Muy interesante la propuesta que George Lucas a través de su empresa THX ha lanzado a los productores de equipos de sonido y vídeo del mundo: dejar que ellos manejen los parámetros del equipo para optimizar y personalizar el aparato de acuerdo a cómo pensó el creador la obra.
Similar en concepción al sistema THX que tanto éxito ha tenido y que ya es reconocido en todo el mundo, la empresa que quiere llevar a cabo Lucas es casi un imposible, pues debe poner de acuerdo a todos los fabricantes, y eso se antoja muy complicado, aunque ya ha demostrado que cuando se propone algo tiene fuerza y dinero para conseguirlo.
El sistema Blackbird, nombre en clave de esta tecnología que está todavía en desarrollo, pretende que los contenidos de CDs, DVDs, videojuegos y contenidos en general, puedan comunicarse con el hardware en el que están siendo reproducidos.
A partir de ahí sería capaz de ajustar valores como la luminosidad, el contraste y demás variables, para optimizar al máximo y de manera individual los valores de audio e imagen.
Siin duda es un trabajo de titanes pero, ¿no es realmente atractivo lo que propone?
Vía | Zdnet.
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