Hace exactamente dos meses, una tarde de junio se animaba la actualidad de la automoción en España. Un rumor empezó a correr por los medios de comunicación: una gran compañía quería hacer una enorme inversión en nuestro país para fabricar coches eléctricos. A lo largo de la tarde, a la inversión se le puso una cifra: 4.500 millones de euros. Y a la compañía un nombre: Tesla.
Y 20 días después, como el rumor llegó, se fue. Se empezó a deslizar la idea de que Elon Musk se había mostrado muy contrariado por la filtración que llenó los periódicos y las pantallas de los lectores. Se dijo que en España, en Valencia, más concretamente, nos quedábamos sin gigafactoría y que todo había saltado por los aires por una indiscreción.
Ya sin secretos que esconder, Elon Musk tuvo pequeñas reuniones con Emmanuel Macron y Giorgia Meloni, máximos mandatarios de Francia e Italia, respectivamente. Las reuniones, incluso, volvieron a poner a España en el ojo del huracán, como víctima colateral de una guerra que Carlos Tavares, CEO de Stellantis, y los máximos dirigentes de Francia están llevando a cabo.
Ahora, de nuevo, volvemos a mirar con esperanza la posible llegada de una nueva gigafactoría a España.
Un runrun que vuelve
Como el rumor de las olas en el mar (ahora que disfrutamos algunos disfrutan de las vacaciones), que es más notorio por la noche, las palabras que apuntan a que Tesla tiene en consideración a España para instalar su nueva gigafactoría gana fuerza de nuevo.
En este mes y medio desde que se asegurara que Tesla había decidido omitir a España en la búsqueda de un nuevo territorio para su planta, algunas voces apuntaban a que no estaba todo perdido y que seguían quedando posibilidades de que el acuerdo llegara a buen puerto.
Ya en la famosa filtración se mencionó que la Generalitat Valenciana llevaba más de un año en conversaciones con la marca. También se dijo que la localidad valenciana de Cheste era la elegida. "La Generalitat ha acelerado en los últimos meses la declaración ambiental y territorial estratégica del Plan General de Ordenación Urbana de Cheste de una nueva área industrial en la ciudad", se mencionaba en este artículo de Levante-EMV, quienes dieron la exclusiva del interés de Tesla.
Por eso, el rumor de que Tesla sigue en conversaciones con los políticos valencianos ha ganado fuerza en los últimos días. Según el diario local, la Generalitat ha expropiado los terrenos deseados por Tesla en tiempo récord. Según sus fuentes, este tipo de proyectos se llevan a cabo a lo largo de un año y medio pero, en este caso, apenas se han tardado unos meses.
Así mismo, también apuntan a que la Generalitat ya ha firmado un "acuerdo de intenciones" con la compañía y que éste tiene que ser ratificado con un acuerdo final. Sin embargo, dejaría claro que Tesla sigue interesada en España. En Francia, apuntan, la marca está más interesada en una planta de producción de baterías. De esta manera, la situaría a medio camino entre Valencia y Berlín (de momento su única gigafactoría en suelo europeo) si el plan sale adelante.
Habrá que esperar si este es un nuevo capítulo de un libro incompleto o si, por el contrario, todo termina por llegar a buen puerto. El clima de las anteriores informaciones, poco antes de las últimas elecciones generales, polarizó los puntos de vista. Ahora sabemos que la posibilidad seguía viva.
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Foto | Austin Schmid
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