Dicen los cinéfilos que la ciencia-ficción, aunque se apoya en la realidad demostrable, es un género meramente especulativo. El automóvil, como elemento cotidiano, tiene un papel recurrente en las obras Sci-Fi, prestándose a ese juego de imaginar cómo será el coche del futuro. La película británica “High Treason” (1929) es posiblemente la primera en diseñar ex profeso un automóvil futurista, con una silueta aerodinámica en forma de gota de agua que hoy es habitual en muchos coches electrificados.
La ciencia-ficción tiene eso, que el autor debe imaginar un futuro más o menos lejano que, llegada la fecha, es probable que se haya resuelto de forma muy diferente. Aquí el verdadero mérito es ser un visionario (como el gran Julio Verne), saber vislumbrar las tendencias y acertar con las predicciones. En el siguiente artículo vamos a ver algunas de esas aproximaciones, tomando de ejemplo las soluciones tecnológicas de la gama E-Tech de Renault, que se encuentran entre las más avanzadas del mercado.
Mejor tecnología que en un coche volador
Actualmente no tenemos coches volando como los Spinner de “Blade Runner” (1982, ambientada en 2019) ni el taxi de Korben Dallas en “El Quinto Elemento” (1997). Aunque hay que decir que sus controles, plagados de botones físicos y controles analógicos, parecen muy obsoletos comparados con sistemas de info-entretenimiento como el OpenR Link que integran los Renault Austral E-Tech full hybrid y Renault Espace E-Tech full hybrid. El Google Maps integrado dejaría también en evidencia al innovador “GPS” de 150 millas de alcance del bólido de James Bond en “Goldfinger” (1964).
Por otro lado, resulta curioso ver qué soluciones planteaban en el pasado a problemas que ya están resueltos hoy. En la genial “Tucker: un hombre y su sueño” (rodada en 1988, pero basada en una historia real de 1948) se muestra un prototipo con guardabarros giratorios para iluminar las curvas de noche. Hoy en día contamos con sistemas de iluminación más sofisticados como el Matrix LED vision de Renault, que ajusta automáticamente la forma del haz de luz si salimos de ciudad a carretera, si nos cruzamos con otro coche o si se pone a llover.
Por su parte, en el nuevo Renault Scenic E-Tech 100% eléctrico encontramos el techo panorámico inteligente Solarbay, que permite protegernos del sol con tres niveles diferentes de filtro. No hemos encontrado precedente alguno en la filmoteca, pero nos recuerda inevitablemente a la nave de “Sunshine” (2007) y su enorme escudo contra las radiaciones solares. En este caso, el Solarbay parece haberse resuelto al menos con más elegancia.
¿Películas que ya predijeron los ADAS?
Aún sin naves espaciales ni coches voladores, muchas películas de ciencia-ficción plantean también sorprendentes soluciones en materia de asistencia a la conducción y seguridad de sus ocupantes. La “alerta perimetral de policía” que podemos ver en “Robocop” (1987) o el sistema de “detección de ataque” en “El Quinto Elemento” (1997) son claros precursores de los ADAS actuales.
Por ejemplo, el Renault Espace E-Tech full hybrid, el modelo que cuenta con mayor número de estos sistemas de asistencia y seguridad (más de 30), también ofrece una “alerta perimetral” como el Safe Exit para ocupantes, que nos advierte de otros vehículos próximos cuando vamos a salir de nuestro coche. Al igual que el sistema de Frenada de Emergencia Automática, que no detecta los ataques pero sí el impacto con otros vehículos, ciclistas o peatones.
¿Y recuerdas la escena de “Minority Report” (2002) en la que Tom Cruise entra a su apartamento directamente desde su vehículo maglev, que parece aparcarse solo?
En su día nos impactó como una innovación muy premium, aunque actualmente podemos tener una experiencia muy similar con el Park Assist de Renault y su función de aparcamiento con manos libres. Aunque aún tengamos que controlar nosotros los pedales (por normativa de seguridad), el sistema se encarga de detectar si hay hueco suficiente y realizar la maniobra de forma totalmente autónoma.
Sensores centrados en las personas, dentro y fuera del coche
La clave de todas estas innovaciones son los sensores, que actúan a modo de ojos y oídos (y sentido arácnido) del coche. Por ejemplo, pocos saben que la famosa estela lumínica roja en el morro de “El Coche Fantástico” (1982) era un macro sensor infrarrojo para ver en la oscuridad. También utilizaba láseres y rayos X que, aunque sin mucho sentido en la realidad, sí parecían anticipar los que estaban por venir.
Y es que los sensores utilizados actualmente en automoción son de funcionamiento muy similar, pero con tecnologías de mayor alcance y definición. Renault, centrando su tecnología en la protección de todas las personas, utiliza LIDAR (láser pulsado), cámaras trifocales y de 360 grados, radares de largo alcance y sensores de ultrasonido.
En el cine de ciencia-ficción también hemos visto utilizar sensores en el interior del vehículo, para identificar los rasgos o gestos de los ocupantes. En “Demolition Man” (1993) vemos cómo se utilizan los rasgos biométricos para configurar el perfil de conductor, y en “El Quinto Elemento” para evaluar el estado de salud de los ocupantes e incluso predecir accidentes.
De forma similar, los vehículos Renault cuentan con sistema de Detección de Fatiga del conductor, a través de determinados parámetros como una forma errática de conducir, el uso erróneo de las funciones del coche o el tiempo seguido que llevemos conduciendo. En un futuro próximo se podrán analizar rasgos biométricos como la dirección de la mirada, la velocidad de parpadeo o la fuerza de las manos sobre el volante.
Asistentes virtuales cada vez más inteligentes
Pero si hay un hábito recurrente en los vehículos de ciencia-ficción, es la de dotarlos de inteligencia artificial. Es también una vieja aspiración del ser humano, como forma de combatir la soledad al volante y dotar de personalidad a nuestro amado coche. Para ello es imprescindible que cuente además con reconocimiento de voz, como recurso para crear nuevas líneas de diálogo. ¡Quién no ha simulado de niño las conversaciones entre Michael Knight y KITT!
Hoy en día contamos en los automóviles más modernos con reconocimiento de comandos de voz y conectividad con los asistentes virtuales de nuestro smartphone (y con mejor desempeño que el Johnny Cab de “Desafío Total”).
Los nuevos modelos de la gama E-Tech de Renault, como el mencionado Austral o el Renault Megane E-Tech 100% eléctrico, van un paso más allá incluyendo Google Assistant integrado en el propio sistema de info-entretenimiento OpenR Link.
Pero lo mejor está por llegar. Renault prepara el desembarco de Reno, un asistente virtual propio a modo de avatar que se estrenará integrado en el futuro Renault R5 E-Tech 100% eléctrico. Reno iría más allá de los asistentes que conocemos, pues según el fabricante francés, el sistema sería proactivo a la hora de proponernos formas de optimizar la carga de la batería o el modo de conducción que mejor se adapte a nuestras necesidades. A efectos técnicos, ello podría implicar el uso de inteligencia artificial con machine/deep learning.
Por lo pronto, y mientras esperamos la llegada del futuro modelo, el asistente virtual Reno toma la forma de aplicación para smartphone. A través de ella podremos suscribirnos y ser informados sobre las novedades y el lanzamiento del vehículo; pero también podríamos realizar sugerencias a modo de feedback con Renault para mejorar la aplicación y sus funciones. Mientras tanto, podemos echar un vistazo al prototipo del R5 E-Tech 100% eléctrico y comprobar que de ficción no tiene nada.
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