Para solucionar la crisis de vivienda, unos multimillonarios de Silicon Valley han tenido una idea: una ciudad utópica

  • Un grupo de millonarios de Silicon Valley se unieron para construir una nueva ciudad en un desierto al norte de San Francisco

  • Los vecinos de la zona no están de acuerdo con el plan y no les dejan construirla

Construir Ciudades Millonarios
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En agosto de 2023, una investigación de The Wall Street Journal desvelaba que un fondo empresarial, formado por algunas de las mayores fortunas tecnológicas del mundo, había estado comprando en secreto más de 21 kilómetros cuadrados de terrenos rústicos en el condado de Solano.

Nombres como Reid Hoffman, cofundador de LinkedIn; Patrick y John Collison, fundadores de la empresa de pagos Stripe, o Laurene Powell Jobs, viuda de Steve Jobs, se encontraban entre los millonarios que habían invertido en este proyecto.

Un secarral junto a una base militar. Los terrenos se encuentran al norte de Silicon Valley, a medio camino de San Francisco y Sacramento. El fondo de inversión había ido adquiriendo propiedades desde 2017 en los alrededores de la Base de la Fuerza Aérea de Travis, lo que había levantado suspicacias sobre quién había ido comprando uno a uno los terrenos que rodeaban la instalación militar.

La intención que habían estado ocultando: construir una nueva ciudad que descongestionara el grave problema de vivienda de Silicon Valley, desplazando a parte de la población que trabaja en las empresas tecnológicas de la zona. En la cabeza de los desarrolladores del proyecto sonaba espectacular. En la de los vecinos del lugar, no tanto. Ya han votado una vez contra el proyecto y, según WSJ, están a punto de volver a hacerlo.

Una ciudad que nadie ha pedido. El proyecto inicial, impulsado por el exinversor de Goldman Sachs, Jan Sramek, era construir 20.000 viviendas, carreteras, escuelas, generar empleos locales y crear espacios verdes para unos 50.000 residentes iniciales. El proyecto recibe el nombre de California Forever y apuesta por soluciones basadas en energías renovables y el aprovechamiento de aguas freáticas y mediante el trasvase desde otros condados, según publican en KQED.

No obstante, el secretismo inicial con el que llevó la operación, el carácter de paraje natural protegido de la zona y con recursos de agua ya sobreexplotados por la población actual, han hecho que los vecinos de las poblaciones cercanas se muestren en contra del proyecto. La base aérea cercana ha recordado a sus desarrolladores que en la zona se realizan vuelos de prueba, por lo que debe tenerse en cuenta una gran zona de separación entre los límites de la base y el núcleo urbano para evitar las molestias acústicas para los nuevos residentes.

La polémica de las zonas tensionadas. San Francisco y el área de la Bahía, como tantas otras zonas en el mundo, está sufriendo una seria escasez de vivienda propiciada por la falta de terreno urbanizable. Eso provoca que el precio de la vivienda disponible se dispare hasta hacerla inasumible para la población local. El diario The Independent, calificaba San Francisco como una de las más inasequibles para vivir.

Sin embargo, esa necesidad no parece razón suficiente para los habitantes del vecino condado de Solane. Según The Independent, estos ciudadanos, invitan a los desarrolladores del proyecto a desarrollar sus planes dentro de los límites de las ciudades que ya existen, no poniendo en riesgo ecosistemas en parajes naturales que añaden más tensión a los escasos recursos naturales que ya acusa la zona.

Polos hiperpoblados y zonas despobladas. La crisis de vivienda de grandes urbes masificadas de todo el mundo, como San Francisco, Nueva York, Londres o Madrid, tiene como vector principal la concentración de empresas. Esas empresas atraen a una masa de empleados que debe residir cerca de sus centros de trabajo.

Uno de los argumentos más habituales para esta concentración empresarial acostumbra a ser la creación de ecosistemas empresariales. Sin embargo, muchas de estas empresas no dudan en hacer las maletas y cambiar sus sedes a otros lugares cuando las políticas fiscales no son amigables, tal y como está sucediendo en los últimos meses con empresas que se mudan a Florida o Texas.

Repoblar, no construir nuevas ciudades. En Estados Unidos, estados como Idaho están incentivando mediante beneficios fiscales que empresas y ciudadanos de estados limítrofes se muden a sus poblaciones a vivir.

De ese modo, se distribuye la demografía y se recupera parte de la población que se perdió décadas atrás ante el crecimiento de grandes concentraciones empresariales como Silicon Valley.

Un modelo también estamos viendo en España. A nadie se le ocurriría construir de la nada una nueva gran ciudad a medio camino entre Madrid y Bilbao. En contrapartida, desde los distintos gobiernos autonómicos se incentiva a empresas y ciudadanos a que vuelvan a poblar zonas que llevan décadas perdiendo población arrastrada hacia las grandes capitales por las oportunidades laborales.

Ejemplos como el de Málaga o Zaragoza, que se está convirtiendo en un referente en innovación y centros de datos, dejan constancia que es posible un modelo de crecimiento empresarial sin megaconcentraciones empresariales que, de forma indirecta, generan un enorme problema de vivienda en las grandes capitales.

En Xataka | Las ciudades con más multimillonarios como residentes, reunidas en este ilustrativo gráfico

Imagen | Unsplash (Alexey Komissarov, Karl Magnuson)

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