Saber quién es el Asesino del Zodiaco, uno de los criminales múltiples más míticos de Estados Unidos (y que popularizó a nivel internacional el director David Fincher en su película Zodiac), podría ser cuestión de días. La policía conservó todas las pruebas de aquellos delitos de finales de los años 60 a la espera de que los avances venideros en investigación genética ayudasen a poner punto y final a uno de los grandes misterios irresueltos del país. Como muchos investigadores apuntaron, descubrir a Zodiac sería tan fácil como seguir el modus operandi que desvelase la identidad del Asesino de Golden State, cosa que acaba de ocurrir.
Del Golden State a Zodiac: La policía de Sacramento ha apuntado al expolicía Joseph James DeAngel como principal responsable de más de una decena de asesinatos y medio centenar de violaciones que tuvieron lugar en los años 70. Y lo han descubierto gracias a los populares tests de las páginas que te ayudan a descubrir tu árbol de familia gracias a tu ADN. Los policías enviaron a una de estas páginas una muestra genotipada dejada por el Asesino del Golden State en una escena del crimen, la empresa relacionó el código genético con uno de sus familiares (su tatarabuelo), correlacionaron los datos y esperaron a que DeAngel tirase alguna muestra de ADN propia para confirmar sus sospechas. Por orden de la policía, un laboratorio de Vallejo ya está analizando los sobres de Zodiac buscando el rastro de su saliva en ellos.
La limitación de los organismos oficiales: el sistema penitenciario estadounidense obliga desde hace algunos años a entregar muestras genéticas a los criminales encarcelados, pero su base de datos no puede rivalizar con la de las grandes compañías privadas que utiliza la gente para averiguar quiénes fueron sus ancestros.
Y la peligrosidad de los juegos privados: sólo 23andMe y Ancestry.com, los proveedores más populares, tienen una base de datos de quince millones de norteamericanos que han cedido sus datos. Una cláusula enterrada en los términos de servicio permite que la empresa use tu información genética para venderla a terceros, para que la policía investigue crímenes o, incluso, que gente anónima envíe tu muestra sin tu consentimiento para recabar información. Además, al meter tus datos genéticos estás comprometiendo también la información de tus familiares y allegados.
Cambridge Analytica: es un escándalo análogo al que vivió hace unos meses Facebook al descubrirse que sus términos de servicio, esos que todos aceptamos y que nadie lee, permitían vender nuestra información privada con bastante permisividad y descontrol a terceros que podían intentar manipularnos. Hace falta regulación, pero también una mayor educación pública hacia las consecuencias de utilizar enormes servicios captadores de información personal.
Todo esto es una mala noticia: es excelente capturar a criminales, por supuesto (y de hecho la policía ya ha indicado que continuará empleando esta táctica en futuros escenarios), pero no tanta ver que nuestro DNI, con todo lo que ello implica, está accesible por distintas fuentes a golpe de unos cuantos clics. Estamos a dos pasos de que las aseguradoras propongan diferentes precios de servicio dependiendo de si accedes a que investiguen tus genes o no (y ver cómo la prima se multiplica al saber que estadísticamente tienes riesgo de padecer Alzheimer). Tu seguro médico también podría pedirte que accedas a llevar un tracking de tus estadísticas de movimiento. Hay compañías estadounidenses que ya han empezado a ofrecer un análisis de la secuenciación de tu genoma como beneficios laborales.