En los últimos meses, las inteligencias artificiales parecen ser la solución para casi todo: desde aprobar en clase, componer música, diseñar anuncios hasta defender a acusados en juicios o hacer de médicos. En Xataka hemos sido testigos de cómo han sido capaces de recrear la revolución francesa desde dentro, doblar películas, ilustrar cómics o contestar tuits. Un sinfín de usos académicos, culturales, tecnológicos y matemáticos que están moldeando nuestro estilo de vida rápidamente.
Hoy, gracias a la IA sabemos muchas más cosas. Algunas que los humanos simplemente eran incapaces de analizar con precisión. Como que una obra desde hace siglos anónima podría ser en realidad trabajo de Lope de Vega.
Una investigación realizada por Álvaro Cuéllar, profesor de la Universidad de Viena, y Germán Vega, profesor de la Universidad de Valladolid, ha permitido datar y atribuir a Lope de Vega La francesa Laura, una comedia hasta ahora anónima que guardaba la Biblioteca Nacional de España en su fondo de manuscritos. ¿Cómo lo han logrado? Con Inteligencia Artificial.
Concretamente, a través de programas de transcripción de texto, que procesaron unas 1.300 obras teatrales del Siglo de Oro en apenas unas horas. Algo que le hubiera llevado años a un equipo de investigación de carne y hueso. Más tarde, se procedió a su comparación con comedias del Siglo de Oro español, entre ellas las del autor. Tras casi un año de trabajo, los algoritmos concluyeron que detrás de esos versos estaba el creador de Fuenteovejuna y El caballero de Olmedo.
Esta obra de teatro del barroco español se había perdido en el tiempo. "Es una tradición en la que tenemos muchos problemas de atribución porque era un género popular y comercial", explicaban los autores del estudio, publicado en la revista Anuario Lope de Vega. Texto, literatura, cultura, de la Universitat Autónoma de Barcelona.
"Sin ser una obra maestra, La francesa Laura tiene la calidad suficiente para mostrar el dominio de las tramas y las palabras que Lope habría alcanzado en esa etapa final", explicaban los investigadores, que han llegado a la conclusión que se trataría de un texto tardío del Fénix de los ingenios.
“Es de suerte
lo que se aman y requiebran,
que parecen españoles,
que, aunque es nación tan severa,
en llegando a enamorar
es de todas la más tierna”.
Podrían ser de cualquiera, pero, en esas líneas, la inteligencia artificial ha reconocido la mano de Lope de Vega. La primera pista la dio Transkribus, un software entrenado para transcribir automáticamente manuscritos y reconocer textos históricos para convertirlos en textos digitales. El siguiente paso fue volcar la transcripción en la plataforma ETSO (Estilometría aplicada al Teatro del Siglo de Oro), creada por los autores del estudio.
"Este sistema es un corpus que contiene unas 2.800 comedias de 350 autores, casi todos del XVII. Con esta herramienta se realizan estudios para desentrañar problemas de autoría", señala María José Rucio, jefa del Servicio de Manuscritos e Incunables de la BNE.
Finalmente, un tercer programa informático, Stylo, se encargó de comparar el texto en detalle con el estilo de otros textos. Por ejemplo, las 500 palabras más frecuentes del texto que se investiga con las 500 del resto de obras. En el caso de La francesa Laura, detectó que las 100 obras con las que tenía más cercanía eran casi todas de Lope, y la más similar de todas era El castigo sin venganza, de 1631. El método pudo identificar la fecha de escritura de la misma manera: 1628.
"En muchos momentos de la obra, los personajes se expresan igual que otros de otras comedias de él", señalaban otros expertos de filología, que "confirmaron totalmente" el resultado de la IA, según el BNE.
No es la primera obra que se somete a un examen similar. En los últimos años se han llevado a cabo diversos procesos para clasificar la autoría de obras en función del uso que cada autor hace de las palabras o los trazos a la hora de dibujar. Gracias al machine learning se consigue, en ocasiones, un acierto del 99%. Y desde hoy, una obra anónima ya tiene dueño.
Imágenes: Wikimedia Commons | BNE