Los incidentes de seguridad informática protagonizados por actores maliciosos han dejado de ser típico argumento de algunas películas de Hollywood para convertirse en una realidad para la que toda empresa debería estar preparada. Robo de credenciales y datos internos, explotación de cuentas de pagos, diseminación de malware entre socios y clientes, ransomware... Basta poner las noticias para comprobarlo.
Ante esta situación, cada vez más firmas han optado por contratar expertos en seguridad informática. Una profesión que no siempre se aprende en la universidad y que puede convertirse en una carrera tan estimulante como segura, sobre todo si se cuenta con conocimientos como los que se impartirán en el bootcamp de ciberseguridad de Ironhack de Madrid.
Pero primero, conozcamos la situación.
Dominios maliciosos, ransomware... los ataques ya no solo afectan a las grandes empresas
La radiografía de la seguridad informática muestra una imagen preocupante. Con una frecuencia cada vez más elevada, empresas medianas e incluso pequeñas son objeto de todo tipo de ataques. A veces, se trata de robar información personal. Otras, de engañar a usuarios legítimos para explotar sus propias vulnerabilidades.
Son aspectos de los que no puede ocuparse un diseñador web o la persona a cargo de las bases de datos.
Ponemos cifras a esta situación. Si hablamos de dominios maliciosos, Palo Alto Networks afirma que durante la pandemia su registro aumentó un 569%. Estos sitios utilizan nombres muy parecidos al de empresas legítimas para inocular todo tipo de malware a sus visitantes, convirtiendo dichos equipos en parte de botnets o inyectando ransomware de forma masiva.
El ransomware es, precisamente, uno de los mayores quebraderos de cabeza. Aunque casos como los de Garmin llenan las portadas, la mayor parte de las víctimas de este tipo de ataques suelen ser administraciones públicas y pymes.
La lógica es clara: una corporación puntera seguramente tiene sistemas redundantes y copias de seguridad, mientras que muchas organizaciones de carácter público y usuarios con menos recursos utilizan ordenadores, servidores y sistemas operativos inseguros.
Los ataques protagonizados por empleados díscolos y ransomware crecieron con fuerza 2018 según Accenture.
Así las cosas, es mucho más rentable atacar a cien pymes o un departamento de sanidad y, luego, cobrar un rescate para devolverles el accesos a sus equipos, que lanzar un ataque posiblemente infructuoso contra una empresa del índice Fortune 500. Esto se ha dejado notar en el ritmo de los ataques. La firma de seguridad Check Point afirma que el ritmo diario de ataques por ransomware se incrementó un 50% durante el tercer trimestre de 2020, con el software Ryuk cebándose particularmente en las organizaciones centradas en la salud.
Detectar y prevenir este tipo de amenazas se ha convertido en toda una prioridad. Nadie quiere vivir en sus carnes la experiencia de los ayuntamientos de Jerez o Zaragoza y mucho menos ponerse en la piel de Adeslas, que tardó mes y medio en recuperar sus sistemas.
Relación de industrias atacadas con ransomware durante el tercer trimestre de 2019 según Coveware.
El problema es que una persona media tarda 5,4 meses en percatarse de que ha sido objeto de un hackeo, según datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat). Y aunque un administrador de sistemas debería ser más raudo, no todos tienen la formación necesaria. De hecho, IBM cifra en 280 días el tiempo necesario para identificar y contener un fallo de seguridad.
El resultado es desalentador: CimTrak asegura que el 60% de las pequeñas empresas que sufren un hackeo terminan bajando la persiana a los seis meses. La pérdida de confianza y clientes, los costes legales... Un incidente grave puede suponer la muerte de una compañía.
Demanda de profesionales
Todos estos datos ponen de relevancia algo que debería ser evidente: si te dedicas a la seguridad informática, no te va a faltar trabajo.
También podemos dar algunas cifras reveladoras al respecto.
Según la firma de análisis de mercado Burning Glass, que toma como base el mercado estadounidense, las ofertas de empleo que buscan expertos en ciberseguridad han crecido un 94% durante los últimos seis años, cuando la demanda de expertos en TI en general aumentó un 30%. En total, el 13% de las ofertas en la industria son para profesionales de la seguridad.
