El avance que han experimentado el hardware y el software vinculados a la fotografía con los smartphones durante los últimos años ha sido espectacular. Aun así, los mejores móviles con ambición fotográfica todavía están lejos de igualar el rendimiento global que nos proponen las cámaras de fotos dedicadas más avanzadas.
En este ámbito los smartphones tienen un hándicap que juega en su contra y que no es fácil superar: el espacio disponible para el hardware fotográfico es muy limitado. El desarrollo del software y la inteligencia artificial está consiguiendo en gran medida contrarrestar esta desventaja, pero aún queda mucho por hacer para que los móviles se pongan a la altura de las mejores cámaras dedicadas.
Tomarlas como referencia a la que aspirar es un buen punto de partida si lo que se pretende es mejorar las prestaciones fotográficas de un teléfono móvil. Y esto es, precisamente, lo que han hecho los ingenieros de OPPO. Tres de las cuatro innovaciones en fotografía con el móvil que acaba de presentar esta marca se inspiran claramente en las cámaras de fotos dedicadas.
La restante solo encaja en un smartphone, pero, sobre el papel, también pinta realmente bien. En cualquier caso, es evidente que esta compañía china está haciendo un esfuerzo importante en innovación para competir con las máximas garantías posibles en la primera división de los teléfonos móviles con vocación fotográfica.
Un nuevo sensor RGBW diseñado para recoger más luz y generar menos ruido
Los sensores RGBW llegaron hace tiempo a los smartphones. De hecho, OPPO introdujo un captador dotado de esta tecnología en su teléfono móvil R7 Plus, que llegó a las tiendas en 2015. No obstante, el sensor RGBW que esta marca acaba de presentar incorpora innovaciones que no están presentes en los captadores de este tipo que ha utilizado hasta ahora.
La cualidad más relevante de este componente, si nos ceñimos a la información que nos ha entregado OPPO, es que es capaz de recoger un 60% más de luz que sus predecesores. De ser así debería rendir sensiblemente mejor en escenarios de disparo en los que escasea la luz ambiental, y también en fotografía nocturna. Además, según esta marca su nivel de ruido es un 35% inferior, una característica que debería tener un impacto perceptible en la calidad de imagen de las fotografías en las que interviene.
No obstante, esto no es todo. Según OPPO este sensor consigue minimizar con más eficacia el efecto muaré que tanto afea algunas fotografías en las que aparecen tramas conflictivas. Y también tiene un nuevo algoritmo de combinación de píxeles que, de nuevo según la propia marca china, consigue reproducir el color con más precisión.
Los primeros teléfonos móviles de OPPO equipados con este nuevo sensor RGBW llegarán a las tiendas a partir del cuarto trimestre de este año.
Un nuevo 'zoom' óptico progresivo con una focal equivalente de 85-200 mm
Esta innovación y la que veremos a continuación son las dos que a mí en particular más me han llamado la atención. En la siguiente imagen podéis ver que los ingenieros de OPPO han puesto a punto un nuevo zoom óptico progresivo con una distancia focal equivalente de 85-200 mm. Para desarrollar algo así en un teléfono móvil es necesario utilizar elementos ópticos de calidad y diseñar un sistema de lentes móvil que sea preciso. No es fácil, pero, al parecer, lo han hecho.
Según OPPO una de las claves de este zoom óptico progresivo consiste en que dos de las lentes que intervienen en la óptica son elementos de alta precisión que consiguen minimizar la dispersión de la luz y reducir las aberraciones cromáticas. Además, han implementado un sistema de estabilización óptica que, según esta marca, logra compensar con más eficacia las vibraciones.
Sobre el papel la principal ventaja que nos propone un zoom óptico progresivo como este consiste en que debería ser capaz de entregarnos una calidad de imagen muy alta en todo el rango de longitudes focales porque el procesado digital no debería intervenir. La nitidez y el nivel de detalle que nos entrega esta óptica no deberían resentirse sea cual sea la longitud focal que utilicemos.
En cualquier caso, esto es lo que nos indica la teoría. Cuando tengamos la oportunidad de analizar a fondo el primer móvil de OPPO equipado con este zoom comprobaremos si su rendimiento está a la altura de las expectativas que está generando.
La estabilización de cinco ejes llega a los móviles de OPPO
A falta de que tengamos la oportunidad de comprobar si esta innovación rinde como cabe esperar, la estabilización de cinco ejes debería marcar la diferencia en los escenarios de disparo en los que la trepidación juega claramente en contra del fotógrafo. Este nuevo sistema de estabilización incorpora elementos mecánicos que persiguen compensar la vibración a la que están sometidos tanto el sensor como la óptica. Es una tecnología muy similar a la que podemos encontrar en algunas cámaras de fotos dedicadas de gama alta desde hace tiempo (y también en las profesionales).
Según OPPO su tecnología de estabilización en cinco ejes logra compensar totalmente el 65% de las vibraciones y tiene una precisión 3,5 veces más alta que su anterior tecnología de estabilización óptica. Suena muy bien, pero, de nuevo, no sabremos si realmente cumple lo que promete hasta que tengamos la oportunidad de probar un teléfono móvil equipado con esta tecnología. El primero de ellos llegará a las tiendas durante el primer trimestre de 2022.
Así es la nueva tecnología de cámara bajo la pantalla de OPPO
Las cámaras bajo la pantalla se enfrentan a un desafío que no es fácil resolver: la presencia de la matriz de píxeles del panel LCD o AMOLED sobre la óptica y el sensor reduce mucho la luz que incide sobre la superficie de este último componente. Para combatir este problema la mayor parte de las marcas está reduciendo la densidad de píxeles por pulgada de la zona del panel bajo la que reside la cámara. Esto es lo que ha hecho, por ejemplo, Samsung en su nuevo Galaxy Z Flip3 5G.
OPPO, sin embargo, ha optado por una aproximación diferente con el propósito de no deteriorar la calidad de imagen de la zona del panel bajo la que reside la cámara. Sus ingenieros han rediseñado la geometría de la matriz de píxeles del panel para mantener una densidad de 400 ppp en la zona de la cámara y, al mismo tiempo, permitir el paso de la luz que necesitan recoger tanto la óptica como el sensor para hacer posible la toma de buenas fotografías.
Según esta marca la desviación del brillo en esta zona del panel es inferior al 2%, y la desviación cromática es inapreciable, por lo que apenas debería notarse que la cámara está ahí cuando miramos la pantalla. Será interesante comprobarlo cuando analicemos el primer móvil de OPPO equipado con esta tecnología, aunque también comprobaremos la calidad de las fotografías tomadas con esta cámara, que, al parecer, se apoya en nuevos algoritmos de inteligencia artificial para minimizar la difracción y optimizar el balance de blancos, entre otros cometidos.
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