El aire que respiramos nos está matando. Son multitud los estudios que ilustran hasta qué punto la contaminación atmosférica de las grandes ciudades afecta a la salud de sus habitantes. Desde las escandalosas cifras de Pekín y las principales urbes chinas hasta las en absoluto desdeñables de Londres, Madrid o Nueva York. Hemos llenado de tanta polución nuestras ciudades que respirar el aire de la calle equivale a fumar varios cigarrillos al día, lo quieras o no.
¿Cuántos? Depende de la ciudad, por supuesto. Un estudio de 2015 realizado por Richard A. Muller y Elizabeth A. Muller puso cifras al fenómeno realizando una sencilla comparación. Si inhalar un cigarrillo significa ingerir una dosis de 22 microgramos por metro cúbico de PM2.5 (partículas finas, presentes en el óxido nitroso que emiten los coches diésel, por ejemplo), bastaría con medir el nivel de partículas presentes en el aire de cada ciudad para saber cuánto fumamos sin saberlo.
Los resultados fueron bastante impresionantes, aunque variables. De media, los pekineses se inhalan el equivalente a cuatro cigarrillos al día. En un mal día, 25, aproximadamente un paquete de tabaco. Otras ciudades chinas lo tenían bastante peor: los buenos habitantes de Shenyang llegaron a meterse entre pecho y espalda 63 cigarrillos en un día (¡cuatro paquetes de tabaco!) por el mero hecho de salir a la calle. Es el peor registro. Puntual, pero significativo del problema.
En Europa y Estados Unidos la situación es menos grave. De media, los europeos inhalan algo más de un cigarrillo diario por culpa de la contaminación, y los estadounidenses medio. Como siempre, hay una gigantesca variabilidad: mientras en Nueva Delhi se han alcanzado picos de 45 cigarrillos diarios, en las ciudades del norte de Europa (menos dependiente de los combustibles fósiles) puntúan en lo más alto de los índices de calidad del aire de forma sistemática.
Fumadores involuntarios, uníos
La realidad es que es un problema gigantesco, dado que afecta a todos los grupos de población por igual. ¿Pero cómo tener una foto fiable del estado de nuestra ciudad? La respuesta es Shit! I Smoke, una aplicación lanzada por una pareja de desarrolladores que indica la media de partículas respirables presentes en el aire de cada ciudad incluida en el listado.
Como se explica en CityLab, la app funciona de forma muy sencilla: mediante la geolocalización del dispositivo móvil se conecta a una enorme base de datos extraída de los medidores de la calidad del aire (son públicos en casi todas las ciudades) y lo extrapola al número de cigarrillos diarios que fumas en equivalencia. Gracias a la permanente actualización de las estaciones medidoras de cada ciudad, tienes una foto más o menos precisa de los efectos de la contaminación en tu cuerpo todos los días.
Es una aproximación, pero es una idea que quizá resulte útil para que aprendamos a observar la contaminación. Las boinas son a menudo visibles, pero los problemas cardiorespiratorios y las consecuencias a largo plazo de respirar aire contaminado suelen ser invisibles. Hasta que tornan en visibles y trágicas. Dada la abrumadora conciencia social en torno a los efectos nocivos del tabaco, asociar el aire repleto de partículas respirables con el hábito de fumar parece inteligente.
¿La pega? No están todas las ciudades del mundo (aunque en España hay alternativas). Así que, en muchísimos casos, tendremos que seguir mirando hacia el cielo para descubrir si, boina marrón mediante, hoy nos fumaremos uno, dos, o veinte cigarrillos en contra de nuestra voluntad.
Imagen | Talha Najeeb/Flickr