Cuáles son los síntomas (y cuáles no) del virus de la viruela del mono y cómo reconocerlos

Cuáles son los síntomas (y cuáles no) del virus de la viruela del mono y cómo reconocerlos
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Se siguen sumando casos a los brotes de viruela del mono, tanto en número de confirmados como en casos sospechosos. Aunque por ahora el riesgo que implica esta enfermedad sigue siendo limitado, la preocupación aumenta con el número de pacientes afectados. En los últimos días el Ministerio de Sanidad también ha hecho público su protocolo para afrontar esta enfermedad. Por eso conviene hacer un repaso por cuál es la evolución de este virus en nuestro entorno, cuáles son sus síntomas y qué otras cosas sabemos sobre esta infección.

Evolución del brote en España. El número de casos confirmados ha crecido notablemente en los últimos días, pasando de 7 a 30 solo en la Comunidad de Madrid, todos ellos evolucionan favorablemente. El primer caso fue detectado el 17 de mayo y los sospechosos ya se extienden por diversas Comunidades Autónomas como Canarias, Galicia o País Vasco, y la propia Comunidad de Madrid, sumando en total 54 casos sospechosos.

En la actualidad se está indagando en la vinculación entre los brotes ocurridos en la Comunidad de Madrid con los casos detectados en las Islas Canarias, y a su vez con los brotes en el Reino Unido, el país europeo más afectado por esta enfermedad junto con España.

Síntomas. Según explican desde los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, los síntomas de esta infección son “similares a pero más leves que los de la viruela”. La enfermedad se manifiesta inicialmente con fiebre, dolores de cabeza, dolor muscular y/o de espalda, hinchazón de los nódulos linfáticos, escalofríos y agotamiento. Entre uno y tres días después de la fiebre suelen aparecer las lesiones en forma de sarpullido.

El periodo de incubación típico es de 7 a 14 días, pero puede variar y alargarse hasta los 21. En total, la enfermedad desaparece después de un tiempo que va desde las dos a las cuatro semanas, si bien puede causar la muerte en un número limitado de personas.

Cómo se transmite y qué precauciones han de tomar los contagiados. El virus se transmite a través del contacto con una persona o animal infectado, aunque también puede darse el contagio a través de superficies. El virus entraría en el cuerpo del nuevo huésped por alguna herida, por inhalación o a través de las mucosas (ojos, nariz, boca).

La transmisión entre humanos sigue considerándose limitada, sin embargo las personas contagiadas han de tomar ciertas precauciones. Se recomienda que las personas infectadas se mantengan aisladas en la medida de lo posible. Este aislamiento puede darse en los domicilios, puesto que salvo casos graves no es necesaria hospitalización. Sí es importante que se realice un seguimiento para evaluar si esta hospitalización fuera necesaria.

Desde el Ministerio de Sanidad se recomienda también a personas, como los convivientes, que estuvieran en contacto con las infectadas que extremen la higiene y se laven las manos tras el contacto. Otra medida de precaución es cubrir las lesiones en la piel y, sobre todo en casos en los que la enfermedad genere síntomas respiratorios, el uso de mascarillas quirúrgicas.

Cronología del brote y evolución en otros países. Los brotes en Europa fueron detectados el 7 de mayo a través de un primer paciente en el Reino Unido que había viajado a Nigeria. En este país africano ya se habían confirmado 558 casos desde 2017, con 8 fallecidos. Ninguno de ellos en el último año. Los datos corresponden al Centro de Control de Enfermedades Nigeriano, aunque otras fuentes dan cifras mayores.

Volviendo a los casos detectados en Europa, Reino Unido confirmó otros dos el 14 de mayo, casos sin relación a priori con el anterior. El día 15 se advirtió a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además de Reino Unido y España se han detectado casos en Bélgica, Portugal, Canadá, Estados Unidos y Australia.

El virus y su relación con la viruela humana. El virus pertenece a la familia de los Orthopoxvirus y está estrechamente relacionado con la viruela humana o convencional, si bien el peligro que implicaba esta para la salud humana era mucho mayor. La viruela fue la primera enfermedad en ser declarada erradicada.

Fue la OMS quien el 1979 anunció este acontecimiento histórico propiciado por una campaña mundial de vacunación. Vacunación que cesó al año siguiente. Sabemos también que esta vacuna contra la viruela común es capaz de reducir en un 85% la incidencia de su variante.

La “nueva” variante fue detectada en la década de los 70 pero su incidencia en humanos fue muy limitada durante el siglo XX. Sin embargo, la caída en la proporción de población vacunada contra la viruela común junto con otros factores socioeconómicos ha hecho que los brotes de esta variante hayan ido aumentando en las últimas décadas hasta llegar a la situación actual.

Imagen | Andrea Piacquadio

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