Es hora de que la Justicie confirme si Instagram es tóxica para los jóvenes. 33 fiscales generales de los Estados Unidos se han unido para presentar una gran demanda en California y otros nueve lo han hecho en tribunales estatales. En total 42 estados distintos han decidido ir contra Meta por un hecho que considerar intolerable: poner en riesgo la salud mental de los adolescentes, de manera premeditada según alegan los denunciantes.
Instagram ocultó los peligros. La acusación es que Meta ocultó los peligros sustanciales de sus plataformas y se añadieron funciones que aumentan la adicción para "engañar" a los usuarios. "Meta se ha aprovechado de la tecnología para atraer, involucrar y, en última instancia, atrapar a jóvenes y adolescentes", describen los demandantes. "Y su único motivo era el beneficio propio".
"La compañía sabía exactamente cómo esas decisiones de diseño podrían enganchar, al punto de convertir a los adolescentes en adictos", explica Andrea Campbell, una de las fiscales involucradas.
La propia Meta los conocía bien. En 2019, un estudio interno de Instagram concluyó que "empeoramos los problemas de imagen corporal en una de cada tres chicas adolescentes" y que "los adolescentes culpan a Instagram de los aumentos en la tasa de ansiedad y depresión".
Los datos de este estudio interno reflejan que la compañía era muy consciente de que su uso contribuía al empeoramiento de la salud mental, llegando incluso a relacionarse con algunos pensamientos suicidas.
Gracias a una filtración. Fue Frances Haugen, una exempleada de Meta, quien reveló en 2021 estos documentos internos que mostraban que la compañía era consciente de este impacto. Unos 'Archivos de Facebook' que derivaron en una audiencia en el Congreso de los Estados Unidos y finalmente ha acabado materializándose en esta gran demanda colectiva.
Instagram niega las conclusiones de esos estudios. La justificación que daban desde Meta es que siguen apoyando esas investigaciones porque "demuestran su compromiso de comprender los problemas complejos y difíciles".
"No es cierto que esta investigación demuestre que Instagram es 'tóxico' para los adolescentes. En realidad se demostró que muchos jóvenes sienten que usar Instagram les ayuda a enfrentarse a los momentos difíciles y los problemas que los adolescentes siempre han tenido", argumentaba Pratiti Raychoudhury, responsable de investigación de Meta.
Algunas de las medidas que se hicieron, a posteriori, fue ocultar el número de 'me gusta' para evitar las sensaciones negativas.
Es hora de que la Justicia determine si Instagram es tóxica para los adolescentes. Hasta la fecha han habido estudios que indicaban este impacto en la salud mental de los jóvenes, pero un hecho tan grave tiene consecuencias legales y por ende deben ser los jueces quienes así lo determinen.
Meta se enfrenta a una demanda colectiva sin precedentes que forzará a que se analice y compruebe el alcance de esta red social.
Desde Meta, un portavoz de la compañía indica que comparten "el compromiso de los fiscales generales de brindar a los adolescentes experiencias seguras y positivas en línea, y ya hemos introducido más de 30 herramientas para apoyarlos a ellos y a sus familias", al tiempo que afirman sentirse "decepcionados" porque "en lugar de trabajar productivamente con empresas de toda la industria para crear estándares claros y apropiados por edad de las muchas aplicaciones que usan los adolescentes, los fiscales generales han elegido este camino".
Imagen | Erik Lucatero
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