Poco a poco la impresión 3D va creciendo y superando obstáculos. Ya no es solo capaz de crear pequeñas piezas sino que se pueden montar objetos de todo tipo. De hecho hasta ya hemos visto modelos que trabajan con materiales que no sean hilos de plástico. Lo que ha conseguido el artista Olivier Van Herpt supone un avance interesante en estas dos direcciones.
Este artesano e ingeniero holandés ha estado trabajando dos años para crear una impresora 3D que se ajuste a sus necesidades. Por un lado crear una herramienta que sea capaz de crear objetos más grandes y por otro ser capaz de un material con el que Olivier trabaja en su día a día: la cerámica.
Artesanos mecánicos
Este modelo de impresora, lo podéis ver más abajo, es capaz de imprimir objetos con una altura de 80 centímetros y un diametro de 42 centímetros. Dimensiones lo suficientemente grandes como para hacer objetos de una pieza con un tamaño considerable. En otros casos hemos visto que se pueden hacer objetos así pero siempre acoplando varias partes más pequeñas.
Lo curioso de esta invención es que utiliza sedimentos cerámicos como material. El sistema luego es idéntico al resto de impresoras que hemos visto hasta ahora: va haciendo diferentes capaz desde la parte inferior a la superior dándole ese tacto rugoso y tan característico de estas máquinas. Aún así el acabado que le da a sus creaciones es muy vistoso.
La impresora facilita mucho el trabajo de la cerámica y además permite experimentar de forma más sencilla para crear formas de todo tipo. De momento su creador no tiene planes de producir en masa su creación pero al menos ya va dejando claro que en el futuro la impresión 3D puede ser más polivalente y útil en el día a día.
Más información | Olivier Van Herpt
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