Y los pronósticos se cumplieron. Reino Unido acaba de registrar la temperatura más alta de su historia: 40ºC. El calor que azota Europa, abrasa los montes y daña las pistas de los aeropuertos y vías del tren se ha cebado con los británicos, que viven una de las peores olas de calor de la región. La Met Office, el servicio meteorológico del país, ha emitido una alerta roja, la primera en su historia por calor excepcional, mientras la nación lucha por adaptarse.
Durante los últimos días hemos visto a un país totalmente preparado contra el frío languidecer contra el calor. Londres tuvo que envolver el histórico puente Hammersmith sobre el río Támesis con papel de aluminio ante el temor de que se agrietara por las altas temperaturas. Las vías de tren se han sobrecalentado y el transporte ha tenido que reducir su velocidad y varios aviones han sido desviados por miedo a que las pistas se derritan.
"La infraestructura, gran parte de la cual se construyó a partir de la época victoriana, simplemente no fue construida para soportar este tipo de temperatura", explicaban las autoridades. En realidad, ni la infraestructura, ni los propios ingleses. Los ciudadanos están haciendo malabares para sobrevivir a esta ola como pueden. Los ventiladores, las mangueras y los aparatos de aire acondicionado están fuera de stock en algunos lugares y lo de permanecer en el interior y beber mucha agua ya no sirve para algunos.
El fenómeno se ha trasladado a las redes sociales con todo tipo de memes, pero mejor aún son los consejos que la gente está dando y que demuestran cómo Reino Unido realmente no tiene idea de cómo hacer frente al calor. "He leído consejos para llevar una bolsa de guisantes congelados debajo de la camisa en el tren. Ahora mismo en la radio están sugiriendo que te frotes con una cebolla cruda (pero solo tiene un efecto paliativo, no preventivo)", contaba la periodista Elle Hunt en Twitter.
The UK really has no concept of how to cope with heat. I've read advice to carry a bag of frozen peas under your shirt on the train. Right now on the radio they're suggesting you rub yourself with a raw onion ("but it only has a palliative, not a preventative effect")
— Elle Hunt (@elle_hunt) July 16, 2022
Mientras tanto, en la radio, un oyente tiene una pregunta: "¿Pero si metes los calcetines en el congelador, no se te pondrán duros?". "Esto no es una ola de calor, es la nueva normalidad y el Reino Unido lamentablemente no está preparado, colocando sus sábanas en el congelador y comiendo cuatro helados al día y celebrando como si fuera una fiesta en lugar de registrarlo como la emergencia que es", añadía.
Para ver hasta qué punto la sociedad británica no está adaptada a las altas temperaturas, es imprescindible este artículo de Vice en el que le preguntaban a una profesora de Antropología Ambiental en la Universidad de Exeter, la Dra. Susannah Crockford, cuáles son las principales reacciones de los británicos durante una ola de calor. "Los británicos tienden a hacer una de dos cosas durante una ola de calor, a veces simultáneamente. Salir y sentarse al sol, sin usar mucha ropa y beber mucho alcohol", decía.
Anyone else looking like this or is it just me #cantsleep #puddlelife pic.twitter.com/f4il6iuFa9
— Paulline d 🏴 (@Paullined) July 19, 2022
A la pregunta de por qué lo hacen, contestaba: "Porque no tenemos la infraestructura para lidiar con el calor aquí. Aquí no tenemos aire acondicionado. Es un país que históricamente ha tenido inviernos fríos y veranos suaves, por lo que nuestros edificios están diseñados para atrapar el calor. También existe algo llamado efecto isla de calor urbano, que aumenta las temperaturas en las ciudades donde hay muchos edificios".
Servicios e infraestructuras poco adaptados
A muchos les pareció gracioso y desproporcionado la idea de envolver de papel albal todo un puente para protegerlo del sol. Parecía una manera cutre y poco preparada de hacer las cosas. Pero la realidad es que si ese puente hubiera alcanzado los 18ºC, hubiera supuesto un gran peligro para los ciudadanos que lo cruzasen por el peligro estructural que se avecinaba.
Recordemos que en 2020, la estructura ya fue cerrada por completo durante el mes de agosto después de que las altas temperaturas ensancharan las microfracturas en sus pedestales durante una ola de calor.
Algunas escuelas planean cerrar o directamente no abrir y la principal red ferroviaria del país ha instado a las personas a viajar solo "si es absolutamente necesario", con varias cancelaciones anunciadas y restricciones de velocidad ya vigentes. El aeropuerto británico de Luton, al norte de Londres, suspendió los vuelos después de que las altas temperaturas provocaran un defecto en la superficie de la pista. Las empresas también lo sufrirán: esperan una caída en las ventas minoristas ya que los compradores optan por permanecer en el interior.
Y luego hay otro gran problema: la gran mayoría de los hogares en el Reino Unido no están adaptados a las altas temperaturas (además claro, de no tener aire acondicionado). Hay que recordar que las olas de calor son su nueva normalidad, y sus hogares se construyeron cuando estas eran eventos improbables. Hoy, el 20% de los hogares ya se sobrecalientan en verano, y son los vulnerables los que más sufren. Y mientras, en la radio siguen recomendando frotarse por el cuerpo una cebolla.
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