Esta es una de las semanas grandes de la divulgación científica. Mientras Bilbao vibra con la ciencia, el escepticismo y el humor de Naukas, el Sanders Theatre de la Universidad de Harvard reunía a centenares de personas dispuestas a celebrar la gala de premios más peculiar de la ciencia contemporánea: los Ig Nobels.
Unos premios tan incomprendidos como fundamentales
Los Ig Nobels son uno de los premios más incomprendidos de la actualidad. No, no reconocen a investigaciones absurdas, ridículas o sin pies ni cabeza. No es el caso: la filosofía de los Ig Nobels está en reconocer investigaciones que primero hacen reír y luego hacen pensar.
De hecho, algunos ganadores de estos premios son investigadores reconocidísimos en sus campos de investigación y todos los años hay premios Nobels que participan con entusiasmo en la Gala cada año. No es extraño porque como suele ser habitual este año también ha sido de lo más divertido.
Los Ig Nobels de 2017
El Ig Nobel de física se lo ha llevado Marc-Antoine Fardin por "Sobre la reología de los gatos", un artículo en el que reflexionaba sobre si un gato puede estar, a la vez, en estado sólido y líquido. El de la paz, muy merecido, se lo lleva una investigación publicada en BMJ que ha hecho importantes avances en reducir los ronquidos.
El de economía tiene que ver sobre cocodrilos y aversión al riesgo y el de anatomía premia una investigación de 1993 que había pasado, injustificadamente, al olvido: "¿Por qué tienen los viejos las orejas grandes?".
Desde Corea del Sur nos llega otro estudio indispensable sobre cómo caminar con un café en la mano sin que (la dinámica de fluidos interna de la bebida haga que) se nos derrame encima. El único problema es que, según sus conclusiones, tendríamos que caminar de espaldas. ¿Qué podría salir mal?
El de medicina es el Ig Nobel más francés que se pueda encontrar y reconoce a un equipo de investigadores que no podía explicarse cómo era posible que a alguien no le gustara el queso y decidieron investigarlo.
El Ig Nobel de Nutrición se lo lleva Brasil por el descubrimiento de una especie de murciélagos que se alimenta de sangre humana. También se lleva mi favorito de este año: el IG Nobel de biología que reconoce el descubrimiento de una especie de insecto en la que las hembras tienen "pene" y los machos, "vagina".
España se lleva dos de estos prestigiosos premios
Hay dos equipos españoles que se han llevado sendos Ig Nobels. El de cognición se lo lleva un estudio que demuestra que los gemelos idénticos no son capaces de distinguirse ni ellos mismos de sus hermanos.
Por otro lado, el de Obstetricia va a la demostración de que los fetos escuchaban mejor la música si el altavoz se introducía por la vagina en lugar de colocarse en la tripa. Algo que nos ha ayudado a entender mejor cuándo empiezan a escuchar los fetos humanos.
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