El nuevo escándalo de la política estadounidense repite los mismos ingredientes que los de los últimos meses: Trump, la CIA, problemas con Rusia y ética periodística. A todo ello se le suma, además, 4Chan. Y como muchos se han acordado de señalar, podría no haber ni siquiera un escándalo real, para empezar.
Según la CNN, las agencias de inteligencia de Estados Unidos se reunieron el pasado viernes con Donald Trump y posteriormente con Barack Obama para mostrarles un informe que contenía datos, no revelados hasta ahora, que alegan que Rusia posee información personal y financiera que puede comprometer al electo presidente estadounidense, que ni siquiera ha entrado todavía en la Casa Blanca.
El informe llevaría dando vueltas bastante tiempo, desde finales de 2015, según diversos medios, basados principalmente en datos que manejan fuentes rusas. Pero varios espías han considerado que ahora, gracias al trabajo de recopilación de un reconocido informante británico, la fuente es en este estado lo suficientemente relevante como para merecer ser comunicado e investigado por organismos gubernamentales.
Principalmente, el temor que tiene el Gobierno estadounidense es que el gobierno ruso tenga informaciones con las que poder chantajear ahora o en el futuro al actual Presidente de los Estados Unidos e influir en su toma de decisiones.
FAKE NEWS - A TOTAL POLITICAL WITCH HUNT!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 11, 2017
Como se ve ahí arriba, Trump ya ha dejado caer en Twitter que la noticia es una mentira infundada.
Mujeres orinando, Trump y las noticias falsas
Eso no significa que lo que recoge el documento sea cierto, ya que ni siquiera está verificada la información ni su procedencia. Es más, los errores de forma y de confirmación de algunos datos incluidos en el documento apuntan a que se trata de una intoxicación.
En las 35 páginas del informe se habla de cuatro puntos de vulnerabilidad de Trump. Los rusos podrían tener información sobre los siguientes temas:
a) Que Trump no es tan rico como alega ser (y de ahí sus reticencias para mostrar su declaración de la renta)
b) Que se habría coordinado con el gobierno ruso durante la campaña electoral estadounidense para favorecer su candidatura (es decir, que podría tener algo que ver con la polémica de los mails filtrados de Clinton).
c) Que su volumen de negocio en suelo ruso es mucho mayor de lo que la opinión pública piensa.
d) Que el Kremlin tiene un video sexual de Trump, una orgía que el magnate habría protagonizado en el pasado en un conocido hotel ruso y en la que se supone que varias prostitutas orinaron sobre camas en las que habrían dormido los Obama para excitar a Trump.
Who among us hasn't paid to watch several Russian sex workers pee on the bed the Obamas slept in at the Ritz Carlton Moscow? pic.twitter.com/6IC3g1cQ7g
— Eric Levitz (@EricLevitz) January 10, 2017
Buzzfeed y el rigor periodístico: ¿se deben publicar rumores sobre el Presidente?
Aunque ninguno de los puntos tiene ninguna confirmación sólida, son el pacto de Trump para favorecer su campaña electoral y el video sexual los temas que más atención se están llevando en los titulares de los medios estadounidenses que se están haciendo eco de la noticia (y son bastantes). Como decíamos, estas alegaciones ya empezaron a circular con anterioridad, y desde The Washington Post han señalado una columna de Mother Jones del pasado octubre ya aludía a esta cuestión.
Dos cosas llaman especialmente la atención sobre este asunto: la primera es que esta información entregada a Trump por los servicios de inteligencia llega un mes después de que Trump se burlara de los mismos. En diciembre la CIA había concluido que Rusia intervino en la campaña electoral en el escándalo de los emails de Clinton, y Trump se metió con el trabajo de los investigadores de su país, apoyando incluso la versión de Putin.
