El Rey León es uno de los fenómenos de entretenimiento más rentables del mundo. Con el nuevo remake en los cines y un musical cuyo crecimiento internacional continúa batiendo récords, Disney se enfrenta de nuevo a la misma polémica que surgió cuando se estrenó la película de animación: un supuesto plagio. Ahora es internet quien reivindica la autoría de Osamu Tezuka, el autor japonés que dio vida a Kimba, el león blanco, un título anterior a la obra de Disney y con el que guarda analogías muy sospechosas.
¿Primera película original? Al margen de Mickey Mouse, las primeras películas de Disney no estaban basadas en historias propias, sino en cuentos clásicos (La Sirenita, Blancanieves, Aladdin...) reconvertidos a su imaginario particular. Precisamente por esta razón, cuando en 1994 se estrenó El Rey León, Disney recalcó en repetidas ocasiones que se trataba de la primera película original de los estudios.
Sin embargo y a juzgar por las pruebas aportadas por The Hollywood Reporter en este texto, Disney parece haberse inspirado en la serie Kimba, el león blanco de Osamu Tezuka y no en Hamlet de Shakespeare como se ha dicho hasta la fecha. Y es que la animación japonesa fue retransmitida por la NBC americana desde 1966 hasta la década de los 80.
Tezuka y Kimba. Osamu Tezuka está considerado uno de los padres del anime japonés gracias a la influencia que tuvieron sus obras tanto dentro como fuera de Japón. En 1950 publicó el cómic El Emperador de la Jungla, a partir del cual se diseñó la serie de televisión Kimba el león blanco, convertida en un fenómeno dentro y fuera de Japón.
Osamu Tezuka murió en 1989, el mismo año en el que arrancó la producción de El Rey León. A raíz de ver en el estreno de 1994 las numerosas coincidencias tanto a nivel visual como de trama y guion, miembros de Tezuka producciones se plantearon demandar a Disney por plagio. Pero el temor a perder ante el gigante de la animación les llevó a escribir una carta pidiendo el reconocimiento de Tezuka en los créditos. Y, a pesar de que los medios japoneses cubrieron la cronología de este tema, en Estados Unidos apenas se le dio bola a excepción de este gesto en un capítulo de Los Simpson en 1995.
Listado de coincidencias. Las similitudes entre el universo de Kimba y Simba van más allá de la sonoridad de sus nombres (Tezuka reconoció que eligió Kimba porque león en suajilí se dice "Simba"). La trama de ambos títulos gira en torno al mismo punto: un león cachorro se queda huérfano porque su tío mata a su padre para acceder al trono. Éste a su vez le engaña para que huya a otro reino. Kimba, al igual que Simba, crece lejos de su casa hasta que su amiga de la infancia y un sabio babuino le piden que regrese.
En Kimba el león blanco, el tío malvado se llama Claw y, al igual que Scar, luce una melena negra, tiene una cicatriz en el ojo izquierdo y se rodea de hienas. Del mismo modo, el padre de Kimba muere a manos de su hermano quien le lanza a un desfiladero. Además, también hace una aparición estelar entre las nubes para recordarle a su hijo que es el verdadero heredero al trono. Ambas películas se resuelven del mismo modo, Kimba regresa para salvar el reino junto a sus nuevos amigos, un suricato y un jabalí.
¿Qué opina Disney? Hasta la fecha y según las declaraciones obtenidas por Hollywood Reporter, la postura del equipo creativo de El Rey León se mantiene en sus trece: "Nunca hemos oído hablar de Tezuka ni de Kimba". A pesar de las analogías evidentes presentes en internet y de una polémica reactivada con el estreno del remake, Disney continúa haciendo referencia al título como su primera obra original.
Madhavi Sunder especialista en propiedad intelectual en la Universidad de Geortown sostiene que no es tarde para que Disney se disculpe y reconozca el mérito de Tezuka. Del mismo modo que han enmendado su error respecto a la primera película al elegir para ésta un elenco mayoritariamente negro, Sunder subraya que si Disney no reconoce a Tezuka debería ser el público quien le hiciese justicia. De hecho, ella misma dedica una charla Ted a reivindicar esta cuestión.
531 millones. Esta es cifra hace referencia a la recaudación conseguida por Disney en el primer fin de semana del estreno, una cantidad que ya supera los 350 millones totales que recaudó Dumbo. Sin embargo, los beneficios de El Rey León van mucho más allá de lo que consigan con el remake. El musical (presente en Broadway desde hace 22 años) cumplió las dos décadas superando los ocho mil millones de euros lo que le convertía en el musical con mayor recaudación de la historia, superando el título que ostentaba hasta 2017 El fantasma de la Ópera.
A estas alturas, El Rey León es un icono más dentro de la cultura popular contemporánea y por ésta, entre otras razones, Tezuka Producciones prefiere mantenerse al margen de la polémica. La admiración que su fundador sentía hacia el imperio Disney sumada al carácter extremadamente educado de los japoneses, les han llevado a valorar más una relación corporativa correcta que la reivindicación de unos derechos que, a juzgar por las imágenes, parcialmente les pertenecen.
Imagen: Disney /Tezuka Producciones