Ya lo dijimos en este reportaje anterior, los millennials son bastante sanos, más que sus padres. No son de beber mucho y les gusta cuidarse también haciendo deporte. Pero un nuevo estudio ha evidenciado además que, aparte de lo dicho, también han cambiado con respecto a sus predecesores en otra cosa: practican menos sexo. Aquellos a los que les pertenece el siglo XXI, los que han vivido en un contexto de mayor libertad moral y sexual y han contado con decenas de aplicaciones para ligar, tienen en su vida menos parejas que sus padres.
El estudio merece ser contextualizado. El análisis elaborado por el General Social Survey (el equivalente norteamericano a nuestro Instituto Nacional de Estadística) ha tomado datos de más de 33.000 personas que suponen una muestra representativa de la sociedad adulta estadounidense, e incluye a miembros de la generación millennial (nacidos entre 1980 y 1994), la generación X (entre 1965 y 1980) y otras precedentes (como los baby boomers, entre 1946 y 1964).
Si echas seis polvos a la semana eres excepcional (y lo es aunque tuvieras 20 años)
Bien, resulta que sólo el 7% de los veinteañeros encuestados echan polvos a razón de 2-5 veces a la semana, eligiendo todos los demás opciones de la encuesta con menores cantidades de coitos. Además, un 15% de los jóvenes entre 20 y 24 años llevan sin pareja sexual desde que cumplieron los 18 (por comparar, sólo el 6% de los nacidos a principios de la década de 1960 dijeron lo mismo), y hasta uno de cada tres jóvenes era virgen.
Tienen menos escarceos y también menos conquistas. Si nos atenemos a las cifras, los millennials tienen, de promedio, menos parejas sexuales que sus hermanos mayores, y también que sus padres. Como no se puede calcular cuántos compañeros sexuales va a tener alguien en el futuro, la escala la han medido calculando la media de novios o novias que han tenido los individuos de distintas generaciones hasta cumplir los 25 años.
Los millennials tienen menos sexo que los baby boomers, pero más que la gente de los años 20
Y eso nos lleva a la siguiente gráfica: los babyboomers son los reyes en la cama. Ni la generación actual, de mayor permisividad, ni la generación X y su explosión sexual. Hippies y posthippies tenían de media y a esas edades 11 muescas en el cabecero; los de los 90, 10; y los de hoy en día 8.
Sí, es un análisis hecho sólo hasta los 25, lo que quiere decir que, en esa competición por la promiscuidad, los millennials todavía pueden adelantar a sus predecesores. A fin de cuentas, y como el mismo estudio evidencia, el matrimonio y la exclusividad están de retirada. La media de edad en la que la gente empieza a casarse ha caído de los 21 para ella y 23 para él a los 27 y 29 años respectivamente.
Los jóvenes de hoy aceptan de mejor grado las relaciones no matrimoniales (dadas las tasas de divorcio, un término más ajustado que prematrimoniales) y, según varios medios, están inmersos en una cultura tendente al sexo casual, a los amigos con derecho a roce y a la individualidad como solución óptima. Se imaginan viviendo por su cuenta, frente al modelo de convivencia matrimonial, en mayor grado que sus padres.
Es por eso que lo ideal sería volver a elaborar el mismo estudio dentro de 15 o 20 años, cuando los millennials ronden o superen los 40, y ver si es en la madurez donde la gente de antes se estancaba y los jóvenes de hoy hacen aflorar sus encuentros. Puede que el padre y la madre experimentase con más compañeros y compañeras al ritmo de Pink Floyd, pero después se casaron y todo aquello se perdió un poco. Está por ver si esos chicos encontrarán a su única y exclusiva media naranja o si, por el contrario, su futuro se parecerá más al de los protagonistas de Dates.