'BuzzFeed Runs Unverifiable Trump-Russia Claims' #FakeNews https://t.co/d6daCFZHNh
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 11, 2017
La otra ha sido la práctica periodística en torno a esta información. Primero por parte de CNN, que sacó a la luz la noticia sobre el informe de los servicios de inteligencia en un artículo a cuatro manos por cuatro periodistas de prestigio (entre otros, Carl Bernstein, el mismo del Watergate). En el mismo texto de CNN los periodistas lo confirman: sus investigaciones no han podido confirmar la veracidad de ninguna de las cosas que recogía el espía británico.
Y más importante aún: al poco tiempo de que el texto de CNN fuese publicado Buzzfeed puso a disposición de todos los internautas el documento íntegro, sus 35 páginas, entregado por los servicios de inteligencia. Buzzfeed tampoco ha podido confirmar o desmentir ninguna de las alegaciones de dicho informe, con lo que el texto puesto a disposición de los lectores podría ser una completa farsa.
Pero, según el medio, lo ha publicado “para que los Americanos puedan decidir su opinión personal acerca de estas acusaciones contra el presidente electo que han estado circulando desde hace tiempo entre los niveles más altos del gobierno norteamericano”. El jefe de redacción del medio viral lo justificaba en un gesto de "transparencia" hacia sus lectores.
Here's the note I sent to @buzzfeednews staff this evening pic.twitter.com/OcAloWzVzb
— Ben Smith (@BuzzFeedBen) January 11, 2017
The New York Times ha tildado el movimiento de la compañía como “una ruptura de las prácticas periodísticas tradicionales”. Y Wikileaks, desde Twitter, ha criticado también el gesto de Buzzfeed. Según la página de filtraciones, ellos conocían estas alegaciones, pero las consideran incorrectas, y han señalado algunos errores que se encuentran en las páginas del documento. “El estilo, los datos y las fechas del informe publicado por Buzzfeed carecen de total credibilidad”, han sentenciado desde Wikileaks.
35 page PDF published by Buzzfeed on Trump is not an intelligence report. Style, facts & dates show no credibility.https://t.co/twa8pJMMtP
— WikiLeaks (@wikileaks) January 11, 2017
WikiLeaks has a 100% record of accurate authentication. We do not endorse Buzzfeed's publication of a document which is clearly bogus.
— WikiLeaks (@wikileaks) January 11, 2017
Una de las figuras incluidas en el texto de la fuente británica, el abogado Michael Cohen, ha denegado haber estado nunca en Praga, tal y como dice el informe.
¿Y qué tiene que ver 4Chan con todo esto?
Como explican desde The Daily Beast, ha empezado a circular en algunos de los subforos del famoso medio del submundo de Internet un mensaje sobre el origen de la información del anunciante. Según se cuenta, un frecuente usuario de The Donald (el subforo favorable a Trump) le había enviado por mail un fanfic a Rick Wilson, un republicano anti-Trump.
En la ficción referenciada, “Trump obliga a distintas personas a mear en la cama en la que ha dormido Obama. Y de ahí la CIA ha concluido que los rusos quieren chantajear a Trump, con esta historia que nos hemos inventado. Simplemente han cogido lo que le dije a Rick Wilson y le han añadido un espía ruso al cóctel”. Sí, 4Chan plantando, supuestamente, la semilla de este conflicto político y periodístico de primer nivel en el que se habla de lluvias doradas.
Pero en realidad se sospecha que ese origen forero de la información que ha llegado a la CIA y al FBI también es infundado. El mensaje original en el que se basan desde 4Chan para reclamar su autoría es del día siguiente a la publicación de Mother Jones. El republicano ha dicho: “Se equivocan los que crean que todo esto viene de 4Chan o los que crean que yo soy la fuente de Buzzfeed. Intentadlo de nuevo, chicos”.
You're wrong if you believe
— Rick Wilson (@TheRickWilson) January 11, 2017
1. What we had came from /pol.
2. That I was Buzzfeed's source.
Try again, boys.