La victoria oficiosa de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2016, las más dramáticas que se recuerdan en Estados Unidos en las últimas décadas, han dejado una víctima inesperada: la web de inmigración del Gobierno de Canadá.
La idea de miles de americanos buscando refugio en la atractiva, simpática Canadá ante una previsible victoria de Trump, antítesis del ideal pacífico y socialdemócrata del país norteño, ha sido un running gag permanente en la campaña electoral. Pero tras la victoria de Trump, el chiste ha tornado en pesadilla. Y sí, miles de estadounidenses han acudido a la vez a la página de Citizenship and Immigration de Canadá, donde cualquiera puede informarse sobre las condiciones de ciudadanía y permisos de trabajo.
Naturalmente, ha causado sensación en Twitter:
Not joking: Canada's Immigration site just crashed. #Elections2016
— Peter Shankman (@petershankman) 9 de noviembre de 2016
El resultado, para todo ser humano que desee hacerse canadiense, es este. Desolador.
En caso de que vivas en Estados Unidos y desees mudarte al amable país vecino, no lo tienes tan fácil. La página web de Canadá es una vía de acceso, pero obtener derechos como trabajador y ciudadano es más complicado de lo que parece. Como explican en Forbes, tienes tres opciones: acceder al país con un contrato de trabajo para habilidades especiales (requeridas en su mercado laboral), con motivo de alguna reagrupación familiar o solicitando asilo. No son imposibles, pero sí suponen ciertos obstáculos.
Vox dedicó un "explained" al fenómeno en mayo, cuando Justin Trudeau rompía todos los récords de popularidad a través de un meme permanente de sí mismo.
No es la primera vez que la web de inmigración del Gobierno de Canadá se va a pique. Cuando Trump se impuso en el supermartes de las primarias republicanas pasó lo mismo. La posición de Canadá como un país tranquilo y sociable y el ascenso de Trudeau, progresista y comprometido con los derechos de las minorías y de las mujeres, lo hacían el destino ideal para todos los estadounidenses hartos de la retórica agresiva y xenófoba de Trump. De ahí que mudarse se convirtiera en una broma recurrente.
Hasta que ha tornado en seria.
Sin embargo, Canadá, como todos los países, tiene su lado oscuro. Es uno de los principales proveedores de armas del mundo, acumula abusos históricos para con los indígenas de su tierra y ha permitido explotaciones petrolíferas muy lesivas para el medio ambiente. En cualquier caso, la repentina victoria de Trump ha vuelto a disparar el interés real del país en Estados Unidos. Quizá el ministerio del ramo debiera contratar un hosting más potente.