Crisis nacional en Reino Unido: las estanterías de sus supermercados han amanecido este fin de semana carentes de los más elementales productos vegetales. Sainsbury y Tesco han procedido a racionar el número de lechugas iceberg para cada consumidor, otros no han podido ofrecer brocoli tal y como venían haciendo y, en general, los británicos caminan desvaídos entre el caos y la desesperación.
¿Qué está pasando? Murcia. Eso está pasando. Murcia.
Spanish supermarkets are overflowing with lettuce. What is going on? https://t.co/3Gfy6hWpij pic.twitter.com/2rUQlgUbWR
— The Sun (@TheSun) 4 de febrero de 2017
Hay racionamiento en Reino Unido y el responsable de tanto caos, de tantas escenas insoportables que evocan a The Road o a Hijos de los hombres, es una "southern" región española, como viene a definirla The Independent, que ha hecho de su producción de lechuga y otros vegetales su forma de iniciar un dominio tiránico sobre el espíritu del noble pueblo británico. Mientras los supermercados murcianos están que revientan de lechuga, los ingleses lucen dignos del tercer mundo.
¿A qué se debe este castigo divino, se pregunta The Sun?
Nada muy extraño, sino meramente el temporal que atravesamos en la península ibérica de un tiempo a esta parte.
Murcia ha subyugado a los británicos
Como cualquier español que haya pasado cierta temporada en Reino Unido habrá descubierto, casi todos los productos vegetales frescos que se consumen en sus supermercados provienen del sur de España o de la huerta valenciana. Las lechugas iceberg, en concreto, la clase más baja de cuantas lechugas existen (y por tanto, muy apreciada por la espantosa gastronomía británica) se importan casi en exclusividad de Murcia (nueve de diez).
Lo cual es bueno para España, pero malo para Reino Unido si, repentinamente, un temporal sacude el levante. Sucede que la producción de lechugas y su posterior exportación ha tenido que ralentizarse, provocando que los nobles británicos no puedan acceder a sus lechugas (y otros productos) favoritos.
Due to chilli* weather in #europe a #UK #vegcrisis is now in place. Information leaked* shows this could be just the tip of the #IceBerg*🌶🌽 pic.twitter.com/w6F3uFr22m
— Apprenticeship Guru (@Appren_Guru) 3 de febrero de 2017
La cuestión se ha convertido en una tragedia nacional. En la BBC se preguntan si realmente hay "shortage", carencia de alimentos, y explican en qué está consistiendo el racionamiento de los productos. La nieve que milagrosamente cayó en Murcia hace unas semanas ha destruido parte de las cosechas, y los supermercados británicos no esperan recibir nada de sus proveedores en las próximas seis u ocho semanas. Dado que ha sucedido algo parecido en Italia y el papel exportador de España, la tragedia es mayor.
La preocupación es tal que las televisiones han llamado a expertos en lechuga para aparecer en pantalla.
Who knew that being head of the British Leafy Salads Association would one day lead to a TV appearance #vegcrisis pic.twitter.com/XZFnqKyhHZ
— farmergeddon (@_Farmergeddon) 3 de febrero de 2017
Reino Unido, de hecho, es posible que comience a importar lechugas iceberg de Estados Unidos, lo que encarecerá su precio (y reducirá su volumen en los supermercados).
¿Y cómo está reaccionado el público inglés? Según The Sun, indignados: en este reportaje, una señora clama vengativamente que no puede ser que los supermercados españoles estén repletos de lechugas mientras los suyos tengan que racionarlas ("Britain First" aplica también al resto de Europa, al parecer). Pero en Twitter y las redes sociales el tono es otro: de cachondeo y bromas generalizadas a tenor del Brexit. Hay hashtag incluso: #vegcrisis.
People trying to sell lettuce and other vegetables on eBay due to the Spain #VegCrisis 😂😂😂😂 pic.twitter.com/9Lv8mCFe9S
— Tom Davies 🌐 (@1TD) 4 de febrero de 2017
Sucede que Reino Unido no produce demasiados vegetales frescos en esta época del año, y que, en un combo total de ironías tras la salida de Reino Unido de la Unión Europea, Murcia se ha convertido en la tierra opresora del buen pueblo británico. Quién nos iba a contar que, en 2017, el otrora imperio más omnipotente de la Tierra se consumiría desesperado por la injustificable decisión de los murcianos de comerse sus propias lechugas.