Las reacciones a la muerte de Rita Barberá ayer fueron variadas: desde el desplante de Unidos Podemos al minuto de silencio en el Congreso de los Diputados hasta la ira de Celia Villalobos y Antonio Hernando contra los "tuiters" que, según ellos, le habían causado tantas penurias en la recta final de su vida.
Sin embargo, una se ha elevado de forma sospechosa por encima de ambas: la teoría de la conspiración.
Tras la muerte de Barberá, un meme comenzó a circular con rapidez tanto por Twitter y Facebook como por WhatsApp. Una breve recopilación de titulares en la que se informaba de la muerte de diversas personas implicadas en la trama Gürtel, el caso de corrupción más grave de la historia de España y que ha afectado directamente al Partido Popular. Desde Álvaro Lapuerta, extesorero popular, hasta Antonio Pedreira, ex-juez del caso. Todos ellos muertos iniciadas las investigaciones de la Gürtel. Sospechoso.
El último grano de arena que se suma a la teoría de la conspiración es Rita Barberá. Primero, por su inminente juicio. Segundo, por un vídeo que ha comenzado a circular hoy (recogido con alboroto por muchos usuarios) por Twitter: el cuerpo de Rita Barberá siendo trasladado con ligereza a la salida del hotel. La idea es la expresada en el tuit y apoyada en los comentarios, esos y muchos otros esparcidos por la red social hoy.
Un cadáver no se trasladaría con tanta facilidad → "Apenas pesa, no es un cadáver".
Bueno. Atención al supuesto cuerpo de Rita Barberá que no pesa nada. Fijaros cuando baja ese escalón y al meterla en el furgón 🙄 pic.twitter.com/jg9z90dEv0
— Juan (@JuanPaparazzi) 24 de noviembre de 2016
Vayamos por partes.
Gürtel: hay mucha gente implicada. Y se muere
Un breve repaso a las condiciones de las muertes o los comas de los protagonistas de los titulares ofrece pistas sobre la posible explicación lógica, y no conspiranoica, detrás de los funestos hechos en cuestión.
Para el caso de Álvaro Lapuerta, por ejemplo, un vistazo rápido a su fecha de nacimiento ofrece pistas sobre lo común de su estado físico: 1927. Tesorero del Partido Popular después del cese Rosendo Naseiro, también tras otro escándalo, controló las cuentas del partido entre 1993 y 2008, cuando se las cedió a Luis Bárcenas. Era un hombre mayor: cuando sufrió una caída que le dejó en coma en 2013, contaba con 86 años. La Audiencia Nacional archivó su causa.
El otro caso más mediático, el de Antonio Pedreira, tiene un trasfondo de larga enfermedad. Cuando murió contaba con 66 años, aún joven, pero había pasado los tres últimos hospitalizado tras un accidente cerebral. Fue el juez instructor de la Gürtel durante tres años previos.
El resto de "la maldición" de la Gürtel, como la han bautizado algunos medios, contabiliza entre siete muertes. Algunas, como la de Leopoldo Gómez, se debieron a enfermedades. Otras, como la de María del Mar Rodríguez Alonso, esposa de un senador imputado, se debió al suicidio (que, frente a lo que dice El Plural, no tiene nada de "extraño": se suicidan casi 1.000 mujeres al año en España, casi tantas como el total de víctimas mortales en accidentes de tráfico).
Precisamente en un accidente de tráfico, nada extraordinario, también murió Isidro Cuberos, asesor de Javier Arenas e imputado.
Todas estas muertes no tienen patrones comunes, no están relacionadas entre sí y no afectan a personalidades clave dentro del entramado de la Gürtel. Lo único sospechoso que une a todas ellas es su propia muerte, no sus circunstancias. Pero una mirada a los números ofrece algo de perspectiva: en 2015, había 187 imputados. Son muchos, y una parte de ellos cuentan con edades provectas que, conforme envejecen, les hace tener más posibilidades de perder la vida por causas naturales o por enfermedades.
La carretilla de Barberá: Arquímedes approves
El caso de Barberá es más simple.
El hombre que traslada su cadáver desde el interior del hotel hasta la furgoneta lo hace con una carretilla. La carretilla o las camas son instrumentos habituales (y caras) a la hora de transportar objetos pesados, como seres humanos muertos, porque facilitan mucho la tarea. En esencia, son palancas. Y ya en la Antigua Grecia, Arquímedes se dio cuenta de la utilidad de las palancas: con un punto de apoyo, podía mover el mundo, porque a una fuerza aplicada podía vencer mayores resistencias.
La carretilla es una palanca con ruedas. Pero qué mejor que volver al colegio para entenderlo. Esta es la explicación de un blog de profesores de Tecnología sobre cómo funciona algo tan elemental como una carretilla:
La palanca es un sistema de transmisión lineal que consiste en una barra rígida que gira en torno a un punto de apoyo o articulación. en un punto de la barra se aplica una fuerza F (también llamada potencia) con el fin de vencer una resistencia R (...) Podemos encontrar palancas allá donde miremos y siempre han estado entre nosotros desde que el ser humano tiene conciencia. (...) En principio, el objetivo de la palanca es el de reducir el esfuerzo que una persona o máquina debe hacer para cumplir con un objetivo.
Con el objeto de clarificar tan compleja materia, añadiremos una explicación más técnica:
En el siguiente ejemplo, podemos observar una carretilla que, en realidad es una palanca. Allá donde actúa la persona que lleva la carretilla se aplica la fuerza o potencia (F), la carga que lleve la carretilla será la resistencia (R). Teniendo en cuenta que el punto de apoyo (O) se sitúa en el centro de la rueda, podemos concluir que el brazo de la potencia (BP) es la distancia de F a O, esto es, 1.6 m mientras que el brazo de la resistencia (BR) es la distancia de R a O, esto es, 0.4 m.
¿Qué quiere decir esto? Que si queremos cargar 80 kilos con la carretilla, un peso probablemente superior al del cadáver de Rita Barberá, "sólo" necesitaremos emplear 20 kilogramos-fuerza. ¡Magia, las palancas funcionan!