Los mayores productores de aluminio a nivel mundial, recogidos en este interesante gráfico

  • La diferencia en la producción de aluminio de China y el resto del mundo es abismal

  • Como con las tierras raras, el mundo sigue dependiendo del gigante asiático

aluminio
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En relativamente poco tiempo (ya que fue aislado por primera vez en 1825), el aluminio se ha convertido en un metal esencial para la humanidad. Lo utilizamos en todo tipo de construcciones, dispositivos, vehículos y elementos cotidianos y siendo un metal extremadamente común, llama la atención que haya un país que produce la gran mayoría del aluminio a nivel mundial.

En este gráfico realizado por Visual Capitalist, podemos ver el generoso pedazo de tarta de países como China en lo que a producción de aluminio se refiere, así como la posición del resto de los países que ocupan los primeros puestos a nivel mundial.

Grafico

Muy común. Algo que hay que matizar es que, aunque en 1825 se aisló el aluminio, variedades del mismo ya se usaban en la antigüedad. Esto es debido a que es extremadamente común, está presente en minerales como la bauxita y la criolita y antes del descubrimiento del metal como tal se utilizaba en medicina como astringente o para fijar colores en telas.

Actualmente, se estima que el 25% del aluminio se utiliza en la industria de la conducción, mientras que otro 23% se emplea en la industria automovilística y en el sector del transporte. Hay otros muchos usos, como ordenadores, teléfonos móviles, latas, cables o papel de aluminio, y está lejos de agotarse, ya que en la corteza terrestre tenemos un 8,2% de aluminio con unos depósitos mundiales de bauxita de entre 55.000 millones y 75.000 millones de toneladas.

China con puño de hierro. Sin embargo, cuando se trata de extraer el aluminio y convertirlo en un material apto para otros usos, hay un país que tiene la voz cantante. Según los datos del Servicio Geológico de Estados Unidos, en 2023 China representó casi el 60% de la producción mundial del aluminio. Tienen varias empresas en el TOP10 de las productoras de aluminio a nivel mundial y en 2023 produjeron 41 millones de toneladas.

En segunda posición encontramos India, un país que sigue produciendo muchísimo aluminio, pero que produce sólo el 6% del total, con 4,1 millones de toneladas. Diez veces menos que China, lo cual habla de la barbaridad de toneladas de aluminio que maneja el gigante asiático.


Producción por toneladas

porcentaje

China

41.000.000

59%

India

4.100.000

6%

Rusia

3.800.000

5%

Canadá

3.000.000

4%

Emiratos árabes unidos

2.700.000

4%

bahrein

1.600.000

2%

australia

1.500.000

2%

noruega

1.300.000

2%

brasil

1.100.000

2%

resto del mundo

9.460.000

14%

total

69.560.000

100%

Rusia y las sanciones. En tercer lugar, tenemos a Rusia con un 5% del total y 3,8 toneladas. Las sanciones debido a la guerra de Ucrania también han afectado a la industria del aluminio con vetos a la importación del metal a Estados Unidos y Gran Bretaña en un intento por socavar la economía rusa. El veto se materializó mediante un arancel del 200%.

El resto de principales países se mueven entre el millón de toneladas de Brasil y los tres millones de Canadá, representando el resto del Mundo un 14%. En ese porcentaje tenemos a Estados Unidos con sólo 750 millones producidos. Por otro lado, tenemos a España, con una producción de 190.000 toneladas en 2021 antes de que se parara la producción, que planea volver a activarse este año con un 75% de la actividad para 2026.

¿Respuesta del resto del mismo? Es evidente que existe una dependencia de China en cuanto al aluminio se refiere, siendo un caso muy similar al que ocurre cuando hablamos de las tierras raras. China refina el 80% de las tierras raras y hay dos motivos: en el pasado se externalizó esa producción a China, quienes han seguido con ella hasta la actualidad. El segundo es que las leyes de emisiones son algo más laxas en el gigante asiático.

La producción de aluminio -y tierras raras- que conocemos es un proceso muy contaminante que conlleva la liberación de grandes cantidades de dióxido de carbono. Para ello, se utilizan grandes cubas revestidas de carbón que hace de cátodo, con electrodos de carbón de Soldberg que actúan como ánodos. La alúmina se descompone en aluminio y oxígeno molecular, siendo este último el que actúa sobre los ánodos de carbón y generando el dióxido de carbono.

A pequeña escala, se están desarrollando y empleando nuevos procesos para reemplazar el ánodo de carbón por un compuesto que sólo libera oxígeno, no CO2, siendo menos contaminante, pero el proceso tradicional sigue siendo más rentable y el ampliamente utilizado.

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