Cuando llegó a las librerías la edición en español de 'Sabrina', de Nick Drnaso, ya era grande la expectación por conocer el contenido que ocultaba su portada. ¿La razón? La segunda obra del autor norteamericano es el primer cómic en haber sido nominado al prestigioso premio literario Man Booker.
Pero, ¿Qué es lo que hace de 'Sabrina' una obra de tal calibre?
'Sabrina' arranca jugando a ser un thriller minimalista, asentando en las habilidades de su autor para generar un ambiente esterilizado, trazado en finas líneas y colores pastel, para dar paso a algo mucho más complejo, que se asoma al subconsciente colectivo de una sociedad permanentemente sometida a información y estímulos, y muestra sus reacciones viscerales.
Nick Dnraso ha compuesto en su segunda novela gráfica un compendio de algunos de los principales temas del momento, destilados a partir de su estilo aséptico, de sus páginas llenas de colores planos y de su ritmo metódico e implacable, y puestas en primera persona en la piel de personajes anodinos, desorientados y frustrados. Es ahí donde reside el gran mérito de la obra: en conseguir verbalizar esa sensación de caos y confusión modernos, en dar voz al humano medio mediocre y en mostrar el rostro menos optimista del progreso, todo ello con una propuesta formal propia y marcada.
Dnraso tiene 29 años y vive en Chicago con su mujer y sus tres gatos. el dibujante admite tener una curiosidad morbosa por los rincones más oscuros de internet que, en cierto modo tiene reflejo en su última obra, aunque, aclara, no hay nada autobiográfico en ella.
Crimen, fake news y desasosiego
'Sabrina' cuenta una historia asfixiante protagonizada por unos personajes que no te caen bien y que no quieren tu compasión frente a su miseria. Seres imperfectos que gestionan sus emociones de una manera lamentable y llena de importancia. Con ellos, Drnaso emprende un recorrido a través del desarrollo y consecuencias de la difusión de unas terribles imágenes. Un material que nadie quiere ver pero que todo el mundo acaba viendo. Atrocidades a un solo un click de cualquiera, esperando a ser visionadas, consumidas y opinadas.
En la América de las interminables barriadas insípidas y feas, de las viviendas unifamiliares vacías, el autor esconde a personajes desarmados ante la tragedia, pero también ante las decisiones. Gente sepultada por una montaña de angustia existencial, por el ruido de fondo de una monotonía terrible de trabajos mecánicos, comida basura y ocio rácano. Un caldo de cultivo propicio para la propagación de fake news y conspiranoias, de linchamientos en redes sociales y de turbas anónimas.
Y todo ello ocurre página tras página de viñetas ejecutadas con precisión quirúrgica, en las cuales Drnaso no se permite ni una sola concesión hacia su ego de autor. Desde una premeditada distancia, el dibujante se limita a poner el foco en un momento, un lugar y unas personas, asumiendo una neutralidad que acentúa el certero relato de actualidad y dotando de una dimensión única a la obra.
Premios y más premios
'Sabrina', de Nick Drnaso, ha sido saludada como la más reciente gran novela americana. Aunque, evidentemente, no es una novela, atesora un reguero de premios, reconocimientos y galardones que van desde la bendición de autores como Zadie Smith al premio revelación en el Salón del Cómic de Angoulême o ser destacado como una de las obras más notables de 2018 por parte del New York Times hasta ser nominado al premio Man Booker.
Ningún cómic había logrado ser nominado al Man Booker en los 49 años de historia del premio
El Man Booker es un premio que se entrega anualmente a la mejor novela de ficción publicada en el Reino Unido. Su capacidad de influencia es grandísima y recibirlo suele aumentar sustancialmente las ventas y estatus de la obra y autor premiado. El Booker se entrega desde 1969 y ha recaído en autores como Kazuo Ishiguro, Kingsley Amis, John Bambille, Margaret Atwood, Ian McEwan o Arundhati Roy.
Pese a que finalmente fue Ann Burns con su novela 'Milkman' quien se hizo con el Booker 2018, el hito de Nick Drnaso de entrar entre los finalistas tiene muy pocos precedentes. Ningún cómic lo había logrado en los 49 años de historia del premio. Para encontrar un fenómeno parecido, hay que retroceder treinta años. En 1991, 'El sueño de una noche de verano', la historia de Neil Gaiman y Charles Vess para el número 19 de 'Sandman' se haría con el World Fantasy Award a la mejor historia corta. Los organizadores del premio cambiarían las bases del mismo para que esto no volviese a repetirse. En 1992, Art Spiegelman lograría con su 'Maus' el primer y único premio Pulitzer otorgado a un cómic. Treinta años después, 'Sabrina' establece una nueva marca.
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