó uno con su túnel Hankou, una estructura que mide algo más de cuatro kilómetros construida en la provincia de Henan y que presume de ser la sección de túnel de carretera en espiral más larga del mundo. Si hablamos de conductos ferroviarios, ese honor lo ostenta el de San Gotardo, en los Alpes suizos, con 57 km. Ahora China aspira al "túnel de autopista" más extenso.
Más allá de los récords. De lo que no hay duda es de que el túnel Tianshan Shengli ha supuesto un desafío para los ingenieros chinos. Aparte de sus 22,13 km de largo, la estructura incorpora dos conductos para el tráfico pensados para circular y otro que transcurre entre ambos para labores de servicio. En total los conductores se encontrarán con cuatro carriles diseñados para circular en doble dirección a unos 100 km/h. Otra de sus características más notables es un pozo de ventilación que alcanza una profundidad de 706 m, lo que, recuerda la prensa local, supera en extensión a la Torre de Shanghái, la más alta de China.
En obras desde la primavera de 2020. Las obras del túnel arrancaron en abril de 2020 y a lo largo de estos últimos casi cinco años los ingenieros han tenido que lidiar con el frío extremo, las elevadas altitudes, la actividad sísmica y valor geológico de las montañas, lo que obligó a respetar ciertos criterios medioambientales. Para abrirse paso por las montañas y facilitar el trabajo, los técnicos se dotaron de máquinas perforadoras especiales y optaron por dividir los túneles en segmentos.
Los trabajos se desarrollaron además en una zona especialmente sensible a nivel político, la región autónoma de Xinjiang, en el foco internacional por las denuncias de abusos del Gobierno chino contra los uigures y otras minorías. En 2022 la propia Oficina de Derechos Humamos de Naciones Unidas emitió un informe muy crítico con el trato dado por las autoridades de Pekín a los uigures.
Imágenes | Chinese Mission to UN (X) y Chen Zao (Flickr)
Ver 4 comentarios