¿Cómo de rica tiene que ser la gente con cuentas en Suiza? Al parecer lo suficiente como para atascar los retretes de la ciudad si uno de sus clientes decide cortar en pedacitos toda su fortuna a contar en billetes de 500. No de 100 o 20 euros, no.
Tal vez conscientes de su particular situación monetaria, este gesto, que sería delito en la mayoría de países y una ofensa lo suficientemente grave como para alzar en armas a la mitad de la población, no está penado en el país alpino. En Suiza es legal destruir moneda, aunque no está bien visto estropear el sistema de fontanería local.
Por eso mismo el representante de los clientes (que se mantienen anónimos por el momento) que tiraron por la baza algo menos de 80.000 euros ha acudido a la policía ofreciéndose para costear todos los desperfectos causados por el incidente en el aseo de un banco, dos bares y una pizzería de la ciudad.
Según cuentan en el medio suizo La Tribune de Genève, no se trata de ningún gesto reivindicativo por algún grupo acticapitalista. Las sospechas apuntan a algún cliente del banco UBS que estuviese intentando deshacerse del dinero. Esta es la interpretación más extendida porque el baño atascado era el de la planta del edificio en el que se encontraban las cajas fuertes individuales de los clientes. Las primeras investigaciones apuntan a dos mujeres de origen español propietarias desde hacía poco de una caja de seguridad en el banco de Ginebra.
Eso sí, aún no se conoce la causa. Son tres las hipótesis, a cada cuál más extraña, sobre qué podría haber pasado aquí. Podría tratarse de un simple intento de deshacerse de dinero de origen incierto que podría acabar siendo investigado. El o los culpables podrían también haberse vengado del original proveedor del dinero eliminando su legado tijera en ristre y montando un escándalo publicado a nivel internacional que dejase bien claro el mensaje de rencor.
Por último, podría tratarse de un error de comprensión de las nuevas políticas comunitarias. El Banco Central Europeo anunció el año pasado su preocupación por los billetes “Bin Laden”, así llamados por su habitual implicación en negocios de lavado de dinero. Por esto el BCE anunció que iría poco a poco retirando este billete de circulación.
Tal vez confundido por la noticia, el sospechoso podría haber pensado que Europa iba a prohibir ipso facto todos los billetes de esta cifra. Pero el proyecto de ley indica que los billetes de 500 siguen siendo de curso legal. Eso sí, si la fortuna la había ganado mediante negocios ilegales, cabe la posibilidad de que no pudiese limpiarlo.
Así que muchos, a raíz de esta noticia, se habrán preguntado lo siguiente: ¿cuánta moneda habrá bajo los pies de los ginebrinos, por las alcantarillas de la ciudad suiza, que hayan corrido el mismo destino que estos 80.000 euros aunque sin llegar a atascar los retretes de la ciudad? Suponemos que bastante: la Unión Europea ha tenido desde la instauración de la moneda única un problema con estos billetes. De los 300.000 millones que circulan bajo esta forma (un 30% del total del valor en circulación), se estima que entre el 50 y el 90% de su valor tiene su procedencia en actividades ilícitas.
En fin, sea dinero ilícito o no, si ya lo tienes bajo siete llaves en un banco europeo, tienes otras opciones antes que convertirlo en una bola mojada de fibra morada. Puedes quemarlo, puedes empapelar las paredes con ello o, por qué no, dárselo a la gente de a pie. Aunque sea para saber qué se siente llevando semejante caudal.
Por cierto, si te encuentras trozitos de 'Bin Laden' por ahí, no los des por perdidos. El Banco de España te canjea el billete roto por uno nuevo siempre y cuando se presente más de la mitad de la superficie original del billete.
