La documentación del juicio entre Epic Games contra Google sigue arrojando valiosa información sobre los movimientos de algunos de los principales gigantes del mundo del videojuego. En concreto, como recoge Verge, los últimos documentos internos desvelan que Activision Blizzard tenía un ambicioso proyecto: crear su propia tienda de aplicaciones para Android.
Activision quería dar un hogar propio a entregas como 'Diablo Immortal', 'Call of Duty Mobile' y 'Clash of Clans'. El primer plan era alojar sus juegos en formato APK desde su propia web, permitir su descarga y evitar así las comisiones de Google por pago dentro dentro del juego.
Pese a su potencial, se planteaba como un pequeño proyecto dentro de la compañía. La documentación apunta que estaba prevista una plantilla de menos de 70 personas para toda la tienda.
No se pretendía hacer inversión en marketing y sus inicios querían ir de la mano de una pequeña fase de pruebas para desarrolladores en EEUU. Poco a poco, la tienda iría creciendo, añadiendo soporte para notificaciones push, soporte para múltiples cuentas y capacidad para albergar las principales entregas de videojuegos.
El acuerdo entre Activision Blizzard y Google en enero de 2020 acabó frenando la construcción de este castillo en el aire. Anexos adjuntos en la documentación aportada en el juicio muestran que ambas compañías cerraron un trato de 360 millones de dólares.
El objetivo oficial era "capturar una economía más sólida para ABK (Activision-Blizzard-King) a través de dispositivos móviles, YouTube, publicidad, gasto en medios y en la nube." Según la acusación de Epic, apuntaba a ser un acuerdo entre ambos bandos para evitar la competencia.
Armin Zerza, CFO de Blizzard, declaró en el juicio que las ideas de crear una tienda de aplicaciones eran tan solo "discusiones exploratorias muy tempranas".
Imagen | Activision
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