La llegada de Soylent y el resto de alternativas que adaptaron la idea a otros mercados y enfoques hizo que muchos hablaran de una revolución en nuestra forma de alimentarnos. De repente uno podía ahorrar tiempo, esfuerzo y dinero a la hora de alimentarse y hacerlo además con una dieta equilibrada, pero tras todo este tiempo ha quedado demostrada una cosa: nos sigue gustando mucho comer de forma "normal".
Para llegar a esa conclusión -a la que nosotros llegamos hace tiempo también- está precisamente la encuesta que más de 3.150 personas consumidoras de Soylent y productos similares han completado y que ha ofrecido datos interesantes entre los usuarios habituales de este producto alimenticio. La más contundente: que este tipo de productos no se usa para sustituir a todas las comidas.
Soylent funciona, pero es un complemento a la alimentación convencional
En esa encuesta se detectó que solo el 2% de los encuestados han acabado utilizando Soylent o productos similares para todas sus comidas, algo que parece dejar claro que esas distopías de que estos productos podrían reemplazar a la comida normal eran tan solo eso: distopías.
De hecho el uso de Soylent se modera con respecto a las cifras del año pasado: "la cantidad media de calorías ingeridas por usuarios de Soylent con este producto ha bajado del 50% al 40%". Incluso los usuarios del producto parecen haber reducido la frecuencia con la que utilizan Soylent.
Otra de las conclusiones interesantes del estudio fue que los consumidores parecían bastante satisfechos tras probar Soylent o alternativas similares, una postura que tiene desde luego defensores. Un 21% de los encuestados lleva más de 12 meses usándolo, y un 23% lleva entre 6 y 12 meses con Soylent.
Un mercado potencial enorme que sigue creciendo
La tendencia al comparar estos datos con los del año pasado es que había "una ligera tendencia hacia un menos consumo": el 39% de las coincidencias en ambas encuestas consumían menos, el 36% lo mismo y solo el 25% consumían más que en 2015.
En esa encuesta también quedó patente que los hombres son los que más utilizan este producto de largo: solo un 18% de las que respondieron la encuesta eran mujeres. Y entre todos los encuestados parecía claro que Soylent ayuda a mantener el peso (un 55% no habían ganado ni perdido) o incluso a perderlo (un 41%).
El impacto en la salud también parece positivo, ya que el 45% notaba una mejora en su estado de salud mientras que el 54% no había notado cambios significativos. En ese análisis también quedaba patente que el formato original de este alimento no es el más popular entre los usuarios, que prefieren alternativas como bebidas ya listas para tomar y también raciones unitarias en lugar de esos sobres con las tres raciones para las tres comidas del día.
El nuevo formato de barras nutrititvas es también prometedor a juzgar por una demanda que deja claro que Soylent y el resto de sus alternativas siguen creciendo en popularidad y uso -Soylent y Joylent son las más reconocidas-: el mercado se estima en unos 80-110 millones de dólares anuales, tres veces la cifra que se movía el año pasado.
Vía | Ketosoy
En Xataka | Soylent y el futuro de la alimentación
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