Mientras medio mundo se obsesiona con el coche eléctrico, Japón sigue empeñada en su apuesta: coche híbrido

  • Según Bloomberg, apenas el 10% de los coches comprados en 2030 serán eléctricos

  • Las ventas de híbridos superarán por primera vez a los de gasolina este 2023

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26 años después del lanzamiento del primer Toyota Prius en el mercado japonés, el coche híbrido reina en el país que lo lanzó al resto del mundo. Por primera vez, todo apunta a que 2023 será el primer año en el que los coches con motorizaciones híbridas superen las ventas de vehículos con motores de combustión en Japón.

Según las cifras recogidas por Bloomberg, el 51,1% de los coches que se vendieron en el país en 2022 eran gasolina, por un 42,6% de automóviles con motorizaciones híbridas. Cuando termine este año, la situación debería haberse revertido. Las cuentas del medio económico apuntan a una caída del coche de gasolina al 44,3%, mientras que el híbrido habrá crecido hasta el 48,8% de las ventas.

Las perspectivas, además, apuntan a que la brecha seguirá creciendo con los años y que los híbridos serán, con mucho, la opción preferida de los japoneses en lo que queda de década. Si sus previsiones se cumplen, en 2030, el 67,1% de los vehículos que se compren en Japón serán híbridos, mientras que menos del 20% serán coches de gasolina.

De cumplirse, el mercado del automóvil sería único entre los países más desarrollados. A pesar del enfriamiento actual de la demanda, Bloomberg NEF ya ha apuntado que en 2030, en Europa el coche eléctrico alcanzará una cuota superior al 30%. Otros informes son aún más optimistas y apuntan a ventas que superarán el 50% en Europa y el 40% en Estados Unidos para ese año.

En Japón, sin embargo, apenas se quedarán en el 10%, según Bloomberg.

Un mercado extraordinariamente particular

Con semejantes cifras, no es de extrañar que Toyota, Honda, Nissan o Mazda sigan moviéndose con pies de plomo en lo que al coche eléctrico respecta. Es cierto que sus mercados no se basan exclusivamente en el mercado local, especialmente para gigantes como Toyota u Honda, pero sí ayudan a sostener su propuesta.

No hay que perder de vista que Japón es un mercado particular. Allí triunfan los modelos más pequeños. Al menos por fuera, porque buena parte de los coches más vendidos son automóviles con carrocerías de tamaños contenidos que, sin embargo, son especialmente prácticos en su interior. Un tipo de vehículos que, de momento, el coche eléctrico no ha conseguido conquistar.

Tampoco se encuentran con los problemas europeos. Gran parte del impulso del coche eléctrico en Europa llega por temor a las sustancias contaminantes del diésel. Su crecimiento desmedido ha agudizado el problema de la contaminación en el centro de las ciudades, por lo que se está intentando revertir la situación. En Japón, sin embargo, tomaron cartas en el asunto a finales años 90 y del 20% de coches diésel de 1999 se pasó a un 1% de las ventas en 2015.

Según expertos como Kenichiro Wada, quien trabajó para Mitsubishi, las reticencias japonesas con el coche eléctrico están relacionadas con dos aspectos básicos. Uno de ellos es que la red de recarga es escasa, por lo que el comprador no ve incentivos para dar el salto a esta tecnología que, además, es más cara.

Y Wada también señala que los japoneses son muy patriotas cuando se trata de comprar un coche nuevo. La mayoría quieren comprar automóviles japoneses y, de momento, la oferta de vehículos eléctricos japonesa es corta y no ha dado buenos resultados.

El mercado japonés sostiene la idea que está detrás de las estrategias seguidas por sus principales fabricantes pero la duda de si estas compañías se están quedando atrás en su adopción del coche eléctrico es recurrente. Según The New York Times, los propios ejecutivos de Toyota quedaron sorprendidos en el último Salón del automóvil de Shanghai con los avances de las compañías chinas.

Mientras que algunos informes apuntan a un crecimiento generalizado del coche eléctrico, otros expertos consultados por el diario apuntan a que los híbridos repuntarán en sus ventas. Con las nuevas exigencias medioambientales europeas y estadounidenses, el híbrido será el único camino viable para los coches con motores de combustión.

De suceder esto último, las estrategias de las compañías japoneses, de apostar por el híbrido hasta que el mercado esté más maduro, sería la correcta si, como asegura Toyota, cuentan con baterías a medio plazo que aporten un verdadero valor añadido al cliente.

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Foto | Jezael Melgoza

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