El artículo científico con mayor impacto de todo 2016 no lo escribió ningún equipo de investigación puntero, ni se envió desde ninguna Universidad de élite. Lo escribió un chaval que está empezando en esto de la ciencia, igual os suena: un tal Barack Obama.
Y no está perdiendo el tiempo: en seis meses, ya lleva tres artículos en revistas de primerísimo nivel. El último, hace un par de días, en la revista de Science. ¿Es un intento de combatir la postverdad desde la investigación científica, como piensan algunos, o simplemente el 'mic drop' más épico de la historia de la presidencia norteamericana?
Los trece papers del presidente
El 2 de agosto de 2016, el Presidente Barack Obama publicó un artículo en JAMA, la revista de la asociación médica estadounidense. Obama hacía balance de la reforma sanitaria que él mismo había promovido y señalaba los pasos a seguir en futuro. El artículo fue un bombazo y, como decía, encabezó la lista de artículos con más impacto de 2016 según Altmetrics.
Parece que le ha ido cogido el tranquillo porque este mes ya ha publicado dos: uno en la New England Journal of Medicine también sobre la reforma (pero, esta vez y seguramente con la victoria de Trump en la cabeza, sobre los posibles riesgos) y otro en Science en el que habla sobre el 'momento imparable' de las energías limpias.
Parece sorprendente y, de hecho, lo es. Pero tampoco podemos decir que sea algo nuevo: Quartz ha contado 13 artículos académicos durante la presidencia de Obama. No son todos (falta, por ejemplo, el que publicó la semana pasada en la Harvard Law Review) y, además, muchos de ellos son comentarios como el que escribió con Hillary Clinton en la NEJM o el que publicó en 2008 en JAMA.
Ese científico llamado Obama
No se puede decir que Barack Obama sea ajeno al mundo universitario: entre 1992 y 2004 fue profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Chicago. Y, como decíamos ha ido publicando muchas cosas en revistas científicas a lo largo de los últimos años.
No obstante, a nadie se le escapa que esto tiene cierta significación política. Como decía Javi Salas, parece que está tratando de huir de la postverdad buscando refugio en el lugar donde las verdades están "más" contrastadas: la literatura científica.
El problema son las consecuencias de este tipo de enfoques y estrategias políticas en la credibilidad social de la comunidad científica. En un contexto donde buena parte de la ciencia contemporánea (desde el cambio climático a las vacunas) está puesto en duda, ¿los artículos de Obama pueden acabar ahondando el descrédito que ya tiene la comunidad científica en buena parte de la ciudadanía (sobre todo) norteamericana?
Obama ya ha decidido qué quiere ser de mayor
No obstante, las críticas no se han hecho esperar. Sobre todo, en las redes sociales, donde se pone en duda que las responsabilidades presidenciales hayan permitido a Obama hacer dichas investigaciones él sólo. Fermín Grodira, a propósito de esto, comentaba que, en realidad, el uso de 'ghost writers' es una práctica habitual en la industria farmacéutica. Así que no sería raro.
Sea como sea, lo que sí parece claro es que está adelantando la que será su línea de trabajo y activismo en los próximos años. Lo siento, Spotify, pero parece que lo que Obama quiere ser en realidad es el Nerd-In-Chief de Estados Unidos.
Imágenes | White House