Nuestra declaración de la renta está en manos de algoritmos. Y no siempre nos dejan aplicar todas las deducciones

Nuestra declaración de la renta está en manos de algoritmos. Y no siempre nos dejan aplicar todas las deducciones
12 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
lyzanor

Enrique Pérez

Editor Senior - Tech

Editor especializado en tecnología de consumo y sociedad de la información. Estudié física, pero desde hace más de diez años me dedico a escribir sobre tecnología, imagen y sonido, economía digital, legislación y protección de datos. Interesado en aquellos proyectos que buscan mejorar la sociedad y democratizar el acceso a la tecnología. LinkedIn

Desde 2019 la declaración de la Renta hay que hacerla a través de la web. La Agencia Tributaria decidió que ya no se podía presentar la "predeclaración" en papel, porque se generaban duplicidades que luego había que corregir. Todo el sistema pasó a ser digital, con las ventajas e implicaciones que ello conlleva.

Hacienda y su estrecha relación con el 'Big Data'. El uso de los algoritmos, la inteligencia artificial y el 'Big Data' no es nuevo para Hacienda. Desde hace un tiempo utilizan estas herramientas para revisar las declaraciones de las grandes fortunas, así como de las compañías que tienen que pagar la conocida como 'Tasa Google'.

En el caso de estas grandes empresas, Hacienda hasta utiliza la geolocalización de los dispositivos para saber dónde están los clientes de las tecnológicas y cobrarles en función.

El Supremo ya dijo que no se puede acusar de fraude (con registro domiciliario) en virtud de estadísticas. En noviembre, el Tribunal Supremo confirmó su doctrina de que no se pueden hacer registros domiciliarios sin previa notificación. Junto a esta decisión también determinó que en virtud de las estadísticas y los cálculos no era suficiente para considerar indicios de fraude como para entrar en el domicilio, salvo el examen de documentación analizada.

Es decir, la utilización del 'Big Data' para detectar posibles indicios de fraude no sirve como excusa para proceder formalmente a realizar una inspección dentro del domicilio. Pongamos por ejemplo los datos de pagos con tarjeta de crédito que no cuadran y son superiores a la media del sector. Hacienda puede creer que ese usuario está gastando más de lo que debería y puede ser un posible indicio de que tiene otras fuentes de ingresos no declaradas. Esa estadística no debería ser suficiente, según el Supremo, para realizar una inspección.

El algoritmo de la web de Hacienda decide qué casillas podemos marcar. En las campañas de la Renta de 2019 y 2020 se ha dado la situación que el algoritmo de la web no dejaba aplicarse ciertas deducciones en el IRPF que por ley sí deberían ser posibles.

Con el paso a Renta Web se da la peculiaridad que nos encontramos en manos de estos algoritmos a al hora de ver qué deducciones en el IRPF podemos aplicar. Si el algoritmo considera que una casilla no es válida, no tenemos forma de añadirla. Es el caso que denuncia la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) en conversación con Vozpópuli.

Se anula la posibilidad de aplicar un 3% sobre el importe de adquisición de un inmueble. El caso concreto es sobre los rendimientos del capital inmobiliario, aunque el fenómeno podría aplicarse a muchas otras deducciones en caso que el algoritmo de Hacienda así lo determinara.

El caso concreto se refiere a las dos vías que hay a la hora de calcular la amortización del inmueble, pero la web inhabilita que se active una de ellas. Según apunta la asociación, "el Reglamento está yendo más allá de la ley, interpretándola en perjuicio del contribuyente". Una interpretación que puede suponer miles de euros de diferencia.

La abogacía del Estado ve legítima esta práctica, pero la Audiencia Nacional debe pronunciarse (con la vista puesta en la Renta de 2021) La Audiencia Nacional debe pronunciarse sobre el uso de este algoritmo en los Modelos de 2019 y 2020. En función de ello, para la próxima campaña que empieza el 6 de abril se aplicará una cosa u otra.

Quien sí se ha pronunciado, según explica Vozpópuli, es la abogacía del Estado, considerando que el uso de este algoritmo es legítimo. Pese a eso, la Aedaf ha recibido respuesta de la Agencia Tributaria explicando que permitirá a los contribuyentes que rectifiquen sus autoliquidaciones. Una posibilidad que se ha admitido, pero no queda reflejada oficialmente. Por el momento, a la espera de la resolución judicial, los contribuyentes estamos en manos de algoritmos.

En Xataka | Los algoritmos de las redes sociales serán controlados por una agencia pública: el Gobierno vigilará cómo se aplica la IA

Comentarios cerrados
Inicio