La OCDE quiere que calcules aquí si eres pobre o rico pero, ¿lo hace bien?

¿Ya? No hay mucha diferencia, ¿verdad? El señor siempre es de colores, y sólo se mueve un poco en un baremo, sin mostrar las ropas de los ricos o de los pobres en los extremos. Meh.

En el ejemplo que exponía al principio, por cierto, el riesgo de pobreza se halla en 900 euros al mes para una pareja (poco más de un salario mínimo suponiendo que sólo uno de los dos trabaje y no haya más ingresos), y en todos los casos afecta a un 20% de los hogares (un 22%, si nos atenemos a la última encuesta del INE al respecto). Pero a cada uno le habrá dicho una cifra distinta, dependiendo del número de habitantes del hogar.

Los ricos no lo son tantESPERA UN MOMENTO

Ahora hablemos de la metodología que ha empleado la OCDE: ingresos netos. En metálico, entre trabajo y cotizaciones sociales. Y aplicando una serie de gastos fijos por hogar, sin importar el número de personas que vivan en él. Con ese baremo, a la OCDE le sale que en España el 10% más rico controla el 24% de la riqueza.

Que no está mal, y aleja el fantasma de la desigualdad. La OCDE prosigue dibujando un país donde conviven "una considerable élite rica y una masa de personas, ya sea con un ingreso promedio o bajos ingresos". Pero, volvemos a lo de antes: ingresos en pasta. ¿Acciones? ¿Casas? ¿Coches? ¿Joyas? La app de la OCDE no tiene en cuenta todo eso, ni mucho menos cosas como las sociedades y fondos de inversión con las que cuenta el decil de los ricos para no declarar ingresos: "no soy yo, es mi SICAV".

Pero la realidad es bien distinta. Si consideramos lo que tienes al terminar el año, no lo que ganas ese año, el 10% de los ricos se lleva más del 60% de la riqueza de nuestro país. O eso es lo que afirma el Banco de España en su última encuesta financiera (que data de 2011, un par de años por detrás de la app de la OCDE).

El gráfico muestra algo evidente: los pobres sí, tienen unos ingresos netos muy bajos, y precisamente por eso no tienen nada: ni ahorros, ni acciones, ni activos, ni patrimonio. La desigualdad sobre la que alerta la OCDE lo es mucho más si se mira más allá de la nómina, los rendimientos financieros o lo que se cobra del paro.

Dicho de otro modo: ese 20-25% de los hogares (esos más de cuatro millones de hogares) en riesgo de pobreza, controlan menos del 1% de la riqueza neta en España. Ambos modelos son inexactos, basados en encuestras y aproximaciones. Pero el de la OCDE se ha quedado muy por detrás de lo que pretende denunciar.