La ausencia de profesionales cualificados es evidente. Y a menor oferta, mayores salarios. De media, un 16% más que otros puestos en la industria informática. Por si no fuera suficiente, el profesional en ciberseguridad también tiene muchas más oportunidades para escoger una empresa donde se sentirá mejor acogido y con mejores posibilidades para crecer.
Es por eso que fórmulas de formación acelerada como los bootcamps de Ironhack se han convertido en una herramienta indispensable. Incluso si no se es previamente un experto, la adopción de conocimientos y la experiencia ganada nos pondrán a la cabeza de los procesos de selección.
Si los combinamos con predisposición al aprendizaje y ganas por encauzar un futuro próspero, el éxito estará asegurado. No es necesario disponer de titulación formal: de hecho, hay bastantes graduados de Ironhack que no cuentan con una titulación al uso (como toreros o pescadores) y han accedido a puestos en profesiones tecnológicas gracias a sus bootcamps. Especialmente ahora que las ayudas europeas para la recuperación económica se centrarán en la digitalización, abriendo nuevas vacantes en mil y una industrias.
Ironhack: donde se forman los profesionales
Ironhack, escuela digital líder a nivel internacional, ofrece cursos intensivos de ciberseguridad en Madrid y en formato remoto. Cualquier persona podrá convertirse en profesional en ciberseguridad sin necesidad de tener conocimientos previos, mejorando así las capacidades de la empresa para la que ya trabaje o abriéndole nuevos horizontes laborales. Ya están abiertas las inscripciones, hasta la semana que viene, para la edición de noviembre.
Las clases se ofrecerán a tiempo completo durante tres meses o tiempo parcial durante seis (esta última modalidad se lanzará próximamente), de forma que trabajadores y estudiantes, independientemente de su actual situación, puedan asistir sin problemas.
No, no necesitas saber programar para apuntarte
Aunque la idea de formarse como experto en ciberseguridad puede sonar intimidante, lo cierto es que no es necesario saber programar. Tener unos conocimientos generales es todo lo que necesitas para adquirir las habilidades que necesitan la mayoría de las empresas, especialmente ahora que en la industria TI más y más compañías prefieren valorar el talento como complemento o incluso antes que una titulación formal.
Para participar en el bootcamp de ciberseguridad de Madrid el asistente tan solo debe realizar una entrevista personal para que el equipo de formación pueda conocer al alumno y, posteriormente, una entrevista técnica para valorar la capacidad de aprendizaje del alumno. Una vez aceptados, los alumnos tienen que hacer un curso introductorio (pre-work) de 20 horas para ir asentando los conocimientos básicos.
No es un curso cualquiera: aprendizaje exprés en formato bootcamp
Adquirir los conocimientos necesarios para afianzar la seguridad de una empresa no es algo simple, pero Ironhack quiere que todos sus alumnos se formen lo antes posible. Para ello ha optado por un formato bootcamp o campo de entrenamiento, con lecciones muy rápidas e intensivas que permiten asimilar conceptos en tiempo récord.
Mientras que otros cursos requieren más de un año de formación, con Ironhack saldrás convertido en un profesional en ciberseguridad en tan solo 12 semanas.
Salir con un pie en tu próximo trabajo
Formación rápida, de calidad y con resultados. Esas son las máximas del bootcamp de cyberseguridad de Ironhack. Según revelan las cifras de Cybint, que participa en los cursos como socio técnico, la tasa de desempleo en este segmento es del 0%. Como decíamos, es un mercado que no solo está en plena efervescencia, sino que además apenas tiene oferta para cubrir la demanda.
Asimismo, los bootcamps de Ironhack se complementan con iniciativas como la CareerHack, donde se puede atender a sesiones de apoyo profesional donde podrás hacer networking con firmas colaboradoras, conocer posibles compañeros de trabajo y dar a conocer tu proyecto. Así que no se trata de aprender una nueva profesión y lanzarte a la aventura: con Ironhack también tienes la oportunidad de poner un pie en tu próxima empresa.
Imágenes | Coveware, Accenture, Dylan Gillis, Ironhack, Solar Seven/iStock, Viktoriia Hnatiuk/iStock, gorodenkoff/iStock
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