Vladimir Putin describía en uno de sus discursos a Occidente como el verdadero enemigo de Rusia en la guerra contra Ucrania. Desde entonces, el presidente ruso ha enviado varias señales de que su país no tiene intenciones de retroceder en sus intenciones bélicas. Tal y como describía EEUU en su Revisión de la Postura Nuclear en 2022, Rusia "continúa expandiendo y diversificando sus capacidades nucleares, para incluir sistemas novedosos y desestabilizadores".
Hace unos días, el Ejército ruso sorprendía al mundo anunciando a Poseidón, el torpedo más grande jamás construido que funciona con un motor de propulsión nuclear. Algunos expertos lo describen como una nueva categoría de arma de represalia, capaz de desencadenar tsunamis radiactivos en el océano y destruir ciudades costeras.
El “arma del apocalipsis”. El Poseidón en realidad tiene sus orígenes en los planes soviéticos de Josef Stalin para desarrollar un torpedo nuclear que sería capaz de devastar las costas de EEUU. En un discurso de 2018, Putin dijo que el alcance de un torpedo así sería ilimitado y que podría operar a profundidades extremas a una velocidad muchas veces superior a la de cualquier submarino u otros torpedos. "No hacen ruido, tienen una gran maniobrabilidad y son prácticamente indestructibles para el enemigo. No hay arma en el mundo hoy que pueda contrarrestarlos", dijo.
Según TASS, esta tanda de drones autónomos submarinos Poseidón está destinada a ser utilizada en el nuevo submarino Belgorod de propulsión nuclear de Rusia, del que hemos hablado en detalle en Xataka.
El torpedo más grande del mundo. En realidad, sabemos poco sobre esta misteriosa arma y sus capacidades. Según fuentes rusas y organismos de inteligencia occidental, es enorme. Pesa más de 90 toneladas, tiene un diámetro de 2 metros y una longitud de más de 18 metros. De hecho, es tan grande que el Belgorod solo puede transportar seis unidades. Esto lo convierte en el torpedo más grande jamás desarrollado y desplegado del mundo. Y no sólo es el tamaño lo que impacta de este arma, también su rapidez. Puede recorrer distancias a una velocidad de 200 km/hora.
Además, puede transportar ojivas nucleares y está diseñado para atacar portaaviones e instalaciones costeras. Algunos observadores se han referido al Poseidón como un sistema del "día del juicio final" porque se dice que su enorme carga podría desencadenar un tsunami radiactivo, destruyendo todo a su paso. Sin embargo, no hay garantía de que funcione.
La propulsión nuclear, la novedad. Tanto Poseidón como Skyfall usan motores de propulsión nuclear. Es una idea de arma que EEUU también probó en los 60, pero que abandonó después de las preocupaciones que había sobre esas emisiones radiactivas causadas por el motor. Eso quiere decir que, a menos que Rusia haya desarrollado un nuevo tipo de protección para los motores, existe la posibilidad de que sus armas arrojen material radiactivo a su paso una vez disparadas.
Y no olvidemos que Rusia ya ha tenido más de un percance por el uso de esta energía. En 2019, un accidente nuclear en una instalación rusa en el Ártico mató a 7 personas. Moscú dijo que el accidente fue el resultado de la explosión de un pequeño reactor nuclear. La evidencia, sin embargo, indicó que el Kremlin estaba probando un misil Skyfall y algo salió mal.
Un arsenal de armas definitivas. Poseidón es una de las seis "súper armas" experimentales de Rusia, que también incluyen el misil balístico intercontinental Sarmat, el vehículo de planeo hipersónico Avangard, el misil de crucero de propulsión nuclear Burevestnik, el misil balístico lanzado desde el aire Kinzhal y el misil hipersónico antibuque Zircon.
Es cierto que algunos de estos sistemas han resultado ser menos destructivos de lo que las autoridades rusas exageraban, mientras que otros todavía están en pruebas, que en ocasiones no han ido bien y en otras incluso han sido mortales. Un test del Burevestnik acabó con una explosión que mató a varias personas que trabajaban en el proyecto. No está claro cómo ha progresando el desarrollo del Poseidón hasta el momento.