Vivimos en un mundo cambiante. Y a menudo, esos cambios los hemos provocado nosotros mismos. Pese a la negativa insistencia de muchos, entre ellos los nuevos inquilinos de la Casa Blanca, en negar los efectos del ser humano y del cambio climático en nuestro planeta, estos son muy visibles desde el aire.
Todo ello entre las señales de alarma habituales, recrudecidas en los últimos meses, de numerosas organizaciones internacionales. La última de ellas es la NASA, la agencia espacial del país, de titularidad pública, que ha lanzado una galería de imágenes satelitales en las que compara el estado del mundo hace un par de años... Y su estado real hoy. Los resultados manifiestan el poder que el ser humano tiene para modificar su entorno. Algunos de los fenómenos ilustrados están directamente relacionados con el cambio climático, otros no.