El derecho a la luz natural: la ley británica que obliga desde 1832 a que los pisos estén bien iluminados

Ancient lights
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Si hay algo que Reino Unido podría recriminarle a su geografía y climatología son los días grises. Raro es el momento en el que el sol no sea cubierto por las nubes en el país de Mary Poppins, donde la luz natural se ha convertido en un bien escaso por el que luchar. Tanto es así, que existe un "derecho a la luz" por el cual los propietarios de viviendas pueden legalmente impedir las nuevas construcciones que obstruyan los rayos de luz natural hacia sus viviendas.

Esta ley es en realidad una servidumbre establecida en 1832 por la que el dueño de un edificio con ventanas que hayan recibido luz natural durante más de 20 años tiene derecho a prohibir construcciones adyacentes que la limiten. Es decir, históricamente, una persona tenía derecho a esto si la luz natural y el aire habían pasado libremente a través de sus ventanas durante ese tiempo y se habían disfrutado sin molestias.

Y estas viviendas protegidas por la ordenanza se señalaban con el cartel de "Ancient Lights".

Por lo tanto, si un vecino intentaba infringir esto construyendo una estructura o plantando árboles, el propietario tenía el poder de demandarlo por las "molestias". Eso sí, es importante remarcar que estos no solo afectan a luz solar directa. Sino que da derecho a un nivel mínimo de iluminación natural, no a los rayos directos del sol.

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Aunque esta ley de planificación urbana ha sufrido bastantes cambios desde su origen, el poder que tienen los propietarios para exigir luz natural sigue presentando un debate en las ciudades británicas. Hoy en día, estos letreros de "Ancient Lights" todavía se encuentran en edificios alrededor de Londres y otros condados como Dorset y Kent. Y la ley, más de 100 años después, sigue protagonizando todo tipo de litigios, convirtiéndose en un dolor de cabeza para jueces, abogados y constructoras.

Entremos más en detalle. Una pregunta que surge ante este concepto es: ¿a cuánta luz natural tiene derecho una persona? Y precisamente ahí es donde esta ley tiene varios vacíos legales. Porque las ventanas del propietario de un edificio ni siquiera tienen que estar completamente bloqueadas por una obstrucción vecina para que se invoque ese derecho. Simplemente se debe mantener el mismo nivel de iluminación que el propietario ha experimentado durante veinte años, algo que es bastante difuso.

En la década de 1920, Percy Waldram, experto en este derecho, propuso un sistema para estandarizar la cantidad suficiente de luz que la gente podría reclamar. Sugirió que la "gente común" requería al menos un pie-candela (una medida de la intensidad de la luz) para leer y otros trabajos.

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¿Qué sucede si se viola este derecho?

Si el constructor, incluido un propietario que planea una extensión, identifica un riesgo que afecte los derechos de luz, debe avisar al propietario afectado y comprometerse con él para llegar a un acuerdo amistoso. Esto podría ser a modo de compensación o un rediseño para rectificar o mitigar el problema.

Ancient lights

En cambio, si existe disputa, hay dos maneras de emprender acciones legales: daños y perjuicios y/o una orden judicial. El primero consiste en otorgar una suma de dinero para compensar la pérdida. El segundo puede requerir la demolición de parte o la totalidad del nuevo edificio a menos que algún otro cambio estructural pueda remediar el problema. Esto último suele ser demasiado costoso.

La idea durante muchos años fue que si el dueño de una propiedad no tomaba medidas inmediatas para obtener una orden judicial, el único remedio disponible para ellos era la indemnización por daños y perjuicios. Sin embargo, un caso de 2010 dejó atónitos a los constructores, ya que el tribunal sostuvo que era posible obtener una orden judicial incluso después de la finalización del nuevo edificio.

En otro caso más reciente de 2020, el tribunal otorgó una orden judicial al dueño de una propiedad dos años después de la finalización del trabajo infractor. El tribunal determinó que el constructor había procedido con pleno conocimiento del riesgo que estaba tomando.

¿En España existe alguna ley similar?

Las servidumbres existen también en España. Es el derecho que tiene el dueño de un inmueble sobre la propiedad contigua que limita las facultades dominicales del propietario de la misma. De hecho, no es tan infrecuente encontrar en nuestro país casos (sobre todo en viviendas individuales), en los que tu vecino tenga situada una o varias ventanas que den directamente a tu propiedad.

¿Es legal? Según regula el Código Civil en el artículo 580, ningún medianero puede, sin consentimiento del otro, abrir en una pared medianera ni ventana, ni hueco alguno. De otro modo, el propietario de una pared que no sea medianera y que esté contigua al fondo de otro propietario, podrá abrir en la misma ventanas o huecos para recibir luces, siempre y cuando cumpla las premisas establecidas en el artículo 581 del Código Civil.

Además, según lo estipulado en el artículo 582 del Código Civil: "No se pueden abrir ventanas con vistas rectas, ni balcones u otros voladizos semejantes, sobre la finca del vecino, si no hay dos metros de distancia entre la pared en que se construyan y dicha propiedad. Tampoco pueden tenerse vistas de costado u oblicuas sobre la misma propiedad, si no hay 60 cm de distancia".

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