CaixaBank y Sabadell caen un 7%. Bankinter, el 6%. Bankia, otro 4%. Para que nos entendamos, son caídas más contundentes que las que sufrió el sector bancario español que cuando se supo que había salido el Sí al Leave que desembocaría en el Brexit, y también más importantes que las que se vieron cuando salió la sentencia del Supremo desfavorable sobre las cláusulas suelo, hecho que iba a suponer grandes pérdidas para su actividad económica. Lo de hoy va a dejar huella.
¿Y qué ha pasado? Después de varias disputas judiciales, el Supremo se corrige y modifica su postura sobre la responsabilidad del pago de impuestos hipotecarios. Hasta ahora los bancos habían conseguido que fuesen los clientes de una hipoteca los que lo sufragasen, pero ahora los magistrados dicen que es un error. Son los bancos los principales interesados en que se inscriba una hipoteca, el único interesado en la elevación a escritura pública es el banco, porque solo con esa inscripción podrán después ejecutar la hipoteca si, por ejemplo, hay impagos.
Qué es eso de los impuestos hipotecarios. Como sabe cualquiera que haya mirado de hipotecarse para comprar una casa, no debes calcular en base al precio que te dice el vendedor que cuesta la vivienda, sino siempre un poco más. El gasto extra más importante son los intereses por el préstamo, pero después vienen otros tantos: la tasación de la casa, el notario… Entre ellos el que nos interesa se llama oficialmente Impuesto de Actos Jurídicos Documentados. Es un impuesto que se paga a la Administración siempre que se suscribe un documento notarial.
La Administración es el sujeto activo de esta transacción, y técnicamente lo que ha determinado esta sentencia es quién es realmente el sujeto pasivo. Si hasta ahora era el prestatario (el que se hipoteca), ahora es el prestador (el que ofrece la hipoteca).
¿De cuánto dinero estamos hablando? En España este IAJD tiene distinto rango de precio dependiendo de cada comunidad autónoma. Es un gravamen que puede ir del 0.5% al 1.5%. Caso práctico: te metes a una hipoteca de 100.000 euros y, contando los intereses, se te queda en algo que va entre los 135.000 euros y 200.000 euros (que es el rango de porcentajes más comunes). Tendrías que pagar entre 675 y 3.000 euros dependiendo de los factores de cálculo. Ahora, esto lo va a pagar el banco.
¿Y por qué afecta tan fuerte esto a los bancos? Para hacernos una idea, en los últimos 20 años los españoles han abonado cerca de 26.000 millones de euros en gastos hipotecarios. Los bancos no absorberían completamente este montante a sus gastos, pero sí algo que podría ir entre los 12.000 y 18.000 millones. Moody's calculaba con la anterior sentencia del Supremo (que daba la razón a los bancos) que se acababan de ahorrar devolver 4.000 millones a sus clientes. Ahora igual les toca dar unos 1.700 euros por cada español hipotecado.
Pese a que los préstamos han crecido en estos últimos años, la economía española sigue sin recuperarse del todo y los tipos de interés siguen sin subir. Lo último que necesitaban es que una parte importante de su balance de cuentas les saliese ahora a pagar.
Imagen: Manu Fernández/AP