Superhéroe sin capa, titán de los vigueses, leyenda de la comedia involuntaria, mejor alcalde jamás soñado. A Abel Caballero le encajan un sinfín de epopéyicas descripciones, pero ninguna haría justicia al colmo de la sabiduría política que sus obras representan. Desde que llegara al Ayuntamiento de Vigo en junio de 2007, ha pasado de singular faro de todos los gallegos a icono de transcendencia nacional. Pocos alcaldes pueden decir eso.
Al fin y al cabo Abel Caballero es de Vigo, ciudad que, al no ser Madrid, tiene imposible colarse en la primera fila de la actualidad mediática. Su protagonismo no bebe tanto de lo puramente político como de lo memético: Caballero ha tomado los cielos del humor digital gracias a sus estrambóticas medidas y decisiones, las mismas que, de un modo acaso inocente e ingenuo, le han permitido revalidad dos gobiernos en la primera ciudad de Galicia.
¿Qué hitos, en concreto? Aquí va un breve recopilatorio de sus mayores hazañas.
Dinoseto y su mascota, dinosetiño
La estrella ineludible del Nuevo Vigo ideado por Abel Caballero. Instalado por casualidad en el centro de la ciudad, Dinoseto (un seto con forma de dinosaurio, como no podría ser de otro modo) es la mascota simbólica de todos los vigueses. Hace poco, un vándalo alcoholizado le rebanó la cabeza a su hijo, Dinisetiño (porque por qué no), y la ciudad se movilizó en su búsqueda. Posiblemente el monumento turístico más destacable de Vigo.
Y fue idea de Abel, al que le encantan los dinosaurios.
Una rotonda LED para ver al Celta
Nueva fuente con pantalla LED circular para retransmitir partidos del Celta en la calle Rosalía de Castro https://t.co/fHhA2UDaeH pic.twitter.com/mUvRBx6G9B
— Vigoé (@Vigo__e) 10 de julio de 2017
El viral recuperado de las sombras. Caballero es también un amante de las rotodas y las ha pintado de todos los colores. La que hoy ocupa a medio Twitter fue inaugurada hace un año y cuenta con una gigantesca pantalla LED destinada a ver en directo los partidos del Celta. En su apertura, Abel la comparó con Times Square y la introdujo del siguiente modo: "Prepárense, nunca han visto nada así". Y llevaba razón.
Plantar un sinfín de olivos en Vigo
Vigo fue durante siglos el olivar más destacable de Galicia. Sin embargo, su desarrollo urbano convirtió a la "ciudad olívica" en poco más que un mero recuerdo. Para Abel Caballero la pérdida de tamaño capital simbólico era insoportable. Así que durante los diez últimos años se ha dedicado a plantar millares de olivos, haciendo de Vigo un Jaén en miniatura. Por supuestísimo, también hay farolas y rotondas con forma de olivos.
Una "Fontana de Trevi" con forma de barco
Quizá su medida más polémica. Abel Caballero se empeñó en que el barrio de Coia, sumergido en el desempleo y no particularmente marinero, disfrutara de una rotonda gigantesca con un enorme barco pesquero en su interior. Los vecinos se movilizaron, lucharon con denuedo contra la idea (que, según ellos, costaría unos 300.000€)... Y perdieron. El alcalde definió al barco (el "Bernardo Alfageme") como la "Fontana de Trevi" de Vigo. Calcada.
La decisión motivó que Anova, un grupo opositor del ayuntamiento, lo calificara de "pequeño dictador desconectado de la realidad".
De Cerca, su programa de televisión
Cual comandante bolivariano, Abel Caballero cuenta con un pequeño espacio televisivo en la cadena local viguesa. El programa, "Vigo de Cerca", consiste en Caballero respondiendo a las quejas y solicitudes de su electorado. El concepto en sí mismo es de una campechanía desbordante, y revienta todas las cotas de la formalidad política cuando Abel se sale del guión. Como aquella ocasión en la que decidió cantar "El Tamborilero".
Guitarra en mano.
En inglés macarrónico.
Impagable.
Bailar el "swish, swish" sin complejos
Artista multidisciplinar, Abel Caballero no sólo canta, también baile. A principios de este año se animó a bailar el "swish, swish" (Katy Perry, el chaval de la mochila, absolutamente por doquier) con la chavalada del Coruxo F.C. No tenía por qué hacerlo, pero lo hizo igualmente. Abel también ha destacado por instruir algunas clases de Zumba y por deleitarse con "Despacito" y "El Baile del Gorila" de Melody. Todo ello a sus 72 años.
El beef con NY por las luces navideñas
Empeñado en colocar a Vigo sobre el mapa, Abel Caballero se ha ido sirviendo de estrambóticos decorados navideños para promocionar su ciudad. Este año ha sido el no va más: Caballero ha anunciado "nueve millones de lámparas led, 1.478 guirnaldas, 1.000 arcos de iluminación, bolas de 12 metros de diámtetro, 325 árboles, 13 fachadas" entre otras muchas decoraciones paralelas. El objetivo, al parecer, es que Vigo se convierta en La Navidad.
Además, Caballero ha iniciado una competición imaginaria con las grandes urbes del mundo, a la que Vigo, al menos en Navidad, sin duda pertenece: "Que se preparen los alcaldes de Tokio, Londres, Nueva York... la alcaldesa de París y el alcalde de Berlín que vamos a ser el no va